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Se buscará que los jóvenes ingresen a los planteles de nivel medio superior más cercanos a su domicilio, según Mario Delgado, próximo titular de la SEP
A partir del año 2025 los estudiantes que
concluyan la secundaria ya no deberán presentar el examen Comipems para
ingresar al nivel bachillerato, pues a partir del inicio del gobierno de Claudia
Sheinbaum, la Secretaría de Educación Pública (SEP) eliminará este concurso de
selección para evitar que los jóvenes sean rechazados.
Aunque ya no habrá un examen general, miles de estudiantes de
secundaria y sus familias se empiezan a preguntar cuál será el nuevo método
para ingresar a las escuelas de mayor demanda, por ejemplo, la Escuela
Nacional Preparatoria (ENP), Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH),
ambas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como las
vocacionales del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Mario Delgado, próximo secretario de Educación, no
ofreció detalles del nuevo proceso de selección, pero se buscará que los
jóvenes ingresen a los planteles de nivel medio superior más cercanos a su
domicilio.
Sin embargo, la UNAM podría aplicar el mismo modelo de
ingreso a nivel superior y que es similar al que existía antes de 1996 (año en
que se crea el Comipems) para el ingreso a sus 14 planteles de bachillerato en
la Ciudad de México y área metropolitana.
Cómo será el ingreso a la UNAM sin el examen Comipems
Con la eliminación del concurso Comipems, un escenario muy
probable es que la máxima casa de estudios lleve a cabo a partir de 2025 un
proceso similar al examen de ingreso a nivel licenciatura, es decir, que
aplique su propia prueba para asignar los lugares en sus nueves preparatorias y
cinco Colegios de Ciencias y Humanidades.
Antes del establecimiento del examen Comipems, el proceso de
ingreso a nivel medio superior en los planteles de la UNAM se realizaba a
través de un examen único, el cual era organizado exclusivamente por la propia
universidad.
Esta prueba académica era aplicada directamente por la
Dirección General de Administración Escolar de la UNAM.
Los aspirantes debían registrarse y presentar este examen,
que evaluaba conocimientos en diversas áreas como matemáticas, ciencias,
español y comprensión de lectura.
El examen constaba de preguntas de opción múltiple y su
objetivo era medir el nivel académico de los estudiantes para asignarles un
lugar en alguno de los distintos planteles de la Escuela Nacional Preparatoria
(ENP) o en los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH).
La asignación de plazas se realizaba en función del puntaje
obtenido y la disponibilidad de lugares en cada plantel.
Una vez publicados los resultados, los estudiantes admitidos
debían realizar un proceso de inscripción que incluía la entrega de documentos
personales y académicos, así como el pago de la cuota (usualmente de bajo
costo) para completar su ingreso oficial a los planteles de la UNAM.
A partir de 1996 se crea la Comisión Metropolitana de
Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), que agrupa a
diversas instituciones educativas de la Zona Metropolitana del Valle de México,
incluyendo la UNAM, el IPN y otras, con el objetivo de organizar conjuntamente
el examen de ingreso a nivel medio superior para garantizar un proceso
unificado y equitativo de selección de estudiantes.
Cómo será el ingreso a los planteles del IPN a partir del
2025
El Politécnico Nacional depende directamente de la
Secretaría de Educación Pública (SEP) por lo que esta dependencia podría
influir en la elección de un nuevo método, sin embargo, también es posible que
replique el examen de ingreso a nivel superior.
El IPN es una de las opciones para cursar el bachillerato,
este es el puntaje requerido para Comipems Foto: Cuartoscuro
Antes de la implementación del examen Comipems, el proceso
de ingreso a nivel medio superior en los Centros de Estudios Científicos y
Tecnológicos (CECyT) del IPN, se llevaba a cabo a través de un examen de
admisión propio, organizado y aplicado por la Dirección de Administración
Escolar.
Los aspirantes debían registrarse para presentar el examen,
el cual evaluaba, como en la UNAM, conocimientos en áreas como matemáticas,
ciencias naturales, ciencias sociales, español y comprensión de lectura.
El propósito del examen era determinar el nivel académico de
los estudiantes para asignarles un lugar en alguna de las 20 vocacionales.
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