Don José del Carmen Castillo, quien en vida personificó al legendario “León Negro”, luchador del bando de los rudos perteneciente al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), falleció el pasado viernes a la edad de 69 años, como consecuencia de un paro cardiaco, en la recámara de su vivienda de la colonia Rústica Xalostoc.
Fue hermano del famoso boxeador “Chucho” Castillo, a quien también se le recuerda por sus imborrables combates que sostuvo con “El Púas Olivares”.
A decir de sus hijas María Luisa, María Antonieta, María del Carmen y Rosa Isela, todas de apellido Castillo, una de sus últimas satisfacciones de don Carmen fue la de recibir al presidente municipal Fernando Vilchis, quien sorpresivamente tocó a su puerta en las campañas electorales de la contienda celebrada en julio de 2018.
“Para mi padre fue un momento de felicidad enterarse a través de las noticias que Morena había arrasado en las elecciones y mejor aún que la persona que tocó a su puerta, se convertiría en presidente municipal de Ecatepec”, nos confiaron sus familiares.
De hecho fue su hija María Antonieta, quien lo acompañó a la casilla que le correspondía para que colocara su voto en la urna: “todo Morena, por favor hija”, fue la instrucción.
Sus hijas recuerdan con agrado la breve entrevista que su padre “El León Negro”, quien se puso ese mote por ser oriundo de León, Guanajuato, sostuvo con el entonces aspirante, ya que en la noche él mismo se los comentó muy emocionado y con la ilusión de que finalmente habría un verdadero cambio para el país y sobre todo para el municipio.
En el material videográfico el “León Negro” aparece con muletas, producto de un asalto que sufrió a tan sólo unas cuadras de su domicilio, cuando enfrentó a un par de maleantes que lo despojaron de su automóvil y quienes le dispararon en la pierna derecha, lo que le destrozó los ligamentos y le impidió volver a caminar de manera normal.
Debido a la gravedad de su lesión y por su avanzada edad, don Carmen ya no fue candidato a una operación, ya que sufría de hipertensión y los médicos le recomendaron no someterse a ella.
Familiares, vecinos e incontables amigos cercanos se dieron cita el pasado viernes en la calle 9, para rendirle un último homenaje al gladiador que enfrentó en el cuadrilátero a luchadores como “El Santo”, “Blue Demon” y “Rayo de Jalisco”.
Su fama, talento y carismática entrega con la vida, hicieron que las personas cercanas a él, ambicionaran un pedacito de su legado y durante su funeral la legendaria máscara que lo acompañó en múltiples batallas, esa que perdió en un encuentro contra “Ultraman”, le fue robada sin que sus familiares se dieran cuenta.
Descanse en paz.
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