Una tesis que circula por estas horas en Palacio Nacional viene a sugerir que, detrás de los dichos de la escritora Elena Poniatowska contra el Gobierno de López Obrador, estaría la influencia de Carlos Slim, que tiene buena llegada a la intelectual y que días atrás habría sostenido un encuentro a solas con Poniatowska.
Ambos tienen contacto desde hace décadas
así como también un dialogo permanente con el némesis de la 4T, Carlos Salinas
de Gortari, a quien Poniatowska criticó con fuerza en los años 90 para luego
volver a ser cercanos.
Ficción o realidad, la lectura de las duras
críticas por parte del staff presidencial vienen a confirmar una tensión
existente entre el presidente y el hombre más rico del país. Fricción que, por
cierto, tiene por estos días un correlato recurrente con la quita de la
concesiones de cárceles a privados, negocio en el cual Slim incursionaba.
Desde mediados de noviembre, ciertos
emisarios de Slim instalan en la prensa que el magnate está disgustado con el
manejo económico del país.
En el Gobierno contrarrestan esa noción y
simplemente alegan que Slim está molesto por ciertos reveses a sus intereses.
Menos flujo de contratos en las obras estructurales de este sexenio, el caso de
Radiópolis (donde
Slim quiso mediar a favor de Ana Botín y el presidente lo rechazó) y
ahora la quita a las concesiones carcelarias. "Pero al menos le dejamos
abrir los Sanborns en el semáforo rojo de CDMX", agregan cerca del
despacho presidencial.
En paralelo a esos conflictos también se
advierten nexos profundos entre el dueño de Telcel y los gobernadores
opositores de la llamada Alianza Federalista. Esto por no mencionar que Arturo
Elías Ayub debería ser un tanto más discreto en sus encuentros de roce
político.
El ataque de Poniatowska sería un avance en
esa estrategia del Grupo Carso que consiste en que la critica no venga de la
oposición sino de alguien que está identificado con la 4T. El momento es
propicio: es la base de sustentación del gobierno cayó mal la exoneración
rápida al general Salvador Cienfuegos.
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