La bancada de Morena y sus aliados avalaron el proyecto de ley con 71 votos a favor
A todo vapor y sin modificar una coma a la iniciativa
presidencial, los grupos parlamentarios de Morena, PT, PVEM y PES en el Senado
de la República aprobaron por mayoría, en lo general y en lo particular, las
reformas a la Guardia Nacional.
La bancada de Morena y sus aliados avalaron el proyecto de
ley con 71 votos a favor, mientras que las fracciones parlamentarias del PAN,
PRI, MC y PRD emitieron 51 votos en contra y se contabilizó una abstención del
líder de los senadores morenistas, Ricardo Monreal Ávila.
Una vez que se discutan y se voten las reservas al dictamen,
el presidente de la Cámara alta, Alejandro Armenta Mier, turnará el proyecto de
ley al presidente Andrés Manuel López Obrador para su publicación en el Diario
Oficial de la Federación (DOF).
Al inicio de la discusión en el pleno, las bancadas
oficialistas rechazaron una propuesta de moción suspensiva del líder de los
senadores del PAN, Julen Rementería.
En una discusión por momentos ríspida, en donde incluso el
senador de Morena, Héctor Vasconcelos amagó a la senadora del PAN, Lilly
Téllez, de presentar una demanda penal por “difamaciones y calumnias al
presidente” López Obrador, los grupos parlamentarios llevaron el debate a una
duración de casi 12 horas.
Con protestas afuera de la Cámara de Senadores por parte de
colectivos contrarios a la militarización del país, las reformas avaladas
establecen que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asuma el control
operativo y administrativo de la Guardia Nacional, organismo con mando civil
que suplió a la Policía Federal y que fue creado apenas el 26 de marzo de 2019.
Además, faculta a la Guardia Nacional a intervenir en
materia de seguridad pública en el ámbito local, hacer uso de las armas que le
sean autorizadas, así como auxiliar a las Fuerzas Armadas en el ejercicio de
sus misiones.
También establece que a la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana (SSPC) le corresponderá formular la Estrategia Nacional de
Seguridad Pública y la propuesta de Programa Nacional de Seguridad Pública, así
como proponer al Ejecutivo federal la política criminal y las medidas que
garanticen la congruencia de ésta entre las dependencias de la Administración
Pública Federal.
En medio de protestas en el pleno de senadoras de Acción
Nacional --quienes mostraron pancartas de tuits de hace algunos años del
presidente López Obrador, y de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México,
Claudia Sheinbaum, donde rechazaban las tareas de las Fuerzas Armadas en
labores de seguridad--, los senadores morenistas, petistas y “verdes”
rechazaron que esta reforma busque la militarización del país.
Damián Zepeda, senador del PAN, manifestó que con esta
reforma “se busca la militarización del país”, y cuestionó que “se esté
tratando de engañar a la ciudadanía con discursos de una supuesta pacificación
en México.
Consideró que la estrategia de seguridad implementada por el
gobierno de López Obrador “es un fracaso”, y reiteró que “además de ser
ineficaz sólo impulsa la militarización, pero además ponerse de rodillas ante
el crimen organizado, como ocurrió con el llamado Culiacanazo”.
Claudia Anaya Mota, senadora del PRI, reprobó al gobierno
federal por “no combatir la corrupción en los cuerpos policiales, ni establecer
mecanismos de profesionalización y controles de confianza, pero sí de auspiciar
la militarización de las fuerzas de seguridad”.
Adelantó que el Revolucionario Institucional presentará una
controversia constitucional para que sea la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) la que determine la constitucionalidad de las reformas a la
Guardia Nacional.
Emilio Álvarez Icaza, senador del Grupo Plural, advirtió que
reformar las leyes secundarias en materia de Guardia Nacional “contravienen a
la Constitución y se hace un fraude constitucional, rompiendo el pacto social y
estableciendo un precedente”.
La premura por aprobar esta reforma --añadió-- “tiene una
visión política que se ve en actos partidistas en los que participa el
comandante en jefe de la Guardia Nacional, como el discurso del secretario y
general de la Sedena (Luis Cresencio Sandoval), invitando a la oposición a
incorporarse a la denominada Cuarta Transformación”.
José Clemente Castañeda, senador de Movimiento Ciudadano
(MC), reprochó que el gobierno federal y los legisladores de Morena no hayan
cumplido el compromiso de hace cuatro años, cuando se creó la Guardia Nacional.
“Hace cuatro años se aprobó la Estrategia de Seguridad y ,
posteriormente, la Guardia Nacional, con el objetivo de otorgar al gobierno
federal los instrumentos para fortalecer las instituciones civiles de seguridad
y se consolidara la Guardia Nacional, con el fin de asegurar la paz y seguridad
en el país”, enfatizó.
Antonio García Conejo, senador del PRD, emplazó a revisar la
reforma constitucional de 2019, que creó la Guardia Nacional, frente al
proyecto de ley que presentó el presidente López Obrador, ya que “lo que
mandata la Constitución y la actual legislación no consideran la militarización
de la seguridad pública, dado que se extinguen las facultades de la seguridad
pública en materia de control y mando de la Guardia Nacional”.
Al fijar el posicionamiento de la bancada de Morena, el
senador Navor Alberto Rojas acusó a los grupos parlamentarios de oposición de
tener una “doble moral”, ya que “cuando eran gobierno no escuchaban al pueblo y
violentar la Constitución, pero hoy precisamente refieren que se debe de
respetar a la Carta Magna, a la población y a la legalidad”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario