Chuletín …Personaje cotidiano de Santa Clara

Comediante, tal vez también mimo, y en el sentido real… payaso. Ese es Mario Zúñiga, el joven filósofo de la vida que todos los días se transforma en Chuletín, ofreciendo su espectáculo de gran diversión en los camiones de transporte de pasajeros y por las tardes en el jardín central de Santa Clara Coatitla

Por Juan Manuel Padrón Lara

Ecatepec, México.- El reportero se lo encuentra, intempestivamente cuando Chuletín se estaba sentado en el quicio de la puerta de un establecimiento comercial, lo observó y me da la impresión de que esta meditando o tal vez cansado.

Lo saludo y le pido permiso para tomarle algunas fotografías, de manera afable me dice textualmente “si con gusto”.
Su disponibilidad me motiva para presentarme y decirle que deseo conocer más de él, que intentaré hacerle una entrevista.

Sin que le pregunte me dice, que es padre de una niña, que está separado pero que la procura, que es chilango pero avecindado en Santa Clara Coatitla, porque su extinta madre compró un terreno donde fincó su casa.

Platica que le apasiona su trabajo de payaso, y el mismo se define como payaso callejero, sin embargo me advierte que sus rutinas son previamente preparadas y que ha tenido oportunidad de recibir la enseñanza de algunos prestigiados mimos.

Narra, que su trabajo en los camiones y en las plazas públicas, muchas veces no es valorado, pero que él considera que ofrecer diversión a bordo de un autobús a los pasajeros mucho les ayuda para que se disminuya el stress o bien se les ayuda para que salgan de algún estado de depresión.

Reconoció la bondad de la gente que a través de algunas monedas que le entregan, han convertido su trabajo como Chuletín el payaso, en la principal fuente de su sustento, a la vez, que insiste en ofrecer mensajes de información y mejoramiento para quienes escuchan sus rutinas.

Se manifiesta satisfecho con esta actividad, en ningún momento durante la charla con éste reportero reniega o se lamenta de algún detalle de la vida por el contrario se le nota y se comporta de manera muy optimista, inclusive alardea de planes y proyectos para el crecimiento artístico.

Mario Zúñiga de 34 años de edad, que en algunos momentos se transforma en Chuletín, es un personaje del entorno ciudadano de Santa Clara Coatitla, porque bien se le puede observar en los camiones de transporte de pasajeros de la zona o diariamente en la plaza cívica, donde por las tardes acompañado de su hermano ofrece su show, en espera de que el público le refrende su gratitud a través de unas monedas.