Para el ex alcalde de Tepeapulco, Alfonso Delgadillo, preso
desde noviembre, su reclusión no es un castigo sino un privilegio; no solo
maneja una galera conocida como la Zona de Protección, sino que, junto con ex
funcionarios y ex alcaldes acusados de diversos delitos, se da el lujo de
festejar en grande su onomástico y hacer negocios sin ser molestado por el
Director del Cereso y de las autoridades de Readaptación Social del Estado
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
Hace una semana en el área conocida como “ZP” (Zona de
Protección) del Penal de Pachuca, se celebró un rumboso festejo en “honor” al
onomástico del ex alcalde de Tepeapulco, Alfonso Delgadillo López, recluido
desde noviembre por presunta malversación de fondos públicos y robo a cajeros
automáticos.
Para “Poncho” y buena parte de los ex funcionarios del
gobierno de Hidalgo y ex alcaldes acusados de corrupción, que purgan condenas y
enfrentan procesos en el Cereso de Pachuca, su reclusión dista mucho de ser un
castigo y su confinamiento podría calificarse como un hospedaje VIP, donde
gozan de amplias comodidades y libertades, para pasarla de lujo con la anuencia
del Director, Marcos Hernández Morales y de la Subsecretaria de Seguridad
Pública y Readaptación Social, Laura Talamantes García, pues de otra manera
sería imposible explicar tales canonjías.
El pasado sábado 23 de enero, la Zona de Protección “ZP”
–llamada así por alojar a ex policías que cometieron algún delito y son
aislados por el temor a que la población penitenciaria los agreda–, se engalanó
con un menú de selectos cortes, chorizos españoles y toda clase de manjares
para que el edil que concluyó su gestión sumido en la opacidad y los abusos de
poder, se sintiera como en casa. Y para completar el ágape, hubo músicos para
amenizar y bebidas costosas como Whisky Buchanan´s 18 años.
Un Cereso con privilegios y zona VIP
Departiendo al lado de Poncho Delgadillo se vio a personajes
como el ex alcalde de Mineral de la Reforma, Raúl Camacho, al ex diputado
federal y ex edil de Hixmiquilpan, Cipriano Charrez, como también al ex
Director de Finanzas de la Secretaría de Educación del Estado en el sexenio de
Paco Olvera, José Antonio Turrubiarte.
El “patrón” que manda en la galera ZP, donde también
se hospeda Turrubiarte, no resiente en lo absoluto la pérdida de su libertad
pues a cambio de una considerable suma “compró” los derechos de la ZP, con la
única condición de aportar un “entre” mensual al Director. Desde su llegada al
centro penitenciario, Poncho asumió el control de los más 90 reos de dicha área
a los que cobra un promedio de 100 pesos semanales como cuota para tener acceso
a un espacio, más otra cantidad igual por el cobro de la pipa de agua.
Para Delgadillo López, la prisión se ha convertido en un
rentable negocio que le deja más de 30 mil pesos mensuales; como sucede con
todas y cada una de las 20 galeras, controladas por diversos “jefes” y donde al
igual que en el esquema de los reclusorios de la CDMX –en varios de los cuales
fue directora Laura Talamantes–, se permite de todo hasta la extorsión telefónica,
como nos dicen nuestras fuentes, acontece en la galera 10 de procesados, donde
un individuo al que llaman “El Paco”, esquilma a los ciudadanos con entera
libertad, desde la comodidad de su celda, con un bien montado equipo de
telefonía.
El taimado ex presidente municipal de Tepeapulco, ha hecho
buenas migas con sus pares quienes junto con los ex funcionarios que cometieron
diversos actos de corrupción en el gobierno de Francisco Olvera, se han ganado
el mote del “Club de las Uñas Largas”. Población, custodios y hasta abogados,
saben que la zona de los 17 locutorios, por ejemplo, ha sido privatizada para
uso exclusivo de estos selectos “huéspedes” del penal.
Por sus pasillos caminan a sus anchas y conviven
Turrubiarte, Delgadillo, Raúl Camacho, Charrez, como también el ex alcalde de
Mineral del Monte, Julio Ordaz Hernández, acusado de abuso sexual. También se
suma a la zona VIP –de los bautizados como “Locutorios del Amor”–, Pablo Pérez
Martínez, ex Subsecretario de Finanzas de la SEPH. Abogados de los procesados
deben usar un pequeño anexo para ver a sus clientes pues de acuerdo a algunos
custodios, hay orden de que a los “señores” no se les moleste en lo absoluto.
Área de locutorios para uso exclusivo de unos cuantos
Al día siguiente de la rumbosa fiesta, el cumpleañero quiso
curársela como debe ser y mandó comprar del exterior 100 sopes bien picositos
que resbalaron divinamente acompañados de cervezas bien frías. A Poncho ya solo
le falta salir los fines de semana a visitar a su familia.
Los privilegios de los que gozan ex alcaldes y ex
funcionarios pillos, no serían posibles sin la pospuesta “depuración”
penitenciaria que debería aplicar en Hidalgo la ex directora de Puente Grande y
de penales como el de Santa Martha, Laura Talamantes, según se anunció a su
llegada al cargo.
En nuestra próxima entrega daremos más pormenores del
rentable sistema de “privatización” del penal de Pachuca que pide a gritos una
auditoría de las autoridades estatales y una investigación a fondo de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de la Fiscalía General de la
República
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