El escenario más previsible en este momento es el de un tipo de cambio que esté por arriba de 17 pesos, pero distante de los 18.
La notable apreciación del peso frente al dólar en la última
semana tomó por sorpresa a muchos que esperaban que nuestra moneda ya no bajara
de los 18 pesos por dólar.
Por la mañana del viernes la cotización llegó a estar
en 17.30, aunque al término de la jornada quedó en 17.41 pesos.
En la semana, la ganancia fue de 3.7 por ciento.
La razón de este comportamiento, que se sumó al de otras
divisas, deriva de la combinación de dos hechos.
El primero fue la decisión de la Reserva Federal de no
aumentar las tasas interés, de lo que se informó el miércoles, así como el
tono del comunicado de la autoridad monetaria norteamericana, que se percibió
más moderado, más dovish.
El segundo fueron las cifras de empleo de Estados
Unidos para octubre, que resultaron por debajo de lo previsto.
Pareciera que finalmente podríamos estar ante una
desaceleración de la economía de Estados Unidos, que no ocurrió en el tercer
trimestre, como algunos pensaban.
El crecimiento del PIB en EU fue de 4.9 por ciento según
las mediciones que usan ellos, pero sería de 2.9 por ciento, de
acuerdo con las métricas que usa el resto del mundo (comparando el trimestre
que se mide contra el mismo periodo del año previo).
En el segundo trimestre el crecimiento había sido de 2.4 y
en el primero de 1.7 por ciento, así que la economía se estuvo acelerando hasta
septiembre.
En octubre, pareciera que ya las cosas son diferentes.
Se crearon 150 mil nuevos empleos, una cifra
sustancialmente menor a la de septiembre y que fue de 297 mil, ya revisada.
La tasa de desempleo subió a 3.9 por ciento, la
cifra más alta desde enero de 2022.
Estos datos hacen creer a muchos inversionistas que el
próximo miércoles 13 de diciembre, cuando se dé a conocer la última decisión de
política monetaria de este año, no habrá un nuevo incremento de las tasas.
Esa creencia le quitó atractivo al dólar, lo que propició un
movimiento de fondos hacia otras divisas, entre las que estuvo nuestro peso.
¿Hasta dónde bajará el valor del dólar? ¿Romperá de
nueva cuenta el piso de los 17 y se ubicará en niveles de 16 como ya ocurrió en
este año?
No está tan claro.
Para que siguiera ganando terreno a la divisa norteamericana
se requeriría, por ejemplo, no solo que la Reserva Federal dejara sin cambio
las tasas, sino que hubiera la convicción de que pronto habrá una
reducción de éstas.
Jerome Powell y otros directivos de la Fed han dejado claro
que aún falta mucho tiempo para que eso suceda, por lo menos, de acuerdo con
las condiciones financieras que se aprecian en el mercado.
El escenario más previsible en este momento es el de un tipo
de cambio que esté por arriba de los 17 pesos, pero distante de los
18.
Lo veremos en los siguientes días.
La imparable inversión
Si al principio de este sexenio alguien hubiera pronosticado
que, al término del quinto año de gobierno, la inversión fija fruta estaría
creciendo a una tasa de 31 por ciento, lo hubieran tildado de orate.
Pues eso es exactamente lo que está ocurriendo, de acuerdo
con las cifras correspondientes al mes de agosto, que dio a conocer el INEGI.
La compra de maquinaria y equipo crece casi al 16 por ciento
anual mientras que la construcción lo hace a un ritmo de 47 por ciento.
Si bien el consumo de las familias es el componente más
importante del PIB, en términos de crecimiento, casi siempre lo determinante es
lo que sucede con la inversión, y hoy va volando.
Por esa razón, es que el crecimiento de este año va a
resultar sustancialmente por arriba de lo previsto y verá usted que poco a poco
se revisa la expectativa del 2024 para ubicarlo más cerca del 3 que del 2 por
ciento.
En otro artículo analizaremos las razones de lo anterior.
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