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lunes, 20 de junio de 2016

Iglesia: sin odio, rechazo al matrimonio igualitario

Defender la fe católica y sus principios, como el matrimonio natural entre un hombre y una mujer o el derecho de los niños, no es odiar a nadie, no es discriminar ni perseguir a nadie, declaró el cardenal Norberto Rivera Carrera.



Este domingo en ocasión de la celebración del Día del Padre, el arzobispo primado de México llamó a valorar la paternidad humana, porque transmitir la vida humana es participar del poder creador de Dios.

"Engendrar un hijo o una hija es un acto sublime, misterioso, trascendente, por el cual se trae a este mundo a una persona nueva, singular, única e irrepetible, la cual debe ser acompañada en su crecimiento con amor, con responsabilidad", expresó el cardenal Norberto.

Al felicitar a todos los papas en su día, el jerarca católico, también llamó a los hijos e hijas a agradecer a Dios la vida que les ha dado a través de sus padres, y agradecer a sus padres, el amor, cariño, trabajo y sacrificios que hacen por sus hijos.

Durante la misa dominical, el cardenal Norberto Rivera reiteró que la fe en Jesús invita a dar la vida, incluso a ofrendarla en el martirio, pero jamás a quitarla a nadie.

"Jesús denunció y llama a denunciar el pecado, pero nunca odiar a los pecadores, incluso el Señor nos dice que si queremos ser perfectos, debemos amar a quienes nos odian, a no devolver mal por mal, a amar a nuestros enemigos y rezar por ellos", indicó.

Luego dijo que "defender la fe y principios como el matrimonio natural, entre un hombre y una mujer o el derecho de los niños, no es odiar a nadie, no es discriminar, no es perseguir a nadie usar el lenguaje de la sagrada escritura para llamar mal al mal y pecado al pecado".

Y agregó: "no es un lenguaje de odio el de Jesús, porque si realmente amamos a alguien tenemos que decirle la verdad, nadie ama realmente disimulando la verdad o usando la mentira, no debemos olvidar que todos somos hijos de Dios, que tenemos una dignidad única".

Rivera Carrera enfatizó que la Iglesia no odia a nadie ni se puede permitir odiar a nadie. "La voluntad de la Iglesia no es condenar a nadie, sino que es la misma que Jesús, que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad", apuntó.

Asimismo, recordó que el domingo pasado, la Arquidiócesis de México fue la primera en emitir un comunicado en el que de manera firme condenó la demencial violencia cometida en Orlando, donde perdieron la vida 49 personas inocentes.

Indicó que la Iglesia sigue orando por el eterno descanso de las víctimas, recuperación de los heridos y por el consuelo de sus familiares.

Finalmente, Rivera Carrera citó algunos refranes como: "lo que no es parejo es chipotudo" y "no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti". No pidamos, exijamos el respeto y tolerancia que con todo derecho los demás nos piden y exigen a nosotros, concluyó.

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