Las campañas políticas seducen a varias personas quienes incluso "dejan" sus trabajos por acompañar a los candidatos, esperando conseguir un futuro trabajo en los ayuntamientos en caso de resultar ganadores.
“Mi hija es la que me ayuda con los trabajos, pues no tenemos chalanes, ya que se van a pintar bardas de candidatos políticos o se van a la bola”, señaló un maestro pintor.
Don Chucho, pintor de oficio, como es conocido en su barrio, asegura que durante campañas electorales "sufren de mano de obra", ya que las campañas políticas se llevan a sus ayudantes y tienen que echar mano de familiares o conocidos para que les ayuden a sacar adelante el trabajo.
“”Nos ha ido mal, pues el año pasado no hubo mucho trabajo, pues con esto de la pandemia lo que la gente menos quería era contratar gente ajena para trabajos no solo de albañilería, sino de pintura, plomería o electricidad”, sostuvo.
"Mucha gente decidió realizar este tipo de trabajos en casa y no necesitaron de expertos, aunque seguramente también no fueron buenas reparaciones y en algún momento nos van a ocupar”, agregó.
El maestro pintor detalló que hace apenas un mes comenzaron a requerir de sus servicios; sin embargo con el inició de las campañas los ayudantes comenzaron a escasear.
“En el caso de nosotros como pintores, muchos de los chalanes se van a trabajar con los candidatos en la pinta de bardas, obvio tienen un mayor sueldo y muchas veces les prometen que hasta les van a dar trabajo, pero no es así”, explicó.
Ven en "una luz al final del túnel"
Por su parte, Manuel Pera, de oficio electricista, estimó que con la pandemia de Covid-19 disminuyó su trabajo hasta un 80 por ciento.
“Sí nos llamaban pero era sólo para algo urgente, es decir, un rato y eso era todo, pero un trabajo fuerte como la instalación eléctrica de una casa completa no hubo. De hecho hubo construcciones que se pararon ysufrimos lo mismo que los albañiles”.
"Al principio de la pandemia, mencionó, muchos no creyeron y siguieron trabajando normal, pero luego ya comenzaron a ver los muertos y mejor se quedaron en casa, hasta que los ahorros prácticamente se acabaron".
“De nosotros nadie habla pero realmente hemos sido un sector muy afectado, pues a diferencia de empleados que recibieron su sueldo con o sin trabajo en casa, nosotros vivimos al día y una vez que se acabaron los poquitos ahorros tuvimos que salir”, agregó.
Manuel asegura que "ya se está reactivando la economía y ya nos han hablado de algunos trabajitos y eso va a ayudar a que miles de familias tengan algo para comer y salir de la crisis".
En este mismo tenor, Félix Martínez, de oficio contratista, aseveró que los trabajos de albañilería bajaron en gran medida, simplemente los ayuntamientos tuvieron que parar -en algunos casos- la obra pública y eso generó una inactividad para las constructoras.
“Si caían trabajos, pero eran mínimos y solo permitían la contratación de un albañil y su ayudante, no había para más. Las obras medianas y grandes se pararon”, dio a conocer el contratista vecino de la delegación de San Mateo Otzacatipan.
“Nos hemos ahorrado lo que le damos a nuestros hijos para irse a la escuela, pero si en estos momentos nos dijeran que ya tienen que regresar, simplemente no vamos a poder solventar los gastos, pues no hay dinero”, finalizó el señor Félix, padre de tres hijos.
Finalmente los tres trabajadores mexiquenses consideraron urgente que se vuelva a reactivar todo, pues requieren de trabajo para poder salir adelante junto con sus familias y, sobre todo, ahora que los hijos vayan a la escuela.
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