En algunos hogares de los países de ingresos bajos, fumadores prefieren gastar más del 10% de sus ingresos en comprar productos de tabaco, que destinarlo para alimentos o educación.
El consumo de tabaco provoca no sólo las conocidas consecuencias nefastas sobre la salud de los que fuman y de su entorno, sino que también tiene un impacto catastrófico en el medio ambiente por los ingredientes tóxicos en los residuos de cigarrillos, toneladas de humo cancerígeno y el uso de pesticidas.
Con motivo del Día Mundial contra el Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó su último informe anual acerca del uso de este producto centrado en el grave impacto que tiene sobre el medio ambiente.
Las cifras más recientes indican que, pese a los esfuerzos internacionales por disminuir el consumo de tabaco, éste provoca la muerte de 7 millones de personas al año y genera gastos por 1.4 billones de dólares en el mismo periodo, por los costes en sanidad, pérdida de productividad y degradación medioambiental.
La OMS busca poner de relieve este año lo que sucede después de que el cigarrillo ha sido consumido, dónde va a parar la colilla y cómo sus efectos funestos persisten incluso después de haber sido arrojada en una papelera o en la vía pública.
Este análisis es el primero que relaciona el impacto medioambiental con el cultivo, manufactura, uso y residuos del tabaco, a pesar de que la información es limitada porque la industria no reporta datos y los gobiernos no los exigen", dijo el coordinador de la OMS para el Control de Tabaco, Vinayak Prased.
Los especialistas han determinado que los desechos del tabaco contienen más de siete mil químicos tóxicos que envenenan no solo la atmósfera, sino los suelos, mares y los cursos de agua.
Tomados de manera individual son el tipo de basura más común en las calles, lo que se entiende cuando se sabe que 10 mil millones de cigarrillos -de los 15.000 millones que se venden a diario- terminan en el medio ambiente, con su mezcla de nicotina, arsénico y metales pesados.
Con dos tercios de los cigarrillos arrojados al suelo, entre 340 y 680 millones de kilos de desechos de tabaco son generados cada año.
En las áreas urbanas y costeras, representan del 30 al 40 % de todos los desechos que se recogen.
Pero no sólo el desecho del cigarrillo convirtó en un dolor de cabeza para los servicios de limpieza municipales, sino también los plásticos y las cajetillas en los que se venden.
Otra forma de contaminación debido al tabaco son las emisiones de humo, que representan toneladas de gases cancerígenos, tóxicos y de efecto invernadero.
El tabaco genera efectos perniciosos para el medio ambiente desde el cultivo de la hoja de tabaco, que requiere el uso de agroquímicos, reguladores de crecimiento y otras sustancias, y que contribuye a la deforestación, alerta la OMS.
La organización también pone de manifiesto la manera en que el tabaco contribuye al empobrecimiento del fumador, de su familia y de los países, siendo un factor que aumenta la desigualdad.
La mitad de todos los fumadores mueren por enfermedades relacionadas con el tabaco y se estima que, en 2030, el 80 % de la mortalidad por enfermedades no transmisibles vinculadas al tabaquismo ocurrirá en los países de ingresos medios y bajos", advirtió el experto de la Secretaría de la Convención Marco para el Control del Tabaco, Andrew Black.
Los gastos totales ligados al tabaco son diez veces mayores que lo que el mundo gasta en ayuda humanitaria o de emergencia; y el 40 % de lo que en 2012 gastaban los gobiernos de todo el mundo en educación.
PREFIEREN COMPRAR CIGARROS QUE COMIDA
En algunos hogares de los países de ingresos bajos, las personas prefieren gastar más del 10 por ciento de sus ingresos en comprar productos de tabaco, que destinarlo en alimentos, educación y atención sanitaria.
La Organización Mundial de la Salud destaca que las enfermedades relacionadas con el tabaquismo como las cardiopatías, las neumopatías y el cáncer, dejan sin ingresos a muchas familias porque afectan a la persona que aporta el salario principal al hogar y aumentan el gasto en atención sanitaria.
En el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo de cada año, el organismo destacó que cerca de 226 millones de adultos fumadores en todo el mundo viven en condiciones de pobreza.
Ante ello, consideró que los impuestos al tabaco son el medio más eficaz para reducir su consumo, un 10 por ciento de aumento reduce el consumo entre cuatro y cinco por ciento.
EN MÉXICO, ADICCIÓN A TABACO INICIA A LOS 12 AÑOS
En nuestro país la adicción al tabaco inicia entre los 12 y 13 años de edad, justo cuando está en desarrollo el organismo humano, en especial el cerebro, aseguró Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Detalló que algunos de los motivos por los que los menores inician su adicción son la imitación, curiosidad, pertenencia a un grupo o para aparentar ser interesante ante los demás.
Resaltó que esta depedencia provoca la muerte de casi seis millones de personas al año en el planeta, y según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día 100 mil niños entre 12 y 15 años prueban su primer cigarrillo. La nicotina, su principal sustancia activa, ocasiona una adicción casi inmediata en la mayoría de los consumidores primerizos.
La especialista subrayó que las mujeres son más susceptibles a los efectos negativos del tabaco; y de 2002 al 2011, la cantidad de fumadoras se duplicó en nuestro país.
CIGARRO, EL PEOR ALIADO DE LA PIEL
El consumo de cigarro provoca el envejecimiento prematuro de la piel, debido a la cantidad de sustancias derivadas de los hidrocarburos que contiene, aseguró la especialista Gabriela Frías Ancona.
La piel es una chismosa” porque evidencia todos los problemas de salud que puede tener una persona, comentó la coordinadora de Dermato Oncología, al referirse que quienes fuman muestran una “piel muerta o acartonada”.
Comentó que los fumadores suelen tener una piel seca, pálida, áspera, de color verdosa y surcada por arrugas, en especial alrededor de los labios y ojos por fruncir o contraer para su consumo.
El fruncir la boca produce una cantidad de arrugas que después son muy difíciles de borrar, insistió la doctora, quien destacó que esos daños son ocasionados por el calor del humo y las sustancias tóxicas del filtro del tabaco: benzopireno, benceno y butano, entre otras.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, el humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas y entre ellas hay al menos 70 que se sabe causan cáncer.
Frías Ancona refirió que las sustancias nocivas del humo son también responsables de que los dedos y las uñas se tiñan de un color amarillento. “Las uñas de los pies se engrosan y toman esa tonalidad, por lo que todo mundo lo confunde con onicomicosis”, expuso.
Esos problemas suceden porque reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a la piel y, en consecuencia, hay una falta de oxígeno y otros nutrientes esenciales, colágeno y fibras elásticas, explicó.
El mejor médico está en el refrigerador”, apuntó la doctora, al añadir que es ahí donde puede obtenerse una ingesta de frutas y verduras para aprovechar sus vitaminas, por lo que no es necesario consumir o aplicar productos sintetizados o dermocosméticos para cambiar la apariencia de la piel.
Directorio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario