La propia reina estuvo organizando su funeral y su entierro desde los años 60, con la intervención de los sucesivos gobiernos, el parlamento y las Fuerzas Armadas. El país tendrá 10 días de luto nacional con ceremonias que no fueron vistas en las últimas siete décadas.
El Reino Unido está consternado por la muerte de la reina Isabel II y se espera que el
período de luto hasta funeral sea extenso y cargado de simbolismos.
Así es como lo estuvo planeando el palacio de
Buckingham durante décadas, con la intervención de los sucesivos gobiernos, el
parlamento, las Fuerzas Armadas y la propia monarca.
El resultado de los preparativos quedó plasmado en un
documento con el nombre clave de 'Operación London Bridge' y detalla cada paso a seguir
para los próximos diez días.
Estos se filtraron en su totalidad por primera vez
en la prensa en 2020, revelando detalles sobre cómo el Gobierno anunciará
la noticia a la población y las palabras en clave que se utilizarán para determinados
mecanismos.
Los documentos también detallan cómo el heredero al trono se
convertirá en el rey y sus primeros deberes cuando asuma el papel de monarca en
un cronograma donde el día de la muerte de la reina se conoce como "Día
D', y los días posteriores se denominan "Día D 1", "Día D
2", "Día D 3", etc.
"London Bridge" fue el mensaje en clave que el
palacio envió al primer ministro después de la muerte de la reina. Y desde
Downing Street se remitió la noticia a los embajadores británicos y los jefes
de Gobierno de la Commonwealth.
A las 10 de la mañana del día después de la muerte de la
reina, el Consejo de Adhesión , que incluye a importantes figuras del
gobierno, se reunirá en el Palacio de St. James para proclamar al rey Carlos como nuevo soberano.
El nuevo rey será proclamado desde un balcón
del palacio y desde la Royal Exchange, la antigua Bolsa de Comercio
de Londres. Después, el Parlamento se reunirá para emitir un mensaje de pésame
y suspenderá sus sesiones durante diez días.
Siguiendo la tradición, la sesión empezará con un discurso
del primer ministro y después todos los parlamentarios jurarán lealtad al nuevo
rey, aunque algunos republicanos cruzarán sus dedos al hacer un juramento
de 500 años de antigüedad.
A las 3:30 de la tarde, el primer ministro y el gabinete
tendrán una audiencia con el nuevo rey, quien a las 6 pronunciaría su
primer mensaje a la población a través de radio, TV, YouTube y redes sociales.
El ataúd con los restos de la reina será
trasladado al Palacio de Buckingham, en el centro de Londres, en un operativo que los organizadores denominaron Unicorn.
El primer ministro y los ministros asistirán a una recepción para dar la
bienvenida al féretro.
Este mismo día, las proclamas sobre la muerte de
la reina y la proclamación del nuevo rey se leerán en distintos
puntos del Reino Unido, como la ciudad escocesa de Edimburgo. Es probable que
continúen los homenajes en el parlamento.
El rey Carlos y su esposa, la reina Camilla, se embarcarán en
una gira de presentación por el Reino Unido, comenzando con una
visita al parlamento escocés y un servicio religioso en la Catedral de St.
Giles en Edimburgo.
En Irlanda del Norte, recibirá un homenaje en el castillo de
Hillsborough y asistirá a un servicio en la catedral de Santa Ana en Belfast.
Posteriormente visitará el Parlamento galés y asistirá a un servicio en la
catedral de Liandaff, en Cardiff.
Día D 5: la primera procesión fúnebre
Una gran procesión militar, ensayada el día anterior bajo el
nombre de Operativo Lion, escoltará los restos de la reina
Isabel desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster. En
el Hall del Parlamento, el féretro será colocado sobre un catafalco y el
arzobispo de Carterbury pronunciará oraciones en presencia de la familia real.
El féretro de la reina, cubierto por el Estandarte Real y la
Corona Imperial del Estado, permanecerá en el Westminster Hall durante tres
días, en una operación cuyo nombre en código es Feather.
La capilla ardiente estará abierta al público y a
invitados VIP durante 23 horas al día y se espera que se lleve a cabo
allí una ceremonia similar a la ocurrida en 1936, al morir el rey Jorge V,
cuando sus cuatro hijos varones montaron guardia nocturna junto al ataúd. Se le
llamó "La Vigilia de los Príncipes".
Habrá dos
minutos de silencio en todo el Reino Unido al mediodía
antes del inicio del Funeral de Estado, que se celebrará en la Abadía
de Westminster en presencia de jefes de Estado y monarcas reinantes de todo el
mundo.
Los funerales de Estado están reservados a los monarcas
británicos, aunque puede acordarse su celebración ante la pérdida de una figura
excepcional, un honor compartieron el científico Isaac Newton, el almirante
Nelson y Winston Churchill.
Tras una procesión militar en Londres y el centro de
Windsor, el cuerpo de la reina será depositado en la Capilla
Conmemorativa del Rey Jorge VI, ubicada en la capilla de San Jorge, donde
también reposan los restos de sus padres, de su hermana Margarita y su esposo,
el príncipe Felipe.
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