El senador perredista va por la vía legal y afirma que se violaron sus derechos políticos al ser excluido de la carrera presidencial del Frente Amplio por México
Las tensiones siguen al rojo vivo en el Frente
Amplio por México, la coalición opositora que integran el Partido Acción
Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de
la Revolución Democrática (PRD). El perredista Miguel
Ángel Mancera presentó una impugnación ante la Sala Superior del
Tribunal Electoral después de ser excluido de la carrera por la candidatura
presidencial de la oposición la semana pasada. El exjefe de Gobierno de Ciudad
de México dijo que quiere que sean las autoridades quienes decidan si la
decisión de dejarlo fuera está justificada o si se violaron sus derechos
políticos. “Cifras van, cifras vienen, pero de lo que nosotros estamos hablando
es de legalidad”, declaró el senador en una rueda de prensa este martes, tras
ser descartado pese a superar el requisito de recolectar 150.000 firmas para
pasar a la siguiente etapa de la contienda interna.
La decisión de ir por la vía legal ha sido el último eslabón
de una cadena de controversias que han empañado la carrera presidencial de la
coalición opositora. Hasta ahora, el también perredista Silvano
Aureoles, quien también quedó fuera pese a superar el umbral de apoyos
necesarios, había sido el más vocal en sus críticas contra el Comité
Organizador, la instancia que tomó la decisión de que no avanzaran a la
siguiente etapa. El exgobernador de Michoacán ha puesto en duda la permanencia
del PRD en la alianza con el PRI y el PAN, pese a que el líder del
partido, Jesús
Zambrano, ha dicho que la agrupación está “firme” en el Frente.
Aureoles dijo el lunes en entrevista con este diario que él
también había presentado recursos para apelar la decisión del Comité
Organizador, aunque señaló que lo había hecho ante un órgano interno del PRD.
La impugnación de Mancera sube el tono del reclamo, en medio de las acusaciones
de los propios aspirantes de que fueron “maltratados” por sus aliados. Mancera
acusó que se le comunicó la decisión de que había sido descalificado apenas
minutos antes del anuncio oficial el pasado miércoles y que le descontaron
alrededor de 27.000 firmas supuestamente verificadas.
Ambos contendientes habían puesto un ultimátum para recibir
una explicación, pero insisten en que “hasta ahora no han tenido respuesta”. La
justificación que se ha dado es que las firmas recolectadas no habían alcanzado
el mínimo requerido en al menos 17 Estados del país y que se habían concentrado
en regiones concretas, donde tradicionalmente el partido ha sido fuerte como la
capital, Guerrero y Michoacán. Mancera y Aureoles aseguran que se ha manchado
su nombre porque se había puesto en duda su integridad durante el proceso
de recolección de firmas.
Con todo, parece complicado que ambos puedan regresar a la competencia
por la candidatura porque esta misma semana el Frente va a aplicar un nuevo
filtro para descartar a un participante más entre los dos panistas y los dos
priistas que siguen en liza. “No tendría sentido regresar, el tema es que no
nos dejen en una situación dudosa, que no digan que mentimos o hicimos trampa”,
dijo Aureoles.
Mancera ha dejado la puerta abierta a buscar otras
alternativas, como que el PRD rompa con la coalición y vaya solo o busque una
nueva alianza con otras fuerzas, como Movimiento Ciudadano. Aureoles dijo que
en los próximos días habrá una mesa política para analizar la situación y
convocar al Consejo Nacional del partido, para que se consulte a la militancia
sobre el camino a seguir, pero esa reunión aún no tiene una fecha definida. “Es
una decisión del Consejo Nacional”, dijo Mancera sobre el futuro de su fuerza
política, que arrastra los peores resultados electorales de su historia y está
en riesgo de perder su registro si no supera el umbral mínimo del 3% de los
votos en los próximos comicios.
Mancera dijo que solo ha tenido contacto con el priista
Enrique de la Madrid y el panista Santiago Creel, después de haber quedado
fuera. Ante las versiones de un posible arreglo, en la que Mancera recibiera
algún puesto en compensación tras las elecciones de 2024, el senador aseguró
que sus reclamos no eran por “ un tema de cargos ni de encargos”. “Les deseo
éxito a los compañeros y compañeras que siguen en el proceso”, comentó. “Ojalá
que en el comité tomen las providencias para no tener este tipo de conflictos”,
zanjó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario