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martes, 20 de junio de 2023

MCCI, la corrupción en casa: Claudios x. despojan a empresarios de su empresa

 

 



Por: César Huerta y Jorge Covarrubias

La cabeza de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Claudio X. González, se dice paladín de la justicia, de la lucha por defender el estado de derecho, la democracia y acabar con la corrupción y para ello se sirve de organizaciones “sociales” y de partidos políticos a modo para impulsar sus intereses de clase.

Pero la corrupción no la tiene que buscar muy lejos, pues se encuentra en una de las empresas de su familia. Se trata del despojo que hacen su padre y su hermano en contra de una empresa que inició como Start Up, que se consolidó en el mercado de los productos de higiene y que ahora se la quiere robar Kimberly Clark en un proceso ilegal, amañado y abusivo: un robo de al menos 110 millones de dólares.

Esta es una historia que contradice todo el discurso de Claudio X. González. Su padre, de nombre  Claudio X. González Laporte y su hijo, el CEO de Kimberly Clark, Pablo González Guajardo, utilizando todo su poder e influencias, se apropiaron de una pequeña empresa denominada 4e Global, fundada por los hermanos Jorge y Juan Carlos González Olvera, con quienes establecieron una alianza comercial desde el 2016 para la fabricación de productos de higiene personal.

El 9 de noviembre del 2021, el Consejo de Administración de la empresa 4e Global presidido por el hijo de Claudio X. González Laporte y CEO de Kimberly Clark, Pablo Roberto González Guajardo, celebró una asamblea en sus oficinas de Jaime Balmes, en la Colonia Los Morales Polanco, para quedarse con el 100 por ciento de las acciones de 4e Global y correr a sus dueños fundadores.

Polemón tiene copia de esa asamblea, certificada ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de la Ciudad de México, en la que el consorcio decreta la revocación de los hermanos González Olvera y cinco personas más.

“Llega un abogado muy prestigiado aquí en la Ciudad de México y citan a uno de los hermanos, a Jorge, a una cita de consejo para ver, oye, hay que ver estados financieros para la siguiente junta y a media junta entra el abogado y le dice: ya no eres socio de la empresa, hubo una asamblea y ya no tienes poderes y ya no trabajas tampoco aquí”, comenta Pérez Gómez.

Ante esa situación, los hermanos González Olvera presentaron de forma urgente una demanda para anular esa asamblea y ese mismo mes de noviembre, el juez Octavo de Distrito en Materia Civil resolvió a su favor y la declaró nula. Posteriormente, el Cuatro Tribunal Unitario en la Ciudad de México confirmó la nulidad, y el pasado 12 de abril de este año, el Décimo Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil, integrado por los magistrados Daniel Escudero, Francisco Sandoval y Manuel Saloma, reconfirmó la nulidad de la asamblea.

Pero esa no fue la única irregularidad. Los propietarios de Kimberly-Clark incluso anunciaron en su informe a la Bolsa de Valores del 2022 que adquirieron el 100 por ciento de las acciones de 4e Global, pese a no haber saldado su deuda con los hermanos González Olvera.

“Los magistrados que discuten el asunto dicen, pues esto que hizo Kimberly está fuera de la ley, o sea, esta estrategia corporativa que usaron pues no la puede usar una empresa y menos de ese tamaño y ya cuando pasa todo esto, pues empezamos a ver todas las irregularidades tanto en la bolsa de valores porque Kimberly es una empresa pública y de repente publican en su informe de Bolsa (de Valores) del 2022 que adquirió a los señores González Olvera sus acciones y que ya es dueña, ¿Cómo adquiriste? ¡Nunca pagaste nada! Entonces ahí hay información truqueada a la bolsa de valores, estados de cuenta que están alterados y muchas cosas que estamos presentando las denuncias, porque era muy importante tener ahorita la nulidad de la asamblea para ahora sí ya poder irnos con todo”, expone el litigante Pérez Gómez.

La defensa legal no ha terminado con la invalidación de la asamblea. El representante legal de 4e Global menciona que presentaron una demanda en contra de Kimberly-Clark ante la Cámara Internacional de Comercio, en la que los hermanos reclaman el pago de acciones, daños y perjuicios, y una violación a un convenio de confidencialidad.

“Les quitó las acciones a los socios, los corrió con una asamblea simulada, los dejó sin trabajo, sin dinero, para ofrecerles una bicoca por sus acciones y quedarse ellos con el 100 por ciento de la empresa, esa es la realidad”, dice.

– ¿No les han pagado un solo peso?

– Ni un solo peso, hay demandas laborales también porque ni finiquitos laborales, precio por las acciones tampoco han pagado nada, aún y cuando en la Bolsa dicen que ya adquirieron y cuando yo adquiero algo es porque lo pago, no porque me lo robé.

– ¿Se puede saber a cuánto asciende el monto de esta deuda?

-La demanda del arbitraje es por 110 millones de dólares, es un dineral.

– ¿Eso es lo que tendría que pagar Kimberly?

-Exacto, en caso de resultar favorable el arbitraje, las cosas, la verdad es que se hicieron tan mal que les hemo ido ganando todo, la estrategia que ellos aplicaron pues estuvo mal hecha, ya lo dijeron los magistrados, entonces confiamos en que el arbitraje una vez que se resuelva, estarán condenados a pagar eso.

– ¿Hubo algún intento de diálogo?

-No, la estrategia era te dejo sin nada y ahí te ofrezco una bicoca y ya me quedo con el 100 por ciento de la empresa.

Pérez Gómez comenta que una de las razones por las que 4e Global aceptó aliarse con Kimberly-Clark fue para crecer su producción, pues era la marca número uno en jabones líquidos y ya le maquilaba a la cadena de tiendas de autoservicio Walmart.

4e Global le produjo al consorcio marcas de jabones líquidos como Blumen, Vide, The Honeykeeper, St. Geneve, Anne Rothshield y The Botanist. También se encargaría de producir gel desinfectante, pero el conglomerado asestó un golpe bajo a los hermanos al comprar a su competencia, el fabricante Escudo.

“A los dos meses compra la marca Escudo, o sea, imagínate la violación de Kimberly al convenio de competencia y tú cómo le dices a tus socios: oye, estamos haciendo una empresa juntos que va a vender gel y jabón de manos, pero al mismo tiempo te compro la competencia y compré Escudo, se queda con todo el mercado”, señala Pérez Gómez.

Las querellas penales que ha interpuesto el equipo del abogado podrían alcanzar hasta la presidencia del Consejo de Administración de Kimberly Clark a cargo de Claudio X González Laporte, integrado también por los empresarios Valentín Diez Morodo, presidente del equipo de fútbol Toluca, el hotelero Antonio Cosío Ariño, el constructor Jorge Ballesteros Franco, el abogado Emilio Carrillo Gamboa, el director de Kimberly-Clark, Esteban Malpica y Alberto Saavedra.

Pérez Gómez refiere que, ante lo sucedido, es una contradicción que la organización que impulsó Claudio X. González hijo, con el apoyo de su padre, afirme que está en contra de la corrupción.

“Pues mira, la forma en la que toma la empresa, con la que se quedan con las acciones es un claro ejemplo de corrupción para despojar a unas personas de su patrimonio. Entonces, qué mayor opinión podría tener al respecto, creo que es un contrasentido y creo que de ahí se financian todas esas sociedades”, menciona.

El representante legal asegura que los fundadores de 4e Global están en la quiebra y que a veces “ni para una coca tienen”, porque el dinero que recibieron al aliarse con Kimberly-Clark se utilizó para solventar las deudas que tenía la empresa, como financiamiento y arrendamientos.

“Utilidades, tampoco se pagan utilidades porque pues estaban reinvirtiendo en la empresa y de repente corren a estos cuates que sí, a ver, tenían su buen sueldo, pero su buen sueldo como cualquier otro director de la empresa. Los corres hace año y medio de la empresa, los dejas sin empresa, sin sueldo, con gastos de su familia, con gastos de abogados, los dejas en la quiebra”, añade.

Golpe en contra

Mientras se documentaba este reportaje salió a la luz un nuevo revés en la intentona del robo que quiere hacer Kimberly Clark de México (KCM) contra los hermanos Jorge y Juan Carlos González Olvera. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México decretó el “no ejercicio de la acción penal” contra los dos hermanos, siendo el segundo revés que reciben Claudio X. González Laporte y su hijo, Pablo González Guajardo, para quedarse con la 4e Global.

Como muchos mexicanos emprendedores, los hermanos González Olvera fundaron en 2006, con un millón de pesos, una pequeña empresa a la que pusieron el nombre de 4e Global dedicada exclusivamente a la comercialización de gel antibacterial.

Desde su primer año, la empresa dio muestra de su potencial y facturó 1.6 millones de pesos, vendiendo su producto en la cadena comercial Waldo’s Mart. Al año siguiente, logró convertirse en proveedora de la gigante Walmart de México, cadena comercial que en 2008 le otorgó el premio al Mejor Proveedor en Desarrollo, junto con un crédito por 4 millones de pesos.

En 2009, tras el anuncio de la pandemia del virus de la influenza H1N1, sus ingresos superaron los 210 millones de pesos, reportando un crecimiento de 13 mil por ciento.

Y aunque después de la crisis de la influenza sus ventas disminuyeron, la compañía logró mantener sus ingresos y desde entonces, no paró de crecer. Sus productos llegaron a todas las cadenas comerciales con más presencia en el país con 50 líneas diferentes como Blumen, Vide, Equate y Magic Princess.

Y no sólo eso, su éxito volvió a dispararse al adquirir licencias de empresas como Mattel (Barbie, Max Steel) y Disney para adornar sus productos en las etiquetas con los populares personajes de los dibujos animados y las películas del gigante del entretenimiento.

Inclusive, una nota de 2010 publicada en el sitio web de la revista Expansión titulada “Trabajan diario; suben ventas 13,000%”, muestra en una fotografía a los hermanos González Olvera orgullosos de su emprendimiento y del éxito obtenido en esa época.

La revista señala que la compañía familiar 4E “echó por tierra la idea de que en México no se pueden crear productos de calidad a bajo precio”, con el trabajo constante y comprometido de los hermanos Alberto y Juan Carlos González Olvera, quienes en ese entonces tenían 34 y 32 años.

El medio señala que ambos trabajaron de lunes a domingo durante 3 años y hacían de todo: “desde formular productos y diseñar etiquetas, hasta cargar camiones y cobrar, lo que fuera con tal de entregar a tiempo los pedidos”.

Eso los llevó a conseguir el éxito y hasta a dar algunos consejos para quienes decidieran emprender como ellos: pensar en grande, garantizar que el cliente gana, elaborar productos de calidad a igual precio que los chinos, no detenerse en ningún obstáculo y pagar buenos salarios para recibir compromiso y entrega.

Hasta ahí, la historia parecía ser de color de rosa. Sin embargo, las cosas cambiaron radicalmente cuando llamaron la atención del gigante consorcio Kimberly-Clark y de la familia González Guajardo, quienes sabedores de la oportunidad de negocio que significaba 4e Global, afilaron los dientes y como tiburones se lanzaron al acecho de los hermanos González Olvera, prometiéndoles de que, al venderles la mitad de su empresa, pagarían todas sus deudas, “dejarían a la empresa limpia, de cero”, según relata su abogado Arturo Pérez Gómez.

Tras una ardua labor de convencimiento, los hermanos González Olvera aceptaron convertirse en socios del clan de Claudio X. González, creyendo que se trataban de personas honestas, que cumplirían sus promesas y el futuro de su empresa con unos gigantes empresariales como ellos, sería prometedor.

Sin embargo, en una estrategia poco ética, la empresa Kimberly Clark se tardó en pagar los dineros a los que se habían comprometido en los contratos y junto con la devaluación del peso frente al dólar y los arrendamientos, los hermanos González Olvera terminaron comprometidos económicamente, incapaces de solventar los adeudos de la empresa. Al darse cuenta de la situación, los magnates empresarios aprovecharon la oportunidad y los acabaron diluyendo: dejándoles sólo el 22.5 de las acciones, mientras que el 77.5 de las acciones restantes pasó a manos del gigante empresarial Kimberly Clark.

En 2020, una nueva pandemia, la de Covid-19, se esparció por el mundo. Y esta vez no duró sólo unas semanas. Con ella, la necesidad de usar gel antibacterial y jabones aumentó y las ventas se dispararon de forma espectacular.

No obstante, las cosas no salieron tan bien para la empresa 4e Global, pues si bien crecieron de forma impresionante y sus productos se vendieron en la mayoría de los supermercados de México y Estados Unidos, cometieron un error garrafal: fabricaron un gel antibacterial tóxico, pues en lugar de usar etanol, utilizaron metanol y provocaron que cuatro personas perdieran la vida y tres más perdieran la vista parcialmente en el país norteamericano.

El hecho se convirtió en noticia en algunos diarios estadounidenses y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) ordenó el retiro de todos los desinfectantes para manos que contenían metanol, un tipo de alcohol utilizado en la fabricación de anticongelantes, plaguicidas, líquido limpiaparabrisas, diluyente de pintura, ciertos tipos de combustible y otras sustancias. Venenoso y tóxico para el cuerpo humano.

De acuerdo con el abogado, esto se debió a que con la pandemia se produjo una escasez de alcohol y algunos de los proveedores se aprovecharon de la situación para hacer dinero, sin importarles haber hecho pasar el metanol por etanol, engañando así a los empresarios. Para él, la culpa no fue de los hermanos, ni del consorcio, “simplemente les metieron un gol”.

La empresa señalada como responsable de haber introducido ese lote de productos tóxicos se denomina 4E Brands Northamerica, propiedad de 4E Global SAPI de CV, que es a su vez una unidad del mismo consorcio, Kimberly-Clark de México SAB de C.V.

Tras el escandaloso episodio, los dueños de Kimberly Clark volvieron a aprovecharse de ese momento crítico para continuar con su estrategia de despojo contra los hermanos González Olvera. Y en lugar de asumir su parte de la culpa por la elaboración y distribución de desinfectantes tóxicos, les pidieron que fueron ellos quienes pagaran la multa cercana a los 50 millones de dólares.

“Viene el tema del recall (retiro) en Estados Unidos y dice Kimberly Clark, oye, para no ensuciar el nombre de Kimberly-Clark en Estados Unidos, vamos a pagar todo lo que te digan los gringos que hay que pagar de recall; oye, pero es que es muchísimo dinero, además la empresa de Estados Unidos está quebrada, no tendríamos por qué pagarlo, bueno, no vamos a manchar el nombre de Estados Unidos, entonces pues pagas el recall completo”, precisa el abogado.

Sobre esto, el litigante considera que, al ser socios, los dueños de Kimberly Clark también debieron hacerse responsables y haber compartido con los hermanos González Olvera el pago de la multimillonaria multa. Sin embargo, no sólo no desembolsaron un solo peso, sino que, como se mencionó en líneas anteriores, el 9 de noviembre del 2021, se celebró la asamblea irregular para quedarse con el 100 por ciento de las acciones de 4e Global y correr a sus dueños fundadores.

Claudio X. González Guajardo se ha consolidado como el principal referente de la oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Desde que fundó la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en el 2016, uno de sus objetivos principales era impedir que el tabasqueño llegara a la Presidencia de la República.

Entre los muchos perfiles que se han escrito acerca del empresario, se realza su presunto activismo para combatir la corrupción y su supuesta labor filantrópica a favor del desarrollo de la educación.

En una entrevista que le hizo el periodista Azam Ahmed (la cual fue calificada como una publientrevista) para el diario El País en el 2017, el empresario se ufanaba de luchar contra la corrupción y ser perseguido por el Estado.  El reportero recordó las palabras que González Guajardo había dirigido por escrito al New York Times, pues rechazó ser interrogado por aquel medio.

“Sin embargo, seguiremos denunciando la corrupción y la impunidad cuando las encontremos, sean públicas o privadas”.

No obstante, tanto su padre, Claudio X. González Laporte, como su hermano Pablo Roberto González Guajardo y él mismo, han amasado su fortuna bajo el amparo del poder, porque la corrupción, esa que presumen combatir, también es el sello de los X. González: prácticas monopólicas y abuso de poder se han entrelazado para beneficiar a su propia compañía, Kimberly-Clark de México, S.A.B. de C.V., un auténtico monopolio de productos de higiene.

Sus prácticas monopólicas están comprobdas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la cual les impuso a tres de sus empresas subsidiarias, Productos Internacionales Mabe y Essity Higiene y Salud México, una multa histórica por 313 millones 473 mil pesos, luego de comprobar que durante al menos seis años, manipularon los precios de pañales desechables para bebés, para la incontinencia de adultos mayores y de toallas sanitarias femeninas, con el fin de convertir estos productos en un verdadero lujo para los consumidores.

Eso sin mencionar los 36 millones de pesos que Felipe Calderón le entregó a los Claudios mediante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el 2009, con el pretexto de que “mejoraran” la tecnología de algunos productos como el papel higiénico y pañales.

El pasado 15 de mayo, con motivo del Día del Maestro, el periodista Álvaro Delgado reveló un video en el que Claudio X. González Guajardo, artífice de la alianza opositora Va por México, criminaliza a los profesores y se atribuye el encarcelamiento de los líderes magisteriales de Oaxaca y Michoacán.

“Están organizados para delinquir. No trafican quizá droga, trafican con el dinero nuestro y con el futuro de los niños. Y eso, en mi opinión, es tan grave como traficar drogas. ¡Son unos pinches delincuentes!”, expresó el magnate con desprecio sobre los maestros en una conversación que sostuvo con integrantes de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) el lunes 25 de enero del 2016.

El evento tenía como propósito emplazar al gobierno de Enrique Peña Nieto para reprimir a los docentes, lo que efectivamente ocurrió en el poblado de Asunción Nochixtlán, Oaxaca, con un saldo de personas presas y asesinadas.

“¡Y hay que intervenir y no es autoritarismo, es Estado de derecho!”, expresó ese día ante sus interlocutores de la Concanaco que presidía Enrique Solana Sentíes, un personaje que, de acuerdo a Álvaro Delgado, militó en el Frente Universitario Anticomunista (FUA) de Puebla.

González Guajardo ha dicho en reiteradas ocasiones que no se dedica al negocio de la familia, aunque sí es socio de  Kimberly-Clark. Prefirió deja las riendas de la empresa en manos de su hermano Pablo para dedicarse de tiempo completo a lo que él llama activismo y filantropía. Su influencia en el ámbito público es indiscutible, pues con la agrupación Mexicanos Primero sometió al Gobierno de Peña Nieto para impulsar una  reforma educativa que  fue derogada al arribo de López Obrador a la Presidencia de la República.

Tres meses después de esa reunión en la que llamó “pinches delincuentes” a los docentes, el jueves 28 de abril del 2016 inició su proyecto de MCCI en sociedad con su hermano Esteban Patricio González Guajardo y los siguientes personajes: María Amparo Casar Pérez (ex funcionaria de Vicente Fox); Max Kaiser Aranda (ex funcionario de Felipe Calderón); Antonio Carbia Gutiérrez (jefe de oficina de Salomón Chertorivski Woldenberg); Ana Macarena Velázquez López (exsubprocuradora de la Profedet en el gobierno de Enrique Peña); María Teresa Aguilar Álvarez Castro (abogada de Mexicanos Primero, otra AC de Claudio X) y Antonio Mario Prida Peón del Valle (abogado asociado a la Unión Internacional de Abogados y a la organización UNETE, también ligada al “líder moral” de la oposición).

El primer financiamiento que tuvo fue de cinco millones de pesos, tres de ellos aportados por la empresa familiar y los dos restantes como un regalo de su padre.

El portal Contralínea señala en un reportaje que entre el 2019 y 2021, la organización recibió 122.9 millones de pesos de personajes que abiertamente se han manifestado antiobradoristas, entre ellos, la propia empresa familiar Kimberly-Clark, la Fundación Maelva del empresario Valentín Diez Morodo, la Fundación Kaluz de Antonio del Valle Perochena,  y del Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana de Alejandro Joaquín Martí García.

Pero también comenzó a recibir financiamiento del Gobierno de los Estados Unidos. De acuerdo con el periodista Álvaro Delgado, González Guajardo recibe cinco millones de dólares anuales a través de las agencias United States Agency International Development (USAID) y el Congreso estadunidense por conducto de la National Endowment for Democracy (NED).

Delgado menciona que al mismo tiempo que X. González aceptaba el financiamiento estadounidense sostenía reuniones en su casa de Las Lomas con los dirigentes del PRI, PAN, PRD, y Movimiento Ciudadano, partidos a los que ha aleccionado a establecer la alianza Va por México para derrocar a Morena en la elección presidencial del 2024.

En su mismo reportaje, Contralínea destaca que entre 2019 y 2021, el Gobierno de los Estados Unidos entregó 48.9 millones de pesos a X. González, cuyo recurso ha empleado para financiar una “guerra sucia” en contra de AMLO.

Claudio X. González se ha empeñado en decir que ya no forma parte de MCCI y que tampoco dicta sus estrategias, sin embargo, la organización comparte la misma agenda que el empresario fundador.

Sobre el escandaloso tema del gel antibacterial tóxico que produjo la empresa del conglomerado Kimberly Clark y el despojo realizado a los hermanos González Olvera por parte de su padre y su hermano, Claudio X. González y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, han guardado un absoluto silencio.

 

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