Mexiquenses y sus organizaciones

Mauricio Valdés

 Los Mexiquenses hemos participado en una lucha permanente para mejorar nuestras condiciones de vida. Involucrarnos en las decisiones que nos afectan es de nuestros derechos fundamentales. Se parte de la agrupación vecinal, de compartir las necesidades comunes y de la convivencia cotidiana. Luego seguimos por la conciencia colectiva, la alineación a partir de nuestras actividades profesionales, académicas o laborales, así como de diversos gustos o actividades sociales. Nuestros medios de lucha son variados, se trata de la protesta popular, en ocasiones la demanda popular, ejerciendo nuestros Derechos Constitucionales, en las manifestaciones públicas, las peticiones escritas, su difusión en medios, las marchas, plantones en espacios públicos, cierre de vialidades, mayoría de las veces pacíficamente, pero en ocasiones erróneamente llegando a las agresiones con violencia al enfrentar a la autoridad, provocando malestar a otros ciudadanos, hasta lograr sus propósitos.

La historia de la lucha política de la organización ciudadana demuestra cómo se ha convertido en la mejor opción para lograr sus propósitos, ha funcionado, hasta ilustrar a muchas autoridades a responder presionados por las organizaciones ciudadanas. Los temas de las protestas y demandas son de lo más variado, la violencia contra los ciudadanos, por desaparecidos, por la justicia, contra la delincuencia, por obras y servicios, contra abusos de autoridades, profesores o cuotas escolares, por violaciones a la ley y muchos más. Cuando se llega a acciones de violencia y destrucción, se falta al elemental respeto por nuestro patrimonio, el de todos, eso es lamentable y condenable.

En la Reforma Constitucional que presentaremos el 5 de febrero próximo, se incluyen disposiciones de nuestros Derechos Ciudadanos, pero también de nuestras obligaciones. Como es la correspondencia a la dignidad y la libertad que nos garantiza la Constitución, la correspondiente conducta fraterna y solidaria, así como el rechazo a la violencia en cualquiera de sus manifestaciones que afecten a los demás. Por ello se incluyen diversas formas de participación ciudadana y gobierno abierto, como son: Referéndum, Plebiscito, Revocación de mandato, Consulta popular, Iniciativa ciudadana, Parlamento abierto, Cabildo abierto, Presupuesto participativo y Solicitud popular de auditoría.

Si con este proyecto de Reforma Constitucional logramos mejorar nuestra vida se cumplirá nuestra misión, y parafraseando al anarquista norteamericano Paul Goodman: “Suponga que ha tenido lugar la revolución… en que sueña. Suponga que su lado ganó y que ya tiene la sociedad que quería. ¿Cómo viviría en esa sociedad? ¡Comience a vivir de ese modo ahora! Haga hoy lo que haría entonces. Cuando se tope con obstáculos, gente o cosas que no le dejan vivir de ese modo, comience a pensar cómo darles la vuelta o pasarles por encima o por debajo, o cómo sacarlos de su camino, y su acción política será concreta y práctica”.

Mauricio Valdés