Por: César Huerta y Jorge Covarrubias
La cabeza de Mexicanos Contra la Corrupción y la
Impunidad (MCCI), Claudio X. González, se dice paladín de la justicia, de la
lucha por defender el estado de derecho, la democracia y acabar con la
corrupción y para ello se sirve de organizaciones “sociales” y de partidos
políticos a modo para impulsar sus intereses de clase.
Pero la corrupción no la tiene que buscar muy lejos, pues se
encuentra en una de las empresas de su familia. Se trata del despojo que hacen
su padre y su hermano en contra de una empresa que inició como Start Up,
que se consolidó en el mercado de los productos de higiene y que ahora se la
quiere robar Kimberly Clark en un proceso ilegal, amañado y abusivo: un robo de
al menos 110 millones de dólares.
Esta es una historia que contradice todo el discurso
de Claudio X. González. Su padre, de nombre Claudio X. González
Laporte y su hijo, el CEO de Kimberly Clark, Pablo González Guajardo,
utilizando todo su poder e influencias, se apropiaron de una pequeña
empresa denominada 4e Global, fundada por los hermanos Jorge y Juan Carlos
González Olvera, con quienes establecieron una alianza comercial desde el 2016
para la fabricación de productos de higiene personal.
El 9 de noviembre del 2021, el Consejo de Administración de
la empresa 4e Global presidido por el hijo de Claudio X. González Laporte y
CEO de Kimberly Clark, Pablo Roberto González Guajardo, celebró una asamblea en
sus oficinas de Jaime Balmes, en la Colonia Los Morales Polanco, para quedarse
con el 100 por ciento de las acciones de 4e Global y correr a sus dueños
fundadores.
Polemón tiene copia de esa asamblea, certificada ante el
Registro Público de la Propiedad y el Comercio de la Ciudad de México, en la
que el consorcio decreta la revocación de los hermanos González Olvera y
cinco personas más.
“Llega un abogado muy prestigiado aquí en la Ciudad de
México y citan a uno de los hermanos, a Jorge, a una cita de consejo para ver,
oye, hay que ver estados financieros para la siguiente junta y a media
junta entra el abogado y le dice: ya no eres socio de la empresa, hubo una
asamblea y ya no tienes poderes y ya no trabajas tampoco aquí”, comenta
Pérez Gómez.
Ante esa situación, los hermanos González Olvera presentaron
de forma urgente una demanda para anular esa asamblea y ese mismo mes de
noviembre, el juez Octavo de Distrito en Materia Civil resolvió a su favor y la
declaró nula. Posteriormente, el Cuatro Tribunal Unitario en la Ciudad de
México confirmó la nulidad, y el pasado 12 de abril de este año, el Décimo
Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil, integrado por los magistrados
Daniel Escudero, Francisco Sandoval y Manuel Saloma, reconfirmó la nulidad de
la asamblea.
Pero esa no fue la única irregularidad. Los propietarios de
Kimberly-Clark incluso anunciaron en su informe a la Bolsa de Valores del 2022
que adquirieron el 100 por ciento de las acciones de 4e Global, pese a no haber
saldado su deuda con los hermanos González Olvera.
“Los magistrados que discuten el asunto dicen, pues esto que
hizo Kimberly está fuera de la ley, o sea, esta estrategia corporativa que
usaron pues no la puede usar una empresa y menos de ese tamaño y ya cuando pasa
todo esto, pues empezamos a ver todas las irregularidades tanto en la bolsa de
valores porque Kimberly es una empresa pública y de repente publican en su
informe de Bolsa (de Valores) del 2022 que adquirió a los señores González
Olvera sus acciones y que ya es dueña, ¿Cómo adquiriste? ¡Nunca pagaste nada! Entonces
ahí hay información truqueada a la bolsa de valores, estados de cuenta que
están alterados y muchas cosas que estamos presentando las denuncias,
porque era muy importante tener ahorita la nulidad de la asamblea para ahora sí
ya poder irnos con todo”, expone el litigante Pérez Gómez.
La defensa legal no ha terminado con la invalidación de la
asamblea. El representante legal de 4e Global menciona que presentaron una
demanda en contra de Kimberly-Clark ante la Cámara Internacional de Comercio, en
la que los hermanos reclaman el pago de acciones, daños y perjuicios, y una
violación a un convenio de confidencialidad.
“Les quitó las acciones a los socios, los corrió con una
asamblea simulada, los dejó sin trabajo, sin dinero, para ofrecerles una bicoca
por sus acciones y quedarse ellos con el 100 por ciento de la empresa, esa es
la realidad”, dice.
– ¿No les han pagado un solo peso?
– Ni un solo peso, hay demandas laborales también porque ni
finiquitos laborales, precio por las acciones tampoco han pagado nada, aún y
cuando en la Bolsa dicen que ya adquirieron y cuando yo adquiero algo es porque
lo pago, no porque me lo robé.
– ¿Se puede saber a cuánto asciende el monto de esta deuda?
-La demanda del arbitraje es por 110 millones de dólares, es
un dineral.
– ¿Eso es lo que tendría que pagar Kimberly?
-Exacto, en caso de resultar favorable el arbitraje, las
cosas, la verdad es que se hicieron tan mal que les hemo ido ganando todo, la
estrategia que ellos aplicaron pues estuvo mal hecha, ya lo dijeron los
magistrados, entonces confiamos en que el arbitraje una vez que se resuelva,
estarán condenados a pagar eso.
– ¿Hubo algún intento de diálogo?
-No, la estrategia era te dejo sin nada y ahí te
ofrezco una bicoca y ya me quedo con el 100 por ciento de la empresa.
Pérez Gómez comenta que una de las razones por las que 4e
Global aceptó aliarse con Kimberly-Clark fue para crecer su producción, pues
era la marca número uno en jabones líquidos y ya le maquilaba a la cadena de
tiendas de autoservicio Walmart.
4e Global le produjo al consorcio marcas de jabones líquidos
como Blumen, Vide, The Honeykeeper, St. Geneve, Anne Rothshield y The Botanist.
También se encargaría de producir gel desinfectante, pero el conglomerado
asestó un golpe bajo a los hermanos al comprar a su competencia, el fabricante
Escudo.
“A los dos meses compra la marca Escudo, o sea,
imagínate la violación de Kimberly al convenio de competencia y tú cómo le
dices a tus socios: oye, estamos haciendo una empresa juntos que va a
vender gel y jabón de manos, pero al mismo tiempo te compro la competencia y
compré Escudo, se queda con todo el mercado”, señala Pérez Gómez.
Las querellas penales que ha interpuesto el equipo del
abogado podrían alcanzar hasta la presidencia del Consejo de Administración de
Kimberly Clark a cargo de Claudio X González Laporte, integrado también por los
empresarios Valentín Diez Morodo, presidente del equipo de fútbol Toluca,
el hotelero Antonio Cosío Ariño, el constructor Jorge Ballesteros
Franco, el abogado Emilio Carrillo Gamboa, el director de
Kimberly-Clark, Esteban Malpica y Alberto Saavedra.
Pérez Gómez refiere que, ante lo sucedido, es una contradicción
que la organización que impulsó Claudio X. González hijo, con el apoyo de su
padre, afirme que está en contra de la corrupción.
“Pues mira, la forma en la que toma la empresa, con la que
se quedan con las acciones es un claro ejemplo de corrupción para despojar a
unas personas de su patrimonio. Entonces, qué mayor opinión podría tener al
respecto, creo que es un contrasentido y creo que de ahí se financian todas
esas sociedades”, menciona.
El representante legal asegura que los fundadores de 4e
Global están en la quiebra y que a veces “ni para una coca tienen”, porque el
dinero que recibieron al aliarse con Kimberly-Clark se utilizó para
solventar las deudas que tenía la empresa, como financiamiento y
arrendamientos.
“Utilidades, tampoco se pagan utilidades porque pues estaban
reinvirtiendo en la empresa y de repente corren a estos cuates que sí, a ver,
tenían su buen sueldo, pero su buen sueldo como cualquier otro director de la
empresa. Los corres hace año y medio de la empresa, los dejas sin empresa, sin
sueldo, con gastos de su familia, con gastos de abogados, los dejas en la
quiebra”, añade.
Golpe en contra
Mientras se documentaba este reportaje salió a la luz un
nuevo revés en la intentona del robo que quiere hacer Kimberly Clark de México
(KCM) contra los hermanos Jorge y Juan Carlos González Olvera. La Fiscalía
General de Justicia de la Ciudad de México decretó el “no ejercicio de la
acción penal” contra los dos hermanos, siendo el segundo revés que reciben
Claudio X. González Laporte y su hijo, Pablo González Guajardo, para quedarse
con la 4e Global.
Como muchos mexicanos emprendedores, los hermanos
González Olvera fundaron en 2006, con un millón de pesos, una pequeña empresa a
la que pusieron el nombre de 4e Global dedicada exclusivamente a la
comercialización de gel antibacterial.
Desde su primer año, la empresa dio muestra de su potencial
y facturó 1.6 millones de pesos, vendiendo su producto en la cadena comercial
Waldo’s Mart. Al año siguiente, logró convertirse en proveedora de la gigante
Walmart de México, cadena comercial que en 2008 le otorgó el premio al Mejor
Proveedor en Desarrollo, junto con un crédito por 4 millones de pesos.
En 2009, tras el anuncio de la pandemia del virus de la
influenza H1N1, sus ingresos superaron los 210 millones de pesos, reportando un
crecimiento de 13 mil por ciento.
Y aunque después de la crisis de la influenza sus ventas
disminuyeron, la compañía logró mantener sus ingresos y desde entonces, no paró
de crecer. Sus productos llegaron a todas las cadenas comerciales con más
presencia en el país con 50 líneas diferentes como Blumen, Vide, Equate y
Magic Princess.
Y no sólo eso, su éxito volvió a dispararse al adquirir
licencias de empresas como Mattel (Barbie, Max Steel) y Disney para adornar sus
productos en las etiquetas con los populares personajes de los dibujos animados y
las películas del gigante del entretenimiento.
Inclusive, una nota de 2010 publicada en el sitio web de la
revista Expansión titulada “Trabajan diario; suben ventas 13,000%”,
muestra en una fotografía a los hermanos González Olvera orgullosos de su
emprendimiento y del éxito obtenido en esa época.
La revista señala que la compañía familiar 4E “echó por
tierra la idea de que en México no se pueden crear productos de calidad a bajo
precio”, con el trabajo constante y comprometido de los hermanos Alberto y Juan
Carlos González Olvera, quienes en ese entonces tenían 34 y 32 años.
El medio señala que ambos trabajaron de lunes a domingo
durante 3 años y hacían de todo: “desde formular productos y diseñar etiquetas,
hasta cargar camiones y cobrar, lo que fuera con tal de entregar a tiempo los
pedidos”.
Eso los llevó a conseguir el éxito y hasta a dar algunos
consejos para quienes decidieran emprender como ellos: pensar en grande,
garantizar que el cliente gana, elaborar productos de calidad a igual precio
que los chinos, no detenerse en ningún obstáculo y pagar buenos salarios para
recibir compromiso y entrega.
Hasta ahí, la historia parecía ser de color de rosa. Sin
embargo, las cosas cambiaron radicalmente cuando llamaron la atención del
gigante consorcio Kimberly-Clark y de la familia González Guajardo, quienes
sabedores de la oportunidad de negocio que significaba 4e Global, afilaron
los dientes y como tiburones se lanzaron al acecho de los hermanos González
Olvera, prometiéndoles de que, al venderles la mitad de su empresa, pagarían
todas sus deudas, “dejarían a la empresa limpia, de cero”, según relata su
abogado Arturo Pérez Gómez.
Tras una ardua labor de convencimiento, los hermanos
González Olvera aceptaron convertirse en socios del clan de Claudio X.
González, creyendo que se trataban de personas honestas, que cumplirían sus
promesas y el futuro de su empresa con unos gigantes empresariales como
ellos, sería prometedor.
Sin embargo, en una estrategia poco ética, la empresa Kimberly
Clark se tardó en pagar los dineros a los que se habían comprometido en los
contratos y junto con la devaluación del peso frente al dólar y los
arrendamientos, los hermanos González Olvera terminaron comprometidos
económicamente, incapaces de solventar los adeudos de la empresa. Al darse
cuenta de la situación, los magnates empresarios aprovecharon la oportunidad y
los acabaron diluyendo: dejándoles sólo el 22.5 de las acciones, mientras que
el 77.5 de las acciones restantes pasó a manos del gigante empresarial Kimberly
Clark.
En 2020, una nueva pandemia, la de Covid-19, se esparció por
el mundo. Y esta vez no duró sólo unas semanas. Con ella, la necesidad de
usar gel antibacterial y jabones aumentó y las ventas se dispararon de forma
espectacular.
No obstante, las cosas no salieron tan bien para la empresa
4e Global, pues si bien crecieron de forma impresionante y sus productos se
vendieron en la mayoría de los supermercados de México y Estados Unidos,
cometieron un error garrafal: fabricaron un gel antibacterial tóxico, pues
en lugar de usar etanol, utilizaron metanol y provocaron que cuatro personas
perdieran la vida y tres más perdieran la vista parcialmente en el país norteamericano.
El hecho se convirtió en noticia en algunos diarios
estadounidenses y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus
siglas en inglés) ordenó el retiro de todos los desinfectantes para manos que
contenían metanol, un tipo de alcohol utilizado en la fabricación de
anticongelantes, plaguicidas, líquido limpiaparabrisas, diluyente de
pintura, ciertos tipos de combustible y otras sustancias. Venenoso y tóxico
para el cuerpo humano.
De acuerdo con el abogado, esto se debió a que con la
pandemia se produjo una escasez de alcohol y algunos de los proveedores se
aprovecharon de la situación para hacer dinero, sin importarles haber hecho
pasar el metanol por etanol, engañando así a los empresarios. Para él, la
culpa no fue de los hermanos, ni del consorcio, “simplemente les metieron un
gol”.
La empresa señalada como responsable de haber introducido
ese lote de productos tóxicos se denomina 4E Brands Northamerica, propiedad de
4E Global SAPI de CV, que es a su vez una unidad del mismo consorcio, Kimberly-Clark
de México SAB de C.V.
Tras el escandaloso episodio, los dueños de Kimberly
Clark volvieron a aprovecharse de ese momento crítico para continuar con su
estrategia de despojo contra los hermanos González Olvera. Y en lugar de
asumir su parte de la culpa por la elaboración y distribución de desinfectantes
tóxicos, les pidieron que fueron ellos quienes pagaran la multa cercana a los
50 millones de dólares.
“Viene el tema del recall (retiro) en Estados Unidos y
dice Kimberly Clark, oye, para no ensuciar el nombre de Kimberly-Clark en
Estados Unidos, vamos a pagar todo lo que te digan los gringos que hay que
pagar de recall; oye, pero es que es muchísimo dinero, además la empresa
de Estados Unidos está quebrada, no tendríamos por qué pagarlo, bueno, no vamos
a manchar el nombre de Estados Unidos, entonces pues pagas el recall completo”,
precisa el abogado.
Sobre esto, el litigante considera que, al ser socios, los
dueños de Kimberly Clark también debieron hacerse responsables y haber
compartido con los hermanos González Olvera el pago de la multimillonaria multa.
Sin embargo, no sólo no desembolsaron un solo peso, sino que, como se mencionó
en líneas anteriores, el 9 de noviembre del 2021, se celebró la asamblea
irregular para quedarse con el 100 por ciento de las acciones de 4e Global y
correr a sus dueños fundadores.
Claudio X. González Guajardo se ha consolidado como el
principal referente de la oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador
(AMLO). Desde que fundó la organización Mexicanos Contra la Corrupción y
la Impunidad (MCCI) en el 2016, uno de sus objetivos principales era impedir que
el tabasqueño llegara a la Presidencia de la República.
Entre los muchos perfiles que se han escrito acerca del
empresario, se realza su presunto activismo para combatir la corrupción y
su supuesta labor filantrópica a favor del desarrollo de la educación.
En una entrevista que le hizo el periodista Azam Ahmed (la
cual fue calificada como una publientrevista) para el diario El País en el
2017, el empresario se ufanaba de luchar contra la corrupción y ser perseguido
por el Estado. El reportero recordó las palabras que González
Guajardo había dirigido por escrito al New York Times, pues rechazó ser
interrogado por aquel medio.
“Sin embargo, seguiremos denunciando la corrupción y la
impunidad cuando las encontremos, sean públicas o privadas”.
No obstante, tanto su padre, Claudio X. González
Laporte, como su hermano Pablo Roberto González Guajardo y él mismo, han
amasado su fortuna bajo el amparo del poder, porque la corrupción, esa que
presumen combatir, también es el sello de los X. González: prácticas
monopólicas y abuso de poder se han entrelazado para beneficiar a su propia
compañía, Kimberly-Clark de México, S.A.B. de C.V., un auténtico monopolio de productos
de higiene.
Sus prácticas monopólicas están comprobdas por la Comisión
Federal de Competencia Económica (Cofece), la cual les impuso a tres de sus
empresas subsidiarias, Productos Internacionales Mabe y Essity Higiene y
Salud México, una multa histórica por 313 millones 473 mil pesos, luego de
comprobar que durante al menos seis años, manipularon los precios de pañales
desechables para bebés, para la incontinencia de adultos mayores y de toallas sanitarias
femeninas, con el fin de convertir estos productos en un verdadero lujo para
los consumidores.
Eso sin mencionar los 36 millones de pesos que Felipe
Calderón le entregó a los Claudios mediante el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) en el 2009, con el pretexto de que “mejoraran” la
tecnología de algunos productos como el papel higiénico y pañales.
El pasado 15 de mayo, con motivo del Día del Maestro, el
periodista Álvaro Delgado reveló un video en el que Claudio X. González
Guajardo, artífice de la alianza opositora Va por México, criminaliza a los
profesores y se atribuye el encarcelamiento de los líderes magisteriales
de Oaxaca y Michoacán.
“Están organizados para delinquir. No trafican quizá droga,
trafican con el dinero nuestro y con el futuro de los niños. Y eso, en mi
opinión, es tan grave como traficar drogas. ¡Son unos pinches
delincuentes!”, expresó el magnate con desprecio sobre los maestros en una
conversación que sostuvo con integrantes de la Confederación de Cámaras
Nacionales de Comercio (Concanaco) el lunes 25 de enero del 2016.
El evento tenía como propósito emplazar al gobierno de
Enrique Peña Nieto para reprimir a los docentes, lo que efectivamente ocurrió
en el poblado de Asunción Nochixtlán, Oaxaca, con un saldo de personas presas y
asesinadas.
“¡Y hay que intervenir y no es autoritarismo, es Estado de
derecho!”, expresó ese día ante sus interlocutores de la Concanaco que presidía
Enrique Solana Sentíes, un personaje que, de acuerdo a Álvaro Delgado, militó
en el Frente Universitario Anticomunista (FUA) de Puebla.
González Guajardo ha dicho en reiteradas ocasiones que no se
dedica al negocio de la familia, aunque sí es socio de Kimberly-Clark.
Prefirió deja las riendas de la empresa en manos de su hermano Pablo para
dedicarse de tiempo completo a lo que él llama activismo y filantropía. Su
influencia en el ámbito público es indiscutible, pues con la agrupación
Mexicanos Primero sometió al Gobierno de Peña Nieto para impulsar una
reforma educativa que fue derogada al arribo de López Obrador a la Presidencia
de la República.
Tres meses después de esa reunión en la que llamó “pinches
delincuentes” a los docentes, el jueves 28 de abril del 2016 inició su
proyecto de MCCI en sociedad con su hermano Esteban Patricio González Guajardo y
los siguientes personajes: María Amparo Casar Pérez (ex funcionaria
de Vicente Fox); Max Kaiser Aranda (ex funcionario de Felipe
Calderón); Antonio Carbia Gutiérrez (jefe de oficina de Salomón
Chertorivski Woldenberg); Ana Macarena Velázquez López (exsubprocuradora
de la Profedet en el gobierno de Enrique Peña); María Teresa Aguilar
Álvarez Castro (abogada de Mexicanos Primero, otra AC de Claudio X)
y Antonio Mario Prida Peón del Valle (abogado asociado a la Unión
Internacional de Abogados y a la organización UNETE, también ligada al “líder
moral” de la oposición).
El primer financiamiento que tuvo fue de cinco millones de
pesos, tres de ellos aportados por la empresa familiar y los dos restantes como
un regalo de su padre.
El portal Contralínea señala en un reportaje que entre el
2019 y 2021, la organización recibió 122.9 millones de pesos de personajes que
abiertamente se han manifestado antiobradoristas, entre ellos, la propia
empresa familiar Kimberly-Clark, la Fundación Maelva del empresario
Valentín Diez Morodo, la Fundación Kaluz de Antonio del Valle Perochena,
y del Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana de Alejandro Joaquín
Martí García.
Pero también comenzó a recibir financiamiento del Gobierno
de los Estados Unidos. De acuerdo con el periodista Álvaro Delgado,
González Guajardo recibe cinco millones de dólares anuales a través de las
agencias United States Agency International Development (USAID) y el
Congreso estadunidense por conducto de la National Endowment for Democracy
(NED).
Delgado menciona que al mismo tiempo que X. González
aceptaba el financiamiento estadounidense sostenía reuniones en su casa de Las
Lomas con los dirigentes del PRI, PAN, PRD, y Movimiento Ciudadano,
partidos a los que ha aleccionado a establecer la alianza Va por México para
derrocar a Morena en la elección presidencial del 2024.
En su mismo reportaje, Contralínea destaca que entre 2019 y
2021, el Gobierno de los Estados Unidos entregó 48.9 millones de pesos a
X. González, cuyo recurso ha empleado para financiar una “guerra sucia” en
contra de AMLO.
Claudio X. González se ha empeñado en decir que ya no forma
parte de MCCI y que tampoco dicta sus estrategias, sin embargo, la
organización comparte la misma agenda que el empresario fundador.
Sobre el escandaloso tema del gel antibacterial tóxico que
produjo la empresa del conglomerado Kimberly Clark y el despojo realizado a los
hermanos González Olvera por parte de su padre y su hermano, Claudio X.
González y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, han guardado un
absoluto silencio.
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