A más de un año con las escuelas
cerradas, este lunes regresaron a las aulas miles de alumnas y alumnos.
El regreso a las aulas en México se
caracterizó por el uso del cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos
con agua y jabón, o gel antibacterial.
Tras más de un año de no acudir a las aulas, miles de alumnas y alumnos
en México se enfrentan a su primer día de clases presenciales.
Este regreso seguro se caracterizó por el uso del cubrebocas, la sana
distancia, el lavado de manos con agua y jabón, o gel antibacterial.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que es un paso clave para la continuidad de la educación.
Con ello se dará pie a la recuperación de aprendizajes y, además,
“contribuirá a mitigar problemas vinculados a la malnutrición, la violencia
y el embarazo adolescente, entre otros”.
Además, el cierre prolongado de instituciones educativas ha demostrado a
nivel internacional que puede afectar a una generación completa en el corto,
mediano y largo plazo. ¿Qué se puede perder? Conocimientos y
habilidades, indica la Unicef.
Aproximadamente 1.5 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 3 y
18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas
relacionados con la pandemia, de acuerdo con la Encuesta para la Medición del
Impacto COVID-19 en la Educación del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi).
Salud emocional
Alfredo del Villar, fundador y presidente de Asociación Nacional para el
Fomento Educativo, enfatizó en EF Meet Point Virtual.
Regreso a Clases ¿Decisión de quién? la importancia de
regresar a clases.
“Es muy importante regresar a clases. ¿Por qué? Porque llevamos ya año y
medio en confinamiento lo cual ha afectado a todos los estudiantes, a 37
millones de estudiantes los ha afectado en las facultades de salud
mental, emocional, etc., hay un gran problema”, dijo.
Por otra parte, Astrid Hollander, Jefa de Educación de Unicef en México,
remarcó que los 14 meses en los que las escuelas permanecieron cerradas han
afectado negativamente la educación de 25.4 millones de estudiantes de
educación básica y 5.2 millones de educación media superior en México.
“Lo que compromete no sólo su derecho a la educación, como principio,
sino su presente y su futuro”, sostuvo Hollander.
Garantizar el derecho a la educación
En tanto, Clara Martínez escribe en The
Conversation que no llevar al niño al colegio por miedo al
contagio no parece ser, por si sola, una razón suficiente para privar al niño
de su derecho fundamental a la educación, por muy bienintencionada y
humanamente comprensible que sea.
En particular, es imprescindible garantizar el derecho del niño a la
educación.
La educación permite el desarrollo holístico de la personalidad del
niño, le da herramientas para superar limitaciones y reducir desigualdades,
supone una oportunidad para el esparcimiento, el juego y la socialización del
niño, procura un entorno protector y de cuidado, promueve el respeto y la
participación del niño y lo prepara para su vida adulta de acuerdo con un marco
ético y de valores democráticos.
La educación persigue el desarrollo holístico del niño hasta el máximo
de sus posibilidades, su integración en la sociedad y su interacción con otros.
La escolarización es necesaria para satisfacer el derecho a la educación
del niño, pero es también un medio para la realización de otros muchos derechos
imprescindibles para el desarrollo integral al que también el niño tiene
derecho.
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