Estudios sociodemográficos hechos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que en los últimos 10 años el divorcio ha aumentado en el Estado de México, por factores como la urbanización, la globalización y el uso de la tecnología, como los teléfonos celulares, computadoras o tabletas electrónicas.
Sin embargo, Mauricio Noguez Ortiz, director general del Registro Civil de la entidad, indicó que el número de divorcios ha disminuido en casi 20 por ciento en los últimos dos años, pues mientras en 2013, 90 mil parejas anunciaron su separación civil, el año pasado, la cifra bajó a 77 mil casos; aunque sigue siendo superior a los mexiquenses que optan por casarse, pues, en promedio, 69 mil novios unen sus vidas al año.
La Doctora en Ciencias Económico Administrativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Yuliana Gabriela Román Sánchez, explicó que el principal factor de divorcio sigue siendo la infidelidad, seguido por problemas económicos en el hogar, el no entenderse como pareja y el uso de la tecnología.
En este último punto, detalló, el uso inmoderado de aparatos móviles ha mermado la convivencia social, por lo que ya no se presenta como en el pasado.
Todo eso ha impactado en la convivencia social y familiar, que era mucho más tradicional en años anteriores y que ahora ya no se ve tanto esa convivencia personal, ya no hay distribución del tiempo, sí tiene (el uso de la tecnología), un impacto en la convivencia familiar que se ha ido deteriorando”, dijo.
En cuanto a una familia tradicional, conformada por mamá, papá e hijos, ésta también ha ido perdiendo terreno actualmente, pues el INEGI, en 2015, reportó 58.3 por ciento de hogares nucleares tradicionales en el Estado de México, lo que significa que cuatro de cada 10 no conformaban dicho modelo de matrimonio, lo que ha dado pauta a que surjan nuevos arreglos familiares.
Por ejemplo, en zonas rurales principalmente, son notorios los hogares unipersonales, donde hay abuelitos que, por decisión propia, viven solos.
Hay algunos que están compuestos hasta por cuatro generaciones, está el abuelo, el hijo, el nieto y el tataranieto, y otros en donde lasparejas se unen, pero deciden no tener hijos, son una proporción pequeña, pero existen; otros son los matrimonios gay que en la Ciudad de México están viendo la posibilidad de adoptar, lo que no existe actualmente en el Estado de México, y otro asumido como la nueva paternidad, cuando los papás viven solos con sus hijos”, explicó.
Román Sánchez indicó los nuevos arreglos familiares se registran principalmente en zonas urbanas colindantes con la Ciudad de México, así como en Toluca y su zona conurbarda, “hay patrones que se pueden ver a nivel territorial, los hogares unipersonales, los viejitos que viven solos están en la parte sur del Estado de México”, aseveró.
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