El impacto de la depreciación de la divisa nacional contra la estadounidense, dijo, es en el grueso de los fármacos y tratamientos para todo tipo de padecimientos, pues la mayoría son importados.
Es importante mencionar que la variación en el precio del peso frente al dólar comenzó desde el último trimestre del 2015 y se enfatizó en los dos primeros meses del año cuyo pico llegó casi a los 20 pesos.
A raíz de dicha incertidumbre, explicó, los empresarios e inversionistas del ramo así como de otros sectores productivos ajustaron sus precios previendo que un dólar equivaldría a 21 pesos mexicanos.
Al tener dicho parámetro, comentó, el incremento en el coste de los medicamentos es de un 30 por ciento de ese momento a la fecha, o bien cuando se estabilice, pero no disminuirán, puesto que los laboratorios buscan no les genere pérdidas.
No obstante, advirtió, los más afectados son los consumidores, quienes deberán desembolsar dinero para su tratamiento, si es que no cuenta con seguridad social.
Mencionó que el alza del precio de los fármacos y tratamientos es generalizada, pues la mayoría de estos son origen importado, el grueso de las sales vienen de Estados Unidos, Alemania y otros países europeos.
Ello pues, agregó, implica que sean medicamentos para tratar padecimientos simples o para enfermedades crónico-degenerativas, porque son pocos los activos o sales de origen nacional.
Indicó que el aumento en el precio de esos medicamentos se verá con mayor rigor en los llamados de última generación o de punta.
Al respecto, dijo que esa situación ha beneficiado al mercado de los medicamentos genéricos intercambiables y similares, puesto que es barato, en consecuencia, más accesible para las personas de escasos recursos económicos.(L)
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