TEMA LIBRE

Por I. León Montesinos

Elección perredista, el vacío a Cureño

Se espera que la sangre no llegue al río

Cárdenas, excusa para la Reforma Energética

Ecatepec, México.- Hace unas semanas, aquí en TEMA LIBRE alertamos de que este domingo 18, la sangre podría llegar al río en la elección interna del PRD en Ecatepec; sin embargo, la decantación de lo ocurrido en el transcurso de las campañas ha terminado por ajustar las cosas al grado de poder anticipar un holgado triunfo de la Planilla Uno, encabezada por Roberto Hernández Gómez y Sergio García Romero, pues sucede que algunos de los antes fieles adeptos a la corriente del ex alcalde José Luis Gutiérrez Cureño terminaron por adherirse al nutrido grupo de organizaciones perredistas sumadas al proyecto político de Octavio Martínez Vargas y amalgamados en un fin común en la Uno.

En una lectura política de lo que ha ocurrido en pos del control del Comité Electoral Municipal (CEM), donde se espera una concurrida participación de los 65 mil afiliados con que cuenta el Sol Azteca en Ecatepec, al estar en juego 75 cargos de Consejeros Municipales, podemos asegurar que el diputado local Martínez Vargas ha hecho una inobjetable demostración de su habilidad política pues no es casual que a la Uno se haya sumado desde el arranque, y como candidato a Secretario General, Sergio García Romero quien fuera Director de Servicios Públicos durante la gestión de Cureño y representante de la corriente MOVIDIG en Ecatepec y, ojo, la misma que encabeza en el Estado, el principal opositor a Octavio Martínez, el también diputado local y seudo coordinador parlamentario del PRD en el Congreso Local, Héctor Bautista. Personaje del que en éste espacio hemos dado amplias referencias sobre su trapecismo político.

También otros representantes de MOVIDIG en Nezahualcóyotl, han terminado por patentar su apoyo a Martínez, pero sin duda que lo representa una verdadera caída libre de la debilitada fuerza política del ex edil, lo es la presencia nada menos que de Isaac Méndez, ex secretario de Cureño en la corriente del legislador Octavio Martínez; además, como indicador de la carencia de alianzas sólidas en la Planilla Siete que llevan a la punta a Joel Hernández y Araceli Cano, la clase política se ha percatado que la misma es sin duda una planilla parchada que debió llenar sus espacios lo mismo con petistas que hasta panistas.

En el perredismo local, todos saben que Araceli Cano, además de personera en Ecatepec de René Bejarano, el tristemente célebre “Señor de las Ligas”, forma parte de los desechos políticos guardados en el desván de la corrupción y los desacuerdos que terminaron por dinamitar la figura de Cureño. Y lo digo porque siendo regidora en la administración del “padrino” de la Siete, su inseparable aliado, Raúl Otero, terminó haciendo las funciones de “Judas” al vender a su jefe, no por 30 monedas de plata pero sí por un bien remunerado cargo público en el gobierno de Eruviel Ávila.

Acostumbrados a la traición, este dúo terminó separándose pues como todos recuerdan y siendo tesorero de Cureño, Otero tomó una oportuna ruta de escape y entregó al hoy gobernador santo y seña de las tranzas cometidas por su antes protector. El ex responsable de las finanzas municipales muy pronto olvidó quién le dio trabajo y dinero a manos llenas luego de que también producto de otra felonía, se quedó vacante al traicionar en la Cámara de Diputados a Marcela González Salas. Si alguien duda de la corrupción y ambiciones desmedidas de la candidata a Secretaría General de la Siete, pueden preguntarle al gerente de la Ford de Ecatepec, Alberto Castillo, al que la ex regidora le quedó a deber una cantidad considerable, pues su antes aliado, Raúl Otero, se negó a pagar.

De última hora a los de la así conocida como “La Planilla de la Escoba”, por haberse tomado la foto con ese utensilio de limpieza en las manos, se les sumó la Planilla 110, liderada por Rita Portillo, quien perdió como candidata a diputada federal ante José Luis Flores, aunque como contrapeso no representa mayor riesgo a la Uno, que también lleva en sus filas a los seguidores del regidor Armando Pérez Soria y el exregidor Isaías Pelaez Soria.

Hecha la anterior radiografía, se puede pronosticar que la suma de grupos y corrientes a favor de la Planilla Uno y las esperadas escisiones en la Siete, permiten configurar un escenario donde la mayoría de los perredistas se inclinarán a favor de la corriente de Octavio Martínez Vargas que, insistimos, ha tenido el mérito y la habilidad de sumar a tirios y troyanos en un proyecto político con definición y rumbo. No creemos, sinceramente, que este domingo la sangre vaya a llegar al río.

Aunque no hay que olvidar que en política como en el fútbol, esto no se acaba, hasta que se acaba. De nuestra parte, nuestra quiniela está hecha y vamos doble contra sencillo a favor de la Uno, pero se vale hacer apuestas… ¿quién dijo: “yo”?

TOMAN LA FIGURA DE CÁRDENAS PARA JUSTIFICAR REFORMA.- Contrario a lo que piensan panistas y priístas sobre tener alfombrado el sendero del Congreso para mayoritear la aprobación a favor de la Reforma Energética, no deben pasar por alto, ni tomar a la ligera los sondeos –como el realizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados--, que hablan del rechazo mayoritario de la sociedad a la encubierta privatización del sector energético.

Lo que han calificado sus entusiastas y antinacionalistas promotores como una reforma de “gran calado”, busca asirse de la figura del General Lázaro Cárdenas para alterar su ideario y moldearlo tramposamente a manera de hacer creer a los mexicanos que la reforma contiene “palabra por palabra”, los objetivos nacionalistas de 1938, que congregaron a todo el pueblo de México en la defensa de las riquezas del subsuelo.

Sólo que en el pecado van a llevar la penitencia porque si bien el Decreto de Expropiación de hace 75 años unió a toda nación en apoyo a su gobierno, ahora el efecto puede ser a la inversa, porque lo delicado y trascendente del tema no afecta solamente a un determinado sector, como ocurrió con el de los maestros, a quienes les impusieron, sin tomarlos en cuenta, la Reforma Educativa, sino que involucra a todos los mexicanos que están en su derecho de exigir amplias explicaciones técnicas, financieras y hasta históricas sobre los endebles y manipulados argumentos presentados como justificantes de la Reforma.

Las maquilladas generalidades que insisten en venderle a millones de mexicanos, aplicando sofismas tales como que “contratar no es privatizar”, o de que Pemex es insolvente, deben ser debatidas a nivel nacional porque no puede tomarse como razón válida, por ejemplo, que una empresa como Pemex a la que los parámetros de las finanzas internacionales la ubicaron en 2012, en el lugar 34 de las empresas más importantes del mundo, de acuerdo al ranking que elabora Fortune; y en el sitio 13 de las 15 compañías con mayores ingresos en el continente americano –125 mil 200 millones de dólares--, sea declarada financieramente inviable.

La misma Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ha determinado que la sola renta de Pemex puede equipararse a la de las cinco empresas que operan en México con mayores ganancias. Por ejemplo, en el comparativo realizado en referencia a 2011 por los analistas de la BMV, se determinó que mientras América Móvil, Walmart, Femsa, Cemex y Grupo Alfa alcanzaron 130 mil 903 millones de dólares, la entidad pública, que supuestamente está en quiebra, logró ingresos por 125 mil 780 millones de dólares.

Más debatible todavía aceptar la tesis de su insolvencia cuando el pasado año, Pemex entregó a Hacienda, vía impuestos, 979 mil 139 millones de pesos. ¿Qué mexicano, en su sano juicio, puede aceptar tal embuste?

No sólo a nivel nacional sino además internacional, Petróleos Mexicanos es un codiciado botín, lo que explica el por qué consorcios internacionales como Exxon, Chevron, Royal Dutch Shell y Repsol, entre otros, aplauden a rabiar la apertura que pretende hacerse a la inversión privada.

¿Cómo van a justificar los impulsores de la Reforma, tanto en los foros a que convocarán las diversas organizaciones sociales del país como en el Congreso, la inexistente quiebra de Pemex? ¿Acaso una empresa inviable y en bancarrota puede concitar tanto interés de las multinacionales?

Pero no sólo en lo técnico y en lo financiero habrán de darse amplias explicaciones; también en lo histórico, quienes le atribuyen a la pretendida Reforma inexistentes bondades nacionalistas, con un artificioso origen cardenista, tendrán que dilucidar en qué basan, “palabra por palabra”, su tesis de que el General Cárdenas estaba en pro de sumar la participación privada en el manejo de los hidrocarburos.

Por el contrario, será pertinente acudir a un debate histórico para demostrar a los reinventados priístas neoliberales de hoy, que intentan colgarse de un nacionalismo que dejaron de practicar desde el ascenso de la tecnocracia al poder –siendo exactos, desde el sexenio de Miguel de la Madrid--, cuál era realmente el ideario político del presidente Cárdenas.

Remitámonos, “palabra por palabra”, a lo expresado en su último informe de gobierno del primero de septiembre de 1940, cuando a dos años de la expropiación, dijo de manera tajante: “Bastó al gobierno considerar el supremo interés nacional de la reinvindicación de la riqueza petrolera para negarse a toda sugestión que pudiera conducir las cosas a nada que fuera parecido a la antigua situación , esto es, la principal riqueza del país en poder efectivo de la gestión extranjera aunque se cubriera bajo la estructura de compañías nacionales. Con el mismo estímulo el gobierno ha debido rechazar en anteriores negociaciones con las empresas afectadas por la expropiación, algunas proposiciones que se le hicieron y que acaso sean renovadas en lo porvenir en el sentido de la formación de una gran empresas concesionaria de los bienes expropiados”.

Y sin duda que previendo los riesgos que la nación podría enfrentar más adelante, el General Cárdenas, alertó: “El gobierno que presido, sin ánimo de trazar normas de futuro, se permite, sin embargo, consignar que es un afán patriótico de todo el país el que la riqueza rescatada legalmente sea una conquista definitiva para la nación.

Y espera que el pueblo mexicano, cuya capacidad de sacrificio y resistencia acaso sea puesta a prueba en nuevas ocasiones por la capacidad agresiva de los intereses en lucha, sabrá sostenerse en su firme voluntad de defender el valor más importante del patrimonio nacional”.

Claro que registros históricos como el antes expuesto no los consignan en su página www.reformaenergetica.gob.mx donde los ahora impulsores del retroceso nacional buscan, supuestamente, echar abajo “los mitos”, escudándose en la reforma aplicada en su momento por el Presidente Cárdenas, al artículo 27 constitucional, como piedra angular tras la cual encubrir el desmantelamiento y privatización no únicamente del sector petrolero sino del eléctrico.

Quiénes están pensando que por la fuerza numérica de sus senadores y diputados tienen patente de corzo para inferir a los mexicanos una de las más gravosas imposiciones del nuevo siglo, deben tomar en cuenta no se puede tomar a la ligera una decisión que terminará por afectar a varias generaciones al comprometer nuestra soberanía económica por las próximas décadas tal y como ya ocurrió con los gobiernos panistas que firmaron con las trasnacionales que ya producen la mitad de la energía en el país –y no la tercera parte como sostiene el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell--, desventajosos contratos, a través de CFE, que ya le habían costado al erario nacional, hasta el 2009, 268 mil millones de pesos, y que para el 2041 en que se concluyan, representarán una sangría de un billón 600 mil millones de pesos.

Ignorar el rechazo mayoritario de una nación, tal y como lo establecen los sondeos de opinión, en referencia a la Reforma Energética, es contravenir la esencia misma de los postulados cardenistas que, como lo registraron los anales históricos, alertó al pueblo de México sobre las acechanzas que podrían darse nuevamente en contra de nuestra riqueza petrolera, y ahora también de nuestra infraestructura eléctrica.

Sentémonos, pues, a debatir de cara a la nación para que sea el pueblo de México el que decida cuál es el rumbo a seguir, porque las dudas a aclarar son numerosas, pero no así los argumentos que tratan de justificarse enarbolando una falsa bandera cardenista.

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