Por Beda Peñaloza
La insensibilidad e inconciencia, de la empresa paraestatal, bajo un programa que se pretende justificar en el presunto robo de energía, que se dice ocurre de manera cotidiana ha provocado graves afectaciones para quienes tienen contratos vigentes, aunque fueron suscritos con la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro, aunque los medidores que operan en sus domicilios ya fueron instalados por la CFE
Para los habitantes de colonias populares de los municipios del Valle de México donde anteriormente operaba LyFC mantiene en estado de sicosis y profunda preocupación a las familias
Este caso explicaron vecinos que tienen su domicilio en la calle Andador Tepexicasco, quienes desde que inició este año en curso han tenido que conseguir dinero para poder pagar los excesivos cobros del suministro de energía eléctrica que les hace la CFE
María Elena Hernández Leonardo una de las afectadas señaló que el costo se elevó a partir de la instalación de los nuevos medidores digitales que la CFE empezó a colocar por toda la comunidad, y que tienen la característica de que te mide desde el consumo del cargador del teléfono que se deja conectado hasta el foquito de luz de cualquier electrodoméstico, aunque lo tengas apagado y que aunque ha habido momentos de que aunque no hay luz el medidor sigue marcando, lo cual no ocurría con los medidores convencionales
Preocupada María Elena explicó que anteriormente pagaba por lo mucho 300 pesos por bimestre, pero a partir del cambio que realizaron los técnicos de CFE, empezó a pagar de mil y luego 2.000 pesos cada dos meses, pero que en meses pasados su recibo le llegó de $ 10.000
Por lo que fue a reclamar a las oficinas ubicadas en el interior de la conocida “Plaza Pabellón”, ubicada frente a Cerro Gordo, al igual que otros vecinos pero que ahí los directivos les informaron que no era su problema y que tenían que liquidar aunque fuera en pagos la cantidad marcada en sus recibos y que de no hacerlo les cortarían el suministro
Ante esta situación Alfredo Vázquez García, esposo de María Elena Hernández Leonardo, que trabaja como albañil y que en este momento se encuentra desempleado quien al no contar con esa cantidad, se vio en la necesidad de solicitar un préstamo en una de las tiendas departamentales de la empresa Coppel, para no quedarse sin luz en su casa donde solo se cuenta con cuatro cuartos, donde utilizan focos ahorradores y que solo una persona se encuentra durante el día
“Decían que con eso de las reformas bajaría el costo del suministro de la luz, pero ahora están peor porque los recibos llegan más caros y es imposible que nos solucionen esa grave situación” precisó María Elena
Por esta problemática, están atravesando centenares de familias quienes exigen con urgencia de que se cobre una tarifa justa y que de no hacerlo tendrán que tomar medidas para ampararse ante el abuso excesivo de cobros que está cometiendo la Comisión Federal de Electricidad y que solo perjudica en la economía de los hogares
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