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sábado, 19 de febrero de 2022

Jabón Rosa Venus llegó hasta África la fragancia de la pasión en los moteles




El jabón Rosa Venus es un ejemplo perfecto de cómo las marcas se insertan en la vida cotidiana, en cualquier contexto, y de forma completamente popular.

La fragancia floral y dulce de este "jabón chiquito" está asociado a los amantes que, en los moteles de paso, encuentran un refugio para entregarse a las bajas pasiones y al amor, lo que se ha convertido en un referente cultural para hacer chistes y memes.

"Es esa parte de la picardía que también forma parte de nuestra identidad mexicana, somos un país que buscamos la forma de sonreír, de ser irónicos, de reírnos de hasta nosotros mismos. No es una estrategia de la empresa, pero tampoco lo desmentimos porque no es algo que nos haga daño", opina en entrevista para Sputnik Daniel Jiménez, gerente de La Corona, fabricante del Rosa Venus.

Su fama asociada a los encuentros amorosos furtivos ha sido alimentada por artistas como el comediante Eugenio Derbez, quien hizo referencia a este producto el pasado 14 de febrero, o por bandas como Fobia, agrupación que tituló su quinto disco de estudio como el jabón chiquito.

"Yo creo que no es un fenómeno comercial, ya es un fenómeno cultural. Ya forma parte de ese folklore y la forma en la que los mexicanos asociamos productos a eventos o situaciones particulares", comenta.

Las cifras confirman que no se trata de un fenómeno comercial, ya que el 80% de las ventas de este jabón corresponden al sector doméstico y no al hotelero, aunque la marca "se pone de moda" cada San Valentín con decenas de memes que circulan en redes sociales.

La historia del 'jabón chiquito'

La fábrica de jabón La Corona fue fundada en 1920 por Esteban González, quien después cedió el control a su hijo Antonio. Su especialidad eran jabones de lavandería, pero en 1940 ambos decidieron incursionar en el competido mercado de jabones domésticos dominado por competidores como Unilever, Colgate y Procter. Así nació el jabón Venus, el antecedente del Rosa Venus.

"Se afinaron los detalles de su procesamiento para que fuera un jabón de muy buena calidad, que pudiera competir en ese aspecto con jabones como Camay, Palmolive, que estaban siendo promocionados por artistas, en México, como María Félix, Silvia Pinal", recuerda Daniel Jiménez.

La estrategia de La Corona fue simple, pero muy efectiva. Sin pagar por publicidad ni empaques —se vendía a granel en peceras de cristal— la empresa podía vender el Venus a la mitad del precio que sus competidores, lo que lo volvió un éxito en ventas.

Es así como nace en 1950 la versión definitiva de Rosa Venus con su característico aroma floral, con alusión al concepto de la diosa del amor y la feminidad.

"Pero esto tampoco fue producto de un marketing sofisticado, esto es mucho de esta visión con la que los emprendedores toman ideas y pues las plasman en su ejercicio laboral. Hablo de los dueños de la empresa. Actualmente estamos ya entre la cuarta y la quinta generación de quienes fundaron esta empresa, una familia mexicana", dice orgulloso el director comercial con 45 años en la empresa.

El éxito del producto llamó la atención del sector hotelero donde se adaptó la versión de 100 gramos a la famosa de 25 gramos, que en la actualidad ayuda a satisfacer la demanda de la versión más vendida, la de 35 gramos, con cuatro colores y aromas diferentes, incluido uno de avena.

La "publicidad perfecta"

Para el gerente de La Corona, Rosa Venus fue una marca que nació privilegiada que goza de lo que llama "publicidad perfecta", es decir, se mantiene como marca líder sin invertir un peso en publicidad, lo que también se ve en otros populares productos de la fábrica como el aceite vegetal 1-2-3, detergentes en polvo como La Foca y Roma, y el famoso Jabón Zote.

En el caso del Rosa Venus, cuya producción diaria asciende a 600.000 piezas, su publicidad está vinculada al 14 de febrero y los encuentros furtivos en moteles de paso, razón por la que en días previos la marca comienza a ser mencionada en redes sociales.

Pese a ello, sus ventas no varían tanto en estas fechas, en contraste con los moteles. En entrevista para Sputnik, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, Rafael García, señala que en zonas donde existen varios moteles con tarifas por horas a un costo de entre 400 y 700 pesos (entre 20 y 35 dólares) , como avenida Tlalpan o en la colonia Guerrero, la ocupación hotelera se duplica en San Valentín.

García González estima que, en este 14 de febrero, a pesar de que la capital está en semáforo amarillo, estas mismas zonas tendrán un incremento en el servicio de hasta el 70% ya que se hicieron ofertas como la tercera noche gratis o la posibilidad de ingresar tres o cuatro personas en una habitación para dos.

El vínculo entre el Rosa Venus y los encuentros amorosos en hoteles, según Daniel Jiménez, no tienen más de 20 años, y las redes sociales alimentan una fama que no necesariamente refleja la realidad de la marca.

"Las redes sociales han ido incrementando este fenómeno año con año, de tal manera que sí se empieza a notar un repunte por curiosidad. No creo que sea por mayor cantidad de encuentros amorosos, más bien por la curiosidad de la gente que no lo conocía", comenta.

Esta "publicidad perfecta" del Rosa Venus, y que se repite en otros productos de La Corona, ha llamado la atención de instituciones como la Universidad de Harvard que han analizado cómo una marca, sin invertir en publicidad, tiene varios productos líderes en el mercado.

La fábrica con sede en el Estado de México, que actualmente tiene 5.000 empleados y exporta sus productos a África, toda América y hasta Corea, aún se mantiene como una de las principales productoras de jabón y detergente en México, uno de los países que más jabón consume.

"La satisfacción que nos queda a nosotros como empresa es que esa permanencia y esa identificación, ahora un tanto circunstancial por el 14 de febrero, está más sustentada por la calidad y por la aceptación. Puedes hacer mucho ruido por un producto, pero si no lo aceptan, no les gusta, la publicidad no funciona", concluye Daniel Jiménez.

 



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