A 5 meses de que abra el AIFA, el único transporte masivo que irá a la terminal será la Línea 1 del Mexibús, la cual acarrea fallas desde hace 10 años.
De entrada, la conexión del Tren Suburbano que tendrá un
ramal en la estación Lechería hacia el puerto aéreo de al menos 23 kilómetros
estará lista hacia el primer semestre de 2023, es decir, un año después de
haber entrado en operaciones el AIFA, según informó la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT).
A cinco meses de que salga el primer vuelo desde Zumpango,
la única opción de transporte que tendrán sus nuevos usuarios y trabajadores
será la Línea 1 del Mexibús, que actualmente corre de Ciudad Azteca, en
Ecatepec, a Ojo de Agua, en Tecámac, un recorrido de 16.8 kilómetros.
La apuesta del gobierno del Estado de México, y en gran
medida del gobierno federal, es ampliar esta línea en 20 kilómetros y que así
se pueda conectar con el nuevo aeropuerto.
Para esto, el gobierno mexiquense informó que se han
destinado alrededor de 1,100 millones de pesos, sin embargo, de acuerdo con una
revisión hecha por esta casa editorial en septiembre, se descubrió que para la
elaboración de este plan sólo se habían destinado 2 millones 156,437 pesos para
la elaboración del proyecto ejecutivo.
Empero, el gobierno del Estado de México ya presume un
avance de alrededor del 50% en la construcción de la obra civil, pero en un
recorrido hecho sólo se observa la ampliación de la vía México-Pachuca y
ninguna adecuación hacia la estación en Ojo de Agua.
Ampliación de la Autopista México-Pachuca. Video: Emmanuel
Carrillo.
“Desconozco si empezarán pronto las obras, pero todo parece
indicar que en el corto plazo no será así, no nos han informado nada”, refirió
un empleado de Transmasivo consultado por Forbes México.
La única información oficial respecto a las obras de
ampliación de este sistema masivo la dio el general Gustavo Vallejo, quien es
el ingeniero a cargo de la construcción del AIFA.
El pasado 10 de septiembre, en una comparecencia en Palacio
Nacional, el militar explicó que la construcción de las estaciones del Mexibús
que correrán dentro del complejo aeroportuario estarán a cargo de la Secretaría
de la Defensa Nacional.
No obstante, no dio fechas exactas para el inicio y
conclusión de estas obras.
“El gobierno del Estado de México está previendo ampliar dos
líneas de mexibuses: la Línea 1 de Mexibús, que va a venir, vienen
desde Indios Verdes, pasa por Tecámac o por Ojo de Agua y uno entra por
la primer vialidad que le comenté, por la autopista México-Pachuca,
entra al aeropuerto, y la otra va a entrar por el camino a Tonanitla. Son
dos líneas: la Línea 1 y la Línea 4”, detalló.
“Inclusive, tengo conocimiento de que el gobierno del Estado
de México ya compró los vehículos articulados de este sistema para esta fase
del proyecto y nosotros vamos a construir las estaciones del Mexibús al
interior del complejo aeroportuario”, refirió el mando militar.
Forbes México solicitó al gobierno del Estado de México
y la SCT información sobre la empresa a la que se le habría adjudicado las
obras de ampliación, sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta
nota no se obtuvo respuesta.
El pasado 26 de agosto, el gobernador Alfredo del Mazo,
junto con directivos de Volvo y Transmasivo, dieron luz verde a la renovación
de la flota de la Línea 1 con 12 nuevas unidades. La empresa cuenta con 48
autobuses para el recorrido.
En un estudio realizado por el Poder del Consumidor en
octubre del año pasado se determinó que de los 48 autobuses, 30 eran de la
marca Transcarrier modelo 2018 y 18 eran de Volvo modelo 2010, es
decir, el servicio se daba con el 37.5% de los autobuses que ya habían
cumplido su vida útil.
Pero este no es el único problema que acarrea este sistema,
actualmente, hacer el recorrido por las 22 estaciones y tres terminales toma un
tiempo aproximado de 60 minutos —si las paradas no tienen obstáculos, los
semáforos funcionan o no se invade el carril exclusivo—, según constató Forbes
México en diversos recorridos por la Línea.
Con el carril invadido, semáforos sin funcionar o cierres de
vialidades, el recorrido del Mexibús puede alargarse hasta 30 minutos o de
plano suspenderse.
“Cuando llueve, Avenida Central es intransitable, yo no sé
cómo le harán los viajeros para sortear este tramo”, refirió César Fernández,
un usuario.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades, se prevé que
desde Ojo de Agua hacia el aeropuerto tome otros 40 minutos cuando este lista
la expansión hacia febrero de 2022.
Es decir, en el mejor de los casos, llegar al aeropuerto
desde Ciudad Azteca tomará 1 hora 40 minutos si el sistema fluye sin
inconvenientes. A eso hay que sumar otros 40 minutos en Metro si se viene desde
la Ciudad de México desde la terminal de la Línea B en Garibaldi y funciona sin
hacer paradas extraordinarias.
Otros factores que influyen en un deficiente servicio de la
Línea 1 del Mexibús son: la escasez de tarjetas para pagar el abordaje, así
como la lenta afluencia, en ciertos horarios, de los autobuses.
Por ejemplo, el equipo de Forbes México ingresó al
Mexibús en la estación Ciudad Azteca de la Línea B del Metro capitalino el
pasado viernes 30 de octubre a las 11:40 de la mañana.
El primer obstáculo para el usuario fue la falta de
expendios de tarjetas. En las puertas de acceso ya había filas de usuarios
tratando de recargar sus plásticos y otros más buscando asistencia para poder
pagar su pasaje y acceder.
Filas para recargar tarjetas del Mexibús en Ciudad Azteca.
Video Emmanuel Carrillo.
“Aquí es normal que no haya tarjetas, siempre dicen que
surten pero la realidad es que nunca hay, ni en la Central de Abastos, en
Ecatepec, ni en Ojo de Agua”, comentó Leticia, una usuaria que tuvo que esperar
20 minutos para que alguien pagara su pasaje y pudiera acceder a los autobuses.
El caso de Leticia es algo cotidiano que le sucede a otros
usuarios del transporte y aunque sabe que no debe olvidar su plástico, afirma
que es inevitable sucumbir al descuido. Sin embargo, esta problemática aqueja
al Mexibús desde hace más de una década, cuando inició operaciones.
“Otras omisiones latentes del servicio, son la falta de
tarjetas en estaciones y terminales en cualquier horario. Esta situación hace
que las personas pierdan hasta 30 minutos al día (en un viaje ida y vuelta)
tratando de adquirir una tarjeta o buscando auxiliarse con otro usuario que le
facilite el acceso”, refirió el Poder del Consumidor.
Desde 2018, las autoridades mexiquenses han tratado de echar
andar una nueva tarjeta de acceso que sea valida para las cuatro líneas del
Mexibús, así como su sistema teleférico.
Sin embargo, después de tres años, esta tarjeta sólo se
pueda usar en las líneas 4, 3 y el Mexicable y se espera que a finales de año
pueda operar en la Línea 2 así como en la 1, donde los cajeros tienen una
antigüedad de más de 10 años.,
“Dicen que durante noviembre cambiarán los cajeros de la
Línea 1, pero estamos en fin de año, yo creo que entrará en operación el
Mexipase hasta 2022”, refirió un operador del Mexibús.
Poco después de 25 minutos de hacer fila, a las 12:06 se
pudo ingresar al BTR, inaugurado en 2010 por el entonces gobernador Enrique
Peña Nieto.
La salida de la estación Ciudad Azteca hacia la primera
parada “Quinto Sol” supone para el Mexibús “torear” automóviles, camiones y
tráileres que circulan por carriles laterales y centrales de la Avenida Carlos
Hank González.
Salida Mexibús Línea 1 de Ciudad Azteca. Video Emmanuel
Carrillo.
De acuerdo con un informe realizado en octubre de 2020 por
El Poder del Consumidor, la L´ínea 1 del Mexibús ha operado con importantes
fallas en su diseño y tiene que lidiar con semáforos descompuestos, falta de
infraestructura, invasiones a carril y delincuencia al interior de las
instalaciones.
Esta casa editorial pudo constatar las constantes
interrupciones al servicio por la invasión de carriles así como una entorpecida
circulación por la falta de señalización vial.
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