En opinión de: MAURICIO VALDÉS
La
convocatoria de la Legislatura Mexiquense para designar Fiscal General de
Justicia del Estado de México, es una circunstancia ideal para que se designe
un experto con la capacidad, formación, experiencia. carácter y actitud
necesarias para afrontar el reto de la difícil y complicada situación de la
procuración de justicia en nuestro Estado. Se inscribieron 43 aspirantes al
cargo, a quienes felicito. Quedarán 10 a revisión del Gobernador y, finalmente
devolverá una terna, para que la Legislatura decida, en esta función
concurrente. Deseo que se designe al mejor.
El
desafío de la justicia de los Mexiquenses es enorme, y la oportunidad también.
Reclamos por opacidad, corrupción, mal trato a los ciudadanos, fabricación de
delitos, ineficiencia, impunidad, falta de rendición de cuentas, abusos,
presunción de complicidad con la delincuencia, desprestigio, incremento de
delitos, arbitrariedades al debido proceso, legislación deficiente en la
política criminal, recursos presupuestales insuficientes, atraso tecnológico,
falta de profesionalismo en la investigación científica de delitos, registros
deficientes de identificación y seguimiento de denuncias, falta de
capacitación, delitos en flagrancia, hasta en la TV, entre otros. Atención al
cumplimiento de legislación y normatividad interior, como es la Ley para la
Administración de bienes vinculados al procedimiento penal y a la extinción de
dominio, que poco se sabe del destino de los bienes de los ciudadanos,
principalmente vehículos recuperados y peculios obtenidos en las detenciones de
presuntos delincuentes, que parecen llegar a “tierra de nadie”.
La
fiscalía que se requiere es una institución que se mantenga del lado de las
víctimas, dispuesta a combatir el delito y vencer la impunidad. Reducción de
tiempos de atención a las denuncias, con legalidad, transparencia, honestidad,
cortesía y veracidad. Auténtica carrera profesional de investigadores y
peritos, a quienes debe corresponder un servicio de inicio, selección,
capacitación y desarrollo y retiro adecuado. El próximo fiscal, hombre o mujer
debe entender el momento histórico que le corresponde cumplir en la transición
a una justicia eficaz, eficiente y de respeto a los ciudadanos y su patrimonio.
Que logre la coordinación indispensable con las autoridades de seguridad
pública, para que se sienta el cambio, no de persona, sino de rumbo y
resultados: el Estado Democrático de Derecho.
A
la autonomía constitucional se debe corresponder con la mejor selección y su
vigilancia, para impedir caer en complacencias por conveniencia, influyentismo,
amiguismo o por temores. Que triunfe la esperanza.
Mauricio
Valdés
@MauricioTexcoco
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