Podrían causar molestia entre algunos padres de familia, pero se trata de proteger a los niños y se evitaría que caigan en manos de posibles delincuentes
El feminicidio de Fátima “N”, una niña de tan solo 7 años de edad ocurrido el fin de semana pasado en la Ciudad de México, debe ser un llamado para que las autoridades educativas de la entidad extremen precauciones al momento de la salida de los alumnos al término de su jornada de clases, sin importar que sean escuelas públicas o privadas.
De acuerdo con Samuel Espejel Díaz González, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, se requiere reforzar el protocolo de entrega de los menores a la hora de su salida de clases, ya sea por medio de una credencial que acredite al padre o tutor o responsable del menor, de tal forma que no cualquier persona pueda llevárselo.
“Quizá se debe pedir una credencial o algún otro método que quizás de principio pueda generar alguna molestia entre algunos padres, pero sin duda nos dará mayor seguridad para nuestros hijos”, expuso el académico.
También llamó a los padres de familia a fortalecer los lazos de comunicación y de confianza con sus hijos, sin importar la escasa edad que éstos puedan tener, para evitar que cualquier persona pueda abordarlos bajo el pretexto de que los enviaron sus papás, y que éstos caigan en manos de posibles delincuentes.
“Según los videos que sacan el comportamiento de la niña es muy normal con respecto a la persona adulta que la acompaña, lo cual hace suponer a todas luces que había una relación de conocimiento previo, hay que poner atención en la confianza que debemos de tener en las personas que nos rodean respecto a la relación que pudieran tener con nuestros hijos, porque pueden conocerlos y bajo cualquier mentira se los podrían llevar”.
Al referir que el feminicidio de Fátima se trata de un crimen imperdonable, el ex Consejero Ciudadano de Seguridad Pública indicó que los hechos dan muestra del rencor que hay contra las mujeres, y a su vez, refleja el problema psicológico de los actores involucrados.
“Llama mucho la atención en el sentido de qué está sucediendo en la mentalidad de las personas para llegar a cometer actos tan atroces, y por lo tanto tenemos una descomposición no tan solo de carácter social en cuanto a las relaciones de género, sino también en cuanto al comportamiento de los seres humanos respecto a los menores de edad”, expuso el académico.
Los constantes actos violentos en contra de mujeres, niños, niñas, adolescentes y personas de la tercera edad, son muestra de la falta de valores en las personas, por lo que en cada núcleo familiar se debe reforzar el fomento de éstos.
A decir de Espejel Díaz González, se requiere una formación sobre la prevención de la violencia enfocada a los padres de familia, principalmente de aquellos que tienen hijos cursando en el nivel básico, además de un acercamiento con autoridades escolares para reforzar la protección de los menores.
Al coincidir que las medidas de prevención surten efecto a largo plazo, finalmente mencionó que el fomento de ésta debe ser reforzada todavía más con objeto de evitar otro crimen atroz en contra de un menor de edad o cualquier persona.
De acuerdo con lo informado por medios nacionales, Fátima desapareció el martes 11 de febrero pasado y pese a los esfuerzos realizados por sus familiares por localizarla con vida, su cuerpo fue encontrado en la alcaldía Tláhuac, en la Ciudad de México.
Este lunes la Fiscalía de Justicia de esa entidad ofreció una recompensa de hasta 2 millones de pesos para quien aporte información verídica y oportuna que contribuya en la localización de la mujer que presuntamente tuvo que ver con la desaparición de la menor.
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