CHIAPAS.- A seis días de concretarse el acuerdo entre México y Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles, el anuncio del despliegue de seis mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur causó una disminución en el tránsito de migrantes en las rutas donde estos son más visibles.
Así lo señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que sostuvo que dicha situación causará que los migrantes opten por seguir rutas más peligrosas.
En el río Suchiate, fontera entre México y Guatemala por donde cruzan diariamente decenas de migrantes a través de balsas, ahora sólo se ve el paso de personas que cruzan para comerciar.
En la ruta de la costa, que es la utilizan los migrantes más vulnerables, se mantienen los retenes y puestos de control sobre caminos y carreteras, a los que se integraron desde el 20 de mayo pasado elementos de la Policía Militar y la Marina.
Antes de esa fecha, en estos puestos de control únicamente había agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y, en casos específicos, policías federales. Ahora militares armados se sumaron a las labores de vigilancia.
Pese a lo anterior, el flujo de migrantes se mantiene por rutas de extravío ubicadas a lo largo de los 960 kilómetros de frontera entre ambos países.
Estas son rutas utilizadas por migrantes que pagan a traficantes de personas hasta 10 mil dólares y donde se encuentran más expuestas al riesgo de ser víctimas de la delincuencia organizada.
Ante este escenario, el quinto visitador de la CNDH, Edgar Corzo Sosa, dijo que hay un escenario de preocupación porque este reforzamiento de los retenes y puestos de control y contención “podría llevar a que migrantes tomen otras rutas, y los coloque en mayor vulnerabilidad a asaltos y delincuencia organizada”.
“Es un escenario complejo porque no se trata solamente de parar por parar la migración. Tiene que haber una respuesta con elementos de capacitación, de seguridad, de definir las facultades que van a tener (los elementos de la Guardia Nacional), y sobre todo, la coordinación con los diversos gobiernos y los albergues”, dijo.
Los integrantes de la Guardia Nacional, dijo, deben tener la capacitación y la sensibilidad “porque si no, en la detenciones, vamos a ver excesos y riesgos, lo que pierde hacer que todo se complique”.
Añadió que también se tiene que dar una respuesta integral que atienda el origen de la migración. “Hacen falta medidas regionales en diversos países, para que se solucione y traten de detener una oportunidad desde sus mismos lugares de origen.
“No se trata de números o problemas, se trata de personas con problemáticas y realidades diversas y complejas”, subrayó.
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