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miércoles, 4 de mayo de 2022

Adiós a los trajes tradicionales, así es el nuevo código de vestir en Estados Unidos

 


Blazers en tejido de punto, pantalones con cordones o elásticos en la cintura y camisetas de cuello alto, abierto.

Por si no lo sabía, ese es el nuevo código de vestir de la postpandemia. Al menos en Estados Unidos.

Quienes pudieron trabajar desde sus casas durante dos años en sudaderas y pantalones de yoga están reconsiderando su forma de vestir, tratando de encontrar un equilibrio entre la comodidad y la formalidad a medida que reabren las oficinas. Les dicen adiós a los acartonados trajes tradicionales, los pantalones con cierre y las faldas de tubo predominantes antes de la pandemia del COVID-19 y ensayan otras vestimentas, obligando a comerciantes y fabricantes a adaptarse a los nuevos tiempos.
La tendencia a vestirse de una manera más informal comenzó antes de la pandemia. Pero los dos años de sudaderas aceleraron la transición hacia un estilo más informal y cómodo.
De todos modos, todavía no hay nada definido y la nueva forma de vestir en el trabajo sigue siendo por ahora un experimento social, según Adam Galinsky, psicólogo de la Columbia Business School que estudia el impacto que tiene la indumentaria de una persona en su forma de pensar.
“El ‘uniforme’ de la oficina no tiene por qué ser algo permanente”, agregó.

Información recabada por el NPD Group, que investiga las tendencias del mercado, indica que los comercios se adaptan a los nuevos tiempos.

Los sostenes sin armaduras representan hoy más del 50% del mercado de sostenes no deportivos en Estados Unidos, revirtiendo una vieja tendencia, según NPD. El calzado más común en la oficina parecen ser las zapatillas.

Stitch Fix, un servicio de ventas personalizadas, indicó que los hombres están usando cada vez más prendas informales como pantalones para hacer senderismo o de golf. En los tres primeros meses del año esas ventas se triplicaron respecto al año pasado.

 

Las camisetas abiertas, de cuello alto, o “polo shirts” están reemplazando la camisa tradicional, y hay fuerte demanda de pantalones sin cierres, de acuerdo con la empresa. En el 2019 se vendían la misma cantidad de pantalones con elástico en la cintura que pantalones sin cierre.

Ahora esa proporción es de 3 a 1.

Irónicamente, hay gente que se entusiasma de poder volver a vestirse elegante para la oficina.Emily Kirchner, de 42 años, de Stevensville (Michigan), que trabaja en el área de comunicaciones de una fábrica de electrodomésticos, dice que está comprando ropa nueva para la oficina. Antes de la pandemia, usaba leggins y camisas sueltas. Ahora prefiere jeans caros, blusas y blazers.

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