Teresa Gil
Para muchos habrá que celebrar, para otros no: son las
vicisitudes de ser humano. Pero quiéranlo o no, todos tienen que reconocer que
el primero de julio de 2018, se produjo en México un acontecimiento que rompió
la historia que vivió un país más de ocho décadas. El triunfo contundente
de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en esa fecha, fija una nueva etapa para
el país, que, aunque se pretenda minimizar o desairar, es un hito en la
historia de México y una parte de esa historia que aún en este momento, se debate.
No hay un cambio revolucionario ni una transformación contundente, pero en los
pasados de los gobiernos que estuvieron al frente del país, la 4T se inserta
como un cambio novedoso, valioso y con nuevas perspectivas. Muchos están
contando los meses y los días que faltan para que termine (dos años y tres
meses), otros, el inicio de una continuidad si se logra la prolongación de la
4T. Los muchos conflictos generados desde la oposición, los obstáculos que se
ha puesto a todos los proyectos, se han podido librar de muchas maneras. Hasta
propios han criticado algunas medidas, pero el proyecto ha seguido en lo
esencial, y por lo que se capta, tiene el apoyo popular que en esencia le dio
sentido. El proyecto no planteaba cambios extraordinarios, sino una limpia en
la estructura de la República, el instalar de una nueva ética y una forma de
paliar problemas graves y existenciales que arrastra el país.
HA FALTADO UNA INTELIGENTE Y PROFUNDA OPOSICIÓN
Como contrapartida a las propuestas permanentes, algunas ingeniosas
de la 4T, la oposición ha brillado en sus propuestas. Eso lo han
reconocido incluso algunos de esa propia corriente. No se ha exhibido la
inteligencia, la perspicacia, la propuesta que robara el ingenio del proyecto Obradoristas,
la lucha inusitada por poner en entredicho planes con nuevos y mejores
proyectos. Todo ha sido un fiasco, los grupos, los medios que trabajan para
ellos y esos columnistas que aparecen a diario para exudar odios, no han
podido presentar un gran plan que ellos puedan asumir. Y no pueden hacerlo,
porque la gran mayoría ha vivido del estado, ha sido la carga que tuvo el
pueblo por años y no ven la hora de recuperar ese poder sino a través del
obstáculo y el odio, Conoce uno a mujeres y hombres que se autonombran
periodistas que han dedicado cuatro años a pensar diariamente como atacar a
AMLO, como lanzar el título de sus columnas para atraer lectores. Todos ellos
estremecidos de un desprecio que solo tiene la explicación de los
intereses.
RIMERO DE JULIO JUBILOSO Y UNA NOCHE TRISTE HISTÓRICA,
UN DÍA ANTES
Al recuerdo de aquel día jubiloso primero de julio de 2018,
había antecedido como la historia lo señala, el día de la Noche Triste del 30
de junio de 1520, que se extendió en este caso moderno, sobre la
oposición. El triunfo contundente de los que estaban haciendo historia,
afectó sobre todo al antiguo gran partido y hundió a otros como al PRD. Fue un
momento muy especial, porque se juntaron dos fechas, la segunda de las cuales,
quiéranlo o no, es histórica también, la del primero de julio. Lo han
mencionado libros modernos y lo seguirán mencionando. Pero la anterior, la
Noche Triste, transformado su nombre en Día de la Victoria, por el gobierno de
la CDMX, fue parte de una trilogía La Conquista de México y Tenochtitlan (2020)
que se centró sobre todo en la caída de la gran ciudad. Su autora Sofía
Guadarrama Collado, la lanzó en Kindle y está a disposición.
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