Ecatepec, México.- Fabiola Nayeli Luquín Reyes salió de su casa ubicada en el municipio de Ecatepec hace dos y medio años para buscar trabajo y obtener dinero para hacerle la fiesta de cumpleaños al pequeño Tadeo, quien hoy tiene seis años y clama su regreso: “Mamá, te necesito, te queremos en esta casa”.
Ahora la buscan en la zona de La Merced, pues temen que sea prostituida, y aunque confían en que no ha muerto, han acudido a los servicios médicos forenses.
Rosa María Reyes Martínez, madre de Fabiola, recuerda que el 9 de enero de 2012, encontraron ella y su hija dos anuncios sobre el puente que cruza hacia la Central de Abastos en la carretera federal Texcoco-Lechería, a través del cual solicitaban a una persona para la atención de una tienda de regalos y para aseo. En el mensaje sólo venía un número telefónico.
Acordaron reunirse al día siguiente en el puente, a donde se presentaron Fabiola y su madre, pero nadie se presentó, por lo que nuevamente llamaron por teléfono y la citaron en una tienda en el fraccionamiento Jardines de Morelos, adonde le pedían que sólo se presentara la interesada.
Salió de la casa ilusionada con la intención de que le dieran el empleo y poderle hacer una fiesta al pequeño Tadeo, quien cumplía años el 30 de abril por sus cuatro años, pero ya no regresó”, aseguró la madre en entrevista.
Señaló que a las 11:30 horas empezó a sentirse inquieta por su hija y le llamó por teléfono, pero su teléfono celular mandaba a buzón.
“Entonces llamé al número telefónico del empleo y me contestó una mujer, a quien le pregunté por mi hija y le pedí que me comunicara con ella, pero me dijo que no estaba, que había ido a un mandado.
Yo no creí, pues me dijo que no se iba a quedar, tenía una cita en la presidencia a la una de la tarde, pasó el tiempo y seguía sin llamar ni llegar y cada vez que hablábamos nos decían cosas diferentes.”
A partir de entonces empezó la pesadilla para la familia Luquín Reyes, pues aunque supuestamente les dieron una dirección, ésta no existía y aunque presentaron una denuncia por su desaparición y proporcionaron el número de donde se contactó la entrevista, nada hizo, a decir de los parientes de la mujer extraviada.
Estatura 1.58 metros, piel morena clara, cabello teñido, ojos café oscuro, nariz recta, mentón redondo, labios grandes y boca pequeña
La familia de Fabiola se ha dado a la tarea de buscarla por las calles de Ecatepec, han acudido a lugares donde se ejerce la prostitución, pues temen que sea prostituida la joven que desapareció cuando tenía 26 años.
Su madre ha tenido que ir al Servicio Médico Forense y no ha encontrado su cuerpo, por ello confía en que sigue con vida.
He ido a los Semefos, no quería ir, yo me negaba, no tengo que ir a ese lugar, porque hasta ahorita yo digo que está viva, así estoy, en mi mente, que la voy a encontrar viva.”
Ahora Tadeo, quien vive con su padre, es cuidado por su abuela todas las tardes, pero él extraña a su mamá, con quien jugaba cuando hacían la tarea e incluso aprendió un poema para recitárselo cuando ella regrese.
La familia Luquín Reyes se ha unido a diversos grupos de personas desaparecidas y aunque no habido avances en la investigación en torno al caso, lograron que la Procuraduría de Justicia del Estado de México ofreciera una recompensa de 300 mil pesos a quienes proporcionen información en torno a Fabiola.
Ahora su madre pide a Dios que ella regrese sana y salva:
Cuando llega la noche es cuando más me entra la angustia, el dolor de saber si ella está bien, yo a veces en mi pensamiento, digo, ella sabe dónde estoy yo, pero yo no sé dónde está ella, si está bien y en mis noches le pido a Dios que la cuide, que la resguarde y la traiga de regreso”.
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