De 2015 a la fecha, el PRI ha pasado de tener el dominio en 19 estados a solo tres entidades tras los resultados de este domingo.
A siete años de cumplir 100 años de existencia, el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra en la peor crisis de su
historia, pues este domingo 5 de junio fue uno de los grandes
perdedores en las elecciones estatales, al perder dos gubernaturas que tenía en
su poder, una de ellas después de 93 años de dominio.
Aunque el tricolor se consolidó como el partido ganador en
Durango, en alianza con el PAN y PRD, con Esteban Villegas Villarreal, lo
destacado es que perdieron Hidalgo, estado que por primera vez no estará
gobernado por el PRI, así como Oaxaca, que tendrá alternancia por segunda vez.
En Oaxaca, entre 2010 y 2016, gobernó Gabino Cué Monteagudo,
quien devolvió el mando estatal al PRI en manos de Alejandro Murat, quien no
logró retener la entidad para el tricolor más que un sexenio.
Con estos resultados, el PRI, dirigido por Alejandro Moreno,
se quedará solo con tres gobiernos estatal, estos son: Durango, Coahuila y
Estado de México.
En estas elecciones de 2022, el PRI fue en alianza con PAN y
PRD en Durango (con candidato priista), Hidalgo, Aguascalientes y Tamaulipas;
en alianza con el PRD en Oaxaca y en solitario en Quintana Roo.
La debacle tricolor
Los problemas para el PRI se acentuaron en las elecciones
del 2021, cuando perdió los gobiernos estatales de Campeche, Colima, Guerrero,
San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, con lo que pasó de
12 a 8 mandos estatales en su poder.
Tres años antes, en 2018, el tricolor entregó Yucatán al PAN
y Jalisco a Movimiento Ciudadano.
La alternancia en México tardó 60 años, pues desde la
formación del PRI en 1929, fue hasta 1989 que la oposición pudo ganar una
elección estatal, con el panista Ernesto Ruffo Appel, quien tomó posesión del
gobierno de Baja California en 1990.
Después se sumaría el panista Carlos Medina Plascencia al
ganar Guanajuato en las elecciones de 1991. Un año después fue Francisco Barrio
Terrazas, quien llegó al Palacio de Gobierno de Chihuahua.
Sin embargo, el PRI mantuvo la hegemonía en por lo menos la
mitad de las entidades del país (16) hasta 2015, a la mitad del sexenio de
Enrique Peña Nieto, cuando registraba 19 gubernaturas.
El derrumbe tricolor inició en las elecciones de 2016, al
perder Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, todas entidades que habían
estado siempre bajo el poder del PRI, en el caso de Quintana Roo desde su
fundación en 1974 y los otros tres desde 1929.
Lo que viene en las elecciones 2023
Solo dos entidades tendrán elecciones para cambio de
gobernador en 2023 y ambas son bastiones del PRI, que ha dominado desde hace 93
años: Coahuila y el Estado de México, éste último considerado la ‘joya’ de
la corona.
Morena intentará arrancarle al PRI ambos estados, tan es así
que su dirigente Mario Delgado llamó a que el próximo domingo se inicien en
Toluca los trabajos con miras al 2024, pasando por las elecciones de 2023.
En el caso de Coahuila, el actual gobernador es Miguel Ángel
Riquelme y entre los posibles candidatos priistas que han sido mencionados
para sucederlo se encuentran Manuel Jiménez y Jericó Abramo. Aunque habrá que
esperar si se conforma la alianza con el PAN y PRD y que estos partidos
pudieran proponer algún candidato.
Por otra parte, la entidad donde la disputa será más intensa
es el Estado de México, gobernada actualmente por Alfredo del Maza. Entre
sus posibles relevos se encuentran Ernesto Nemer, Ricardo Aguilar, Ana Lilia
Herrera y Alejandra del Moral.
No hay comentarios :
Publicar un comentario