Tienen menos de 29 años y están procesados o sentenciados, dice académico de la UNAM.
Son gente de escasos recursos, afirma Pedro Peñaloza, quien acusa que los cerebros criminales los utilizan para delinquir.
El mexiquense, México (justicia penal).- La intención del gobierno federal de construir más cárceles mediante el esquema de concesión a la iniciativa privada es un mensaje de que está dispuesto a continuar con un modelo desfasado y se niega a atacar la génesis del delito. Es un síntoma del “garrote carcelario” como forma de reinserción que no funciona en el país, advirtió el especialista en Ciencias Penales y política criminal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pedro José Peñaloza.
El también catedrático de la Facultad de Derecho advirtió que del total de la población carcelaria en el país, 65 por ciento esta conformada por jóvenes menores de 29 años, quienes se encuentran sometidos a un proceso judicial o sentenciados por robos menores de tres mil pesos.
Lo anterior significa que los penales alojan a hombres jóvenes, principalmente, de escasos recursos y menos de la mitad de la población total carcelaria es legalmente inocente, es decir su caso está en proceso y no ha recibido sentencia.
“Para qué quieren más cárceles. Con esta intención de construirlas el gobierno federal está enviando un mensaje de castigo y no de atacar el origen del delito. Es una inconciencia del gobierno federal el concesionar a la iniciativa privada la construcción de más penales debido a que no tiene dinero y sin embargo, están cayendo en círculos sin resolver pues no presentan un solución estructural para reducir la incidencia delictiva”.
Dijo que las cárceles solo alojan a hombres jóvenes y pobres, nunca a los cerebros criminales quienes los utilizan para delinquir.
Lo que se necesita, consideró, es invertir en políticas sociales y de educación para resolver la génesis del delito y no insistir en un mecanismo desfasado y en manos de la iniciativa privada que su función podría poner el riesgo las facultades del Poder Judicial, además de enviar un mensaje de castigo “del garrote carcelario”.
Dijo además que la cadena perpetua tampoco deja a la sociedad sin consecuencias ya que detrás de cada detenido hay hijos, esposas, familias cercenadas cuyos miembros estarán más cerca de la delincuencia que el resto
Agregó que la reinserción de los presos en la sociedad es un fracaso en México debido a que se incumple ante a una sociedad contradictoria que no acepta a los expresidiarios.
En las cárceles los internos ni se reeducan, ni resocializan, ni previenen el delito. Es tiempo de pensar en otras soluciones. Erradicar la delincuencia tiene más que ver con sanar el tejido social que con extirpar sus partes defectuosas.
El mexiquense cárceles justicia penal jóvenes presos noticias México Sistema penitenciario
No hay comentarios :
Publicar un comentario