Jueves 12 de septiembre de 2019. Cuatro de cada 10 niños que cumplen entre uno y 6 años de edad en 2019 no están recibiendo la vacuna contra sarampión a causa del desabasto que se generó el año pasado, luego de que Laboratorios Imperiales incumplió con las entregas del biológico.
Aunque existe una reserva de unas 70 mil dosis en el sector salud y a escala nacional, sólo se aplican en los lugares de alto riesgo de enfermedad por importación del virus. Hasta el 3 de septiembre se habían confirmado 16 casos de personas afectadas, afirmó Miriam Veras, directora del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia).
En entrevista, recordó que la carencia de la vacuna doble viral (sarampión, rubéola) y triple (que adiciona paperas) se terminará en diciembre, cuando llegarán las de la compra consolidada de junio pasado.
En enero iniciará una campaña nacional para inocularla a los niños que falten, a fin de completar los esquemas de vacunación.
No obstante, los problemas continúan para la Secretaría de Salud (Ssa), ahora con las vacunas DPT (antidifteria, tosferina y tétanos) y BCG (contra tuberculosis), de las cuales ya empiezan a reportar carencias en los estados. La causa es que Laboratorios Imperiales, único proveedor de estos biológicos en México, fue inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por el incumplimiento de contrato de las vacunas contra el sarampión.
El pasado 6 de agosto la dependencia publicó en el Diario Oficial de la Federación la disposición dirigida a los gobiernos federal, estatales y municipales para que se abstengan de aceptar propuestas o celebrar contratos con la empresa durante un periodo de 2.3 años.
La directora de Censia informó que por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) están buscando a los fabricantes en el extranjero y/o a los titulares de las licencias que pudieran vender los biológicos a México.
Destacó que Laboratorios Imperiales tiene contratos vigentes durante 2019 con las otras instituciones de salud, por lo que una opción –como se hace con la de sarampión– es apoyarnos con préstamos de las vacunas donde haga falta, mientras la Ssa encuentra un nuevo proveedor.
Controlan desabasto contra el VPH
Otro desafío que viene para los siguientes meses tiene que ver con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), lo cual se sabía desde 2018.
Hay dos fabricantes que tienen derechos de propiedad industrial. Uno es Glaxo Smith Kline (GSK) que dejó de elaborarla. El otro es Merck Sharp&Dohme (MSD) que desde el año pasado informó a la Ssa que su producción ya está comprometida con otras instituciones, por lo que no podría surtir 1.4 millones de dosis que cada año adquiere la dependencia (La Jornada 1/2/19; https://www.jornada.com.mx/2019/02/01/sociedad/031n3soc).
Veras comentó que el desabasto afecta a los países de América Latina, pero la Ssa alcanzó a comprar 22 por ciento de lo que se requiere y se utilizará para aplicar la primera dosis a las niñas que en 2019 están en quinto de primaria y a las que tienen 11 y no están escolarizadas en todo el país.
La vacuna contra VPH se empezó a aplicar con el fin de disminuir la incidencia de cáncer cérvico uterino, de tal manera que el impacto de la inmunización se vería en los siguientes 20 a 30 años. De ahí que una vez que se reanude el abasto del biológico, en los siguientes dos años, se ampliará la edad de la vacunación hasta las niñas que en ese momento tengan 13 de edad y de esa manera completar la cobertura, expuso la funcionaria.
La recomendación internacional es aplicar las dosis anti-VPH entre los 9 y 14 años de edad.
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