Ecatepec, México.- La sabiduría popular; por así decirlo; ha calificado peyorativamente como la “ Y” del vicio el principal acceso al también histórico pueblo de Santa Clara Coatitla, porque en esa zona donde proliferan, expendios de bebidas embriagantes de niveles populares como loncherías y piqueras, también se asegura es un punto de comercio de servicios sexuales de hombres y mujeres, pero además de tráfico de estupefacientes.
Durante años esta zona con trazo triangular, es el punto que intercomunica el pueblo con la Vía Morelos y de esta arteria poderse trasladar al Distrito Federal o a San Cristóbal Centro, sede de los poderes municipales, por lo que se convierte en una zona de tráfico obligatorio para quienes se dirigen a sus trabajos, a sus planteles educativos o bien a lugares para realizar alguna actividad comercial, provocando que se observen espectáculos que muchas veces resultan denigrantes.
Extrañamente esta zona, que resulta un área donde proliferan los expendios de bebidas alcohólicas, operan la mayoría las 24 horas del día, sin importar que en primera instancia el Bando Municipal del buen gobierno restringen el horario de funcionamiento y otro observar como deambulan personas en estados inconvenientes por diversas circunstancias como pueden ser el alcohol o el propio consumo de drogas.
El espectáculo, en el célebre triangulo de Santa Clara, resultan similar al que se daba en las antiguas zonas de tolerancia, que eran territorios para que operarán distintos tipos de bares y cabaret con la presencia de mujeres que ofrecían sus servicios sexuales, y esto es lo que ocurre ahí.
Algunos residentes de Santa Clara que fueron entrevistados recordaron en un tono nostálgico pero también de gran preocupación que la “Y” durante muchos años funcionó un cine, que era el principal espacio de diversión de chicos y grandes pero sobre todo, familiar, sin embargo ese edificio en los últimos años ha sido ocupado como cabaret, de nivel muy popular.
La voz ciudadana que fue escuchada por esta reportera, refiere que a la par de que los gobiernos municipal y estatal inviertan millones de pesos en la imagen urbana, resulta más importante y benéfico, que se retiren estas cantinas disfrazadas de loncherías y tal vez se reestructure sus edificios, para mejorar tal vez el escenario social pero lo que resulta más importante disminuir la inseguridad en esa zona.
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