El mercado laboral en México se encuentra en uno de sus mejores momentos y muestra signos de resiliencia, ya que en noviembre la tasa de desocupación bajó a mínimos históricos, al mismo tiempo que se incorporaron 444 mil personas a alguna actividad productiva.
La tasa de desocupación en el penúltimo mes del
año se situó en 3.0 por ciento, según cifras desestacionalizadas, su nivel más
bajo desde el 2005, desde que hay registros disponibles de la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que divulga el Inegi.
La baja se dio desde el 3.2 por ciento reportado en octubre,
según cifras desestacionalizadas del instituto.
El número de personas desocupadas fue 1.72
millones, cifra menor en 269 mil a los 1.99 millones que había en octubre.
Los datos revelan que el número de personas
ocupadas ascendió a 58.86 millones, por encima de los 58.42 millones que
se reportaron en octubre, es decir se incorporaron a un trabajo 444,035
personas, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
“La tasa se ubica en sus niveles más bajos de los últimos 16
años, lo que sin duda es uno de los resultados destacados del año, pero a la
vez representará un reto para el combate a la elevada inflación que
estamos viviendo”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
Consideró que a un mes de que cierre el 2022, la tasa
de desempleo se perfila, junto con los envíos de remesas y
el consumo privado, como uno de los mejores indicadores de la
economía mexicana en el año.
Indicó que diversas cifras del mercado laboral tuvieron
un favorable comportamiento, como la brecha laboral, que representa las afectaciones
del desempleo, el subempleo y el desempleo encubierto, que
ha tenido cinco bajas consecutivas y en noviembre bajó a 17.63 por ciento,
debajo de su nivel previo a la crisis.
“El comportamiento marca un hito en el proceso de
recuperación y, de preservarse, podría ser uno de los mayores logros en materia
económica de la presente administración”, dijo.
En lo que va del año más personas se han agregado al mercado
laboral, pues en febrero la tasa de desocupación alcanzó una tasa de
3.7 por ciento.
Por género, la tasa de desocupación en los hombres bajó
de 3.1 por ciento en octubre a 2.9 por ciento en noviembre, de igual forma la
más baja desde que se tiene registro, mientras que en las mujeres pasó de
3.3 por ciento a 3.1 por ciento. La tasa de desocupación más baja en las mujeres data de
mayo del 2020, cuando bajó a 2.8 por ciento, en medio del confinaminto por la
pandemia.
Informalidad repunta
Otros datos del mercado laboral revelan que en noviembre
estaban 32.47 millones de mexicanos en la informalidad, desde los 32.35
millones del mes inmediato anterior.
En tanto, la tasa de ocupación informal aumentó a
28.1 por ciento en el penúltimo mes del año, respecto al 27.9 por ciento de
octubre
Con la incorporación de más personas a la formalidad,
la tasa de informalidad laboral descendió ligeramente de 55.3 por
ciento en octubre a 55.2 por ciento en noviembre.
Por el lado de la población subocupada, es decir, las
personas que a pesar de estar ocupadas tienen la necesidad y disponibilidad de
ofertar más tiempo de trabajo, se redujo a 7.6 por ciento, su nivel más bajo
desde enero del 2020.
Hasta noviembre había 4.47 millones de trabajadores buscando
otra fuente de ingresos, desde 4.36 millones de octubre.
Predominan bajos salarios
Irasema Dagnini, analista de la UAM, destacó que la creación
de empleos siempre será una buena noticia, pues permite que la economía se
dinamice por la parte de la demanda y el consumo, sin embargo, planteó que la
mayoría de los puestos creados se concentró con ingresos de uno hasta dos
salarios mínimos.
“Ha sido el común denominador en la generación de
empleo, los ingresos de uno a dos salarios mínimos. Esto ya no
es tan positivo a la hora de hacer el análisis y significa que no hay capacidad
de ofrecer salarios más altos”, dijo.
De la incorporación de 444 mil personas a alguna actividad
productiva, 183 mil se integró percibiendo más de uno y hasta dos salarios
mínimos, que se traduce a 10 mil 372 pesos mensuales aproximadamente. En los
puestos que se percibe hasta un salario mínimo, es decir, 5 mil 186 pesos
al mes, se reportó un aumento de 110 mil 898 trabajadores.
Al concentrarse la creación de empleo con salarios
bajos, las personas buscan una fuente más de ingresos, donde la tasa de
subocupación se ubicó en 7.62 por ciento, y aunque significó su nivel más
bajo desde enero del 2020, mostró un repunte mensual de 102 mil 892 personas a
un total de 4.47 millones de trabajadores.
“Un dato negativo fue que se observó un aumento en la subocupación
laboral, es decir, aquellas personas que tienen la necesidad y disponibilidad
para ofrecer horas de trabajo adicionales a las que su empleo actual
les exige”, indicaron analistas de Banco Base.
Servicios, el catalizador
De los tres grandes grupos de actividad económica,
el sector servicios fue el catalizador, con la creación de 428 mil
207 puestos de trabajo en noviembre en relación con octubre.
Se añadieron 362 mil 732 puestos en servicios sociales y 325
mil 931 en servicios profesionales, financieros y corporativos.
Arias detalló que el aumento no respondió a la actividad
comercial de temporada de fin de año. “Los principales contribuyentes
fueron los servicios profesionales y los sociales, lo que suma a la
expectativa de resiliencia para los próximos meses”.
En la industria se añadieron 227 mil 241 puestos
de trabajo en noviembre, mientras que en el sector agropecuario se
eliminaron 250 mil 512 puestos.
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