En el Estado de México abundan ejemplos de políticos dispuestos a saltar de un cargo a otro sin ningún reparo. En las últimas semanas se han reportado que 22 presidentes municipales abandonaron sus ayuntamientos para ir en busca de una curul, ya sea al Congreso de la Unión o a la Legislatura Local.
Saltar de un puesto a otro se ha convertido en práctica común de la clase política de este país. Lo mismo los del PRI, que los del PAN o los del PRD, que de los partidos emergentes o de reciente creación. Pocos son aquellos que terminan el periodo para el que fueron electos, pues la inmensa mayoría, a la mitad de su gestión como alcaldes o diputados, ya está pensando dónde va a colocarse para seguir “sirviendo al pueblo”, desde “una nueva trinchera”.
Se ha informado que como la cámara de diputados local la van dejando sola. Casi dos de cada tres diputados que conformaban el Congreso local decidieron cambiar para buscar una candidatura a una alcaldía o diputación federal y “es seguir sirviendo al pueblo” dicen.
El domingo pasado venció el plazo para que todos aquellos con un cargo vigente renunciaran si querían ser elegibles como candidatos en la elección del 7 de junio.
De los poco más de 60 diputados federales mexiquenses, vimos cómo casi la mitad renunció a sus curules para también encontrar acomodo en las presidencias municipales del estado o en la nueva legislatura que inicia funciones el próximo 5 de septiembre.
Del PRI, los alcaldes que en mayor medida se separaron del cargo. En total fueron 15 ediles que ya no concluyeron su gestión: Pablo Bedolla, de Ecatepec; Sandra Méndez, de Tultitlán; Marisela Serrano, de Ixtapaluca; Gabriel Casillas, de Cuautitlán México y Andrés Aguirre, de Chicoloapan; Martha Hilda González Calderón, de Toluca; Carolina Monroy, de Metepec; David Sánchez Guevara, de Naucalpan; Pablo Basáñez, de Tlalnepantla; David Sánchez Isidoro, de Coacalco; Laidy Fabiola Leyva, de Capulhuac y Telesforo García, de Chimalhuacán; que serán candidatos a diputados federales. En tanto, Eric Sevilla, de Lerma; Abel Domínguez Azuz, de Zumpango y Karim Carvallo de Izcalli, lo serán pero para el Congreso local.
Mientras que del PRD solicitaron licencia cinco alcaldes: Arturo Piña de Villa de Allende; Ariel Mora de Tlatlaya y José Sánchez Isidoro, de Valle de Chalco y Juan Zepeda de Neza. Este último, al menos cumplió varios de sus cometidos antes de abandonar su encargo. Junto con Carolina Monroy de Metepec, poco hay que reclamarle a Zepeda.
Por otro lado del PAN, se fueron Pedro Rodríguez, de Atizapán de Zaragoza, y Raúl Navarro de Atlautla y de Morena, Delfina Gómez, de Texcoco.
Es importante mencionar que el Congreso del Estado de México está conformado por 75 diputados, pero de ellos 42 decidió cambiar de aires para buscar nuevos retos en otro cargo.
De los 39 diputados que integraban la fracción del PRI, 19 pidieron licencia; 10 de los once panistas también se fueron; siete de los 12 perredistas, ya no volverá; dos de los cinco legisladores de Nueva Alianza tampoco; dos de los tres del PT, se han separado “temporalmente del cargo”, uno más del Movimiento Ciudadano y otro del Partido Verde.
Los que pretenden dar el salto a San Lázaro son los priístas: Dora Elena Salinas Real, Ignacio Pichardo Lechuga y Fidel Almanza Monroy Héctor Pedroza Jiménez, Silvia Lara Calderón; María de Lourdes Aparicio, José Alfredo Torres Huitrón, Francisco Rojas San Román. Los panistas, Adriana Hinojosa y Luis Marrón; del PRD Armando Soto y Leonardo Benítez y Alberto Hernández Meneses de Nueva Alianza.
Los que buscan una presidencia municipal son: Norberto Morales del PT; Víctor Estrada del Panal e Higinio Martínez de Movimiento Ciudadano.
Del PRI: David López Cárdenas, David Parra Sánchez, Juan Demetrio Sánchez Granados, Marcos Castrejón, Apolinar Escobedo, Enrique Mazutti, Felipe Borja Texocotitla, Martha Elvia Fernández, Aarón Urbina, Enrique Martínez Ventura, y Roberto Espiridión Sánchez.
Del PAN: Anel Flores y Enrique Vargas, Leticia Zepeda, Adrián Juárez, Ana Balderas, Alfonso Bravo y Francisco Posada.
Del PRD: Ana Yuritzi Leyva, Octavio Martínez y Xóchitl Arzola, Saúl Benítez Avilés, Tito Maya de la Cruz y Armando Portugués, y Antonio Rodríguez Hurtado, del Panal, quien será candidato por el PRD a Tlalnepantla.
Fernando García Enríquez, del PVEM será candidato del PRI-PVEM-Panal a la presidencia de Otzoloapan.
Por lo tanto la semana pasada en el congreso federal, también se vivió un extraño fenómeno en San Lázaro. Al menos 26 diputados federales del Estado de México se separaron de sus curules para regresar a hacer política en la entidad, ya sea como alcaldes o diputados locales.
Del total, 23 son priístas: Fernando Zamora, que quiere gobernar Toluca; Fernando Maldonado, que va por Huixquilucan; Denisse Ugalde, por Tlalnepantla; Angélica Carreño por Nicolás Romero; Leticia Mejía por Ixtlahuaca, Darío Zararías por Teotihuacán; Noé Barrueta por Temascaltepec y Francisco Fernández Clamont por Cuautitlán, además de Juan Manuel Carbajal por Chalco, y Brasil Acosta por Texcoco.
Otros que se separaron pensando en el edificio de Lerdo y Rivapalacio en Toluca son; Miguel Sámano, Irazema González Olivares, Laura Barrer, Sue Ellen Bernal Bolnik, Tanya Rellstab, Silvia Márquez, Reynaldo Navarro de Alba, Rosalba Gualito, Isidro Moreno y Brenda Alvarado Sánchez, Maricruz Cruz, Leticia Calderón Ramírez y Erika Yolanda Funes Velázquez.
También pidieron licencia para regresar al estado los perredistas Mariana Bautista Bravo -de Neza- y Ramón Montalvo Hernández -de Valle de Chalco-; además de los legisladores panistas Alfredo Rivadeneyra y Guadalupe Mondragón González, para llegar al Congreso local.
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