Uno de los narcotraficantes más peligrosos de la historia moderna dejó a su madre una pintoresca hacienda en las montañas mexicanas.
SOlamente los lugareños la conocían. Se trata de una mansión
se encuentra en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, la tierra del
narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán Loera, y se destaca no solo por
encontrarse en la parte intermedia de un cerro, sino, también, por sus colores
rosa y marrón.
El tema estalló durante una gira por Badiraguato del presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que el líder político se salió del
protocolo para ir a saludar a una mujer hasta su camioneta. Era Consuelo Loera,
madre del Chapo Guzmán.
Aunque desde 2016, luego de un ataque de grupos contrarios
al cartel de Sinaloa, Consuelo Loera dejó de vivir ahí, el inmueble ha
permanecido intacto y se destaca por sus colores y diseño.
Desde lejos se ve impresionante, pero quienes la conocen por
dentro aseguran que es pintoresca. Foto: Captura de pantalla
El lugar tipo hacienda goza de acabados turísticos y
numerosas variedades de plantas y flora que adornan la fachada principal, rodeada
de hectáreas de árboles y colinas.
En la terraza hay mesas de plástico blanco y sillas, que se
han visto en algunas entrevistas donde Consuelo Loera se ha presentado en
medios de comunicación estadounidenses.
Además, cuenta con bancas de madera y amplios patios.
La cocina también se aprecia como un espacio amplio, pero
habitantes del lugar dicen que es ‘sencilla’,
.Resulta además que el narcotraficante mandó a construir
años atrás una capilla de la Iglesia apostólica de la fe en Cristo Jesús dentro
de la misma propiedad, exclusivamente para la fe a la que su progenitora es
devota.
No está claro si la capilla está registrada como asociación
religiosa -con personalidad jurídica- en México, porque no tiene el logotipo de
la organización en la fachada, sin embargo, en el pasado, en plena guerra
contra el narcotráfico, “a los pastores no se les prohibía la entrada” y a los
feligreses “también se les daba la entrada”, detalló en 2014 en una
entrevista a medios estadounidenses el teólogo Felipe Agredano.
“El Chapo construyó un templo donde todos los domingos,
de las diez de la mañana a la una de la tarde, los seguidores de la iglesia
oran y cantan bajo las órdenes de un pastor que vive en la villa”, contó
también en 2013 un reportaje de la cadena
En los últimos años fue usada por la madre del
narcotraficante para pedir a Dios dos cosas: la primera, que su hijo enderezara
su camino, que buscara otra ocupación, y la segunda, “para que los corazones
del juez y el jurado sean conmovidos (antes del juicio del capo) y demuestren
que Dios es misericordioso”, reveló Phoebe Eaton en la trilogía para Kindle
In The Thrall of the Mountain King, cuando visitó La Tuna para entrevistar a
familiares y amigos del líder de cartel de drogas.
De acuerdo con la descripción de Eaton, los asistentes a los
servicios religiosos son quienes se llaman a sí mismos “cristianos”, aunque algunos
no se atreven a manifestarse como tales. A menudo, las mujeres rezan por
sus esposos narcotraficantes.
“Un principio del templo de doña Consuelo es no consumir
alcohol y no jurar. Los hombres necesitan vestirse adecuadamente ‘y no como un
cholo o un macho’… Las mujeres deben usar faldas y nada de oro ni plata, aunque
un modesto reloj dorado marca la muñeca de la madre del Chapo”, describe
el escritor.
La relación de Guzmán con la religión fue protagonista
durante el juicio que se le siguió en Nueva York y que lo llevó a cadena
perpetua en una de las prisiones más ‘crueles’ de Estados Unidos. Además, se
comentó sobre una ‘milagrosa’ aparición de una pequeña estatua de Jesús
Malverde, el llamado santo de los narcos, sobre un armario de metal contiguo a
la sala donde se realizaron las audiencias, y que una mujer acudía todos los
días a los tribunales a rezar.
Actualmente se desconoce si la iglesia sigue activa, ya que
posteriormente al ataque de un comando armado que recibió Consuelo en junio del
2016, la madre del narcotraficante más peligroso de la historia actual abandonó
la propiedad en su totalidad.
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