Por VictorPiz
Si hay un reconfinamiento en México, aunque sea parcial o
regionalizado, no sólo se frenará el proceso de reapertura de la economía
iniciado en junio, que de por sí ha sido lento y gradual, sino que se
comprometerá aún más la recuperación.
La Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto para el tercer
trimestre del año, publicada el viernes pasado por el Inegi, arrojó luces y
sombras.
El crecimiento histórico de 12 por ciento en el periodo
julio-septiembre respecto al trimestre previo, con cifras ajustadas por
estacionalidad, quedó apenas por arriba del 11.7 por ciento esperado por el
consenso de analistas consultados por Bloomberg.
Pero el ‘rebote’ del PIB no es suficiente para compensar la caída
sin precedente de 17.1 por ciento en el segundo trimestre propiciada por las
medidas de confinamiento y que significó retroceder casi 10 años en términos de
actividad económica.
De acuerdo con Julio Santaella, presidente del Inegi, con el PIB
estimado oportunamente para el tercer trimestre de 2020, la economía mexicana
estaría de un tamaño similar al de seis años antes.
Es decir, su valor actual es parecido al que tenía en el tercer
trimestre de 2014, por lo que aún está lejos de los niveles previos a la
pandemia.
Al comparar el tercer trimestre del año con el mismo periodo de
2019, el PIB se redujo 8.6 por ciento y ligó seis trimestres en contracción.
Una racha así de negativa no se ha visto en prácticamente 37 años.
El crecimiento del PIB en julio-septiembre fue resultado de un
repunte de 22 por ciento trimestral en la actividad industrial y de un avance
de 8.6 por ciento en el sector de comercio y servicios.
El sector agropecuario creció 7.4 por ciento, pero su peso en el
comportamiento de la actividad económica es menor.
Mientras la producción industrial, que había caído 23.4 por ciento
en el segundo trimestre, sigue siendo el principal motor de la recuperación,
los servicios mostraron una notoria debilidad, al no haber todavía una
reapertura total de actividades en ese sector.
Las actividades terciarias siguen muy afectadas por las medidas de
distanciamiento social, que han reducido la demanda de ciertos servicios, como
turismo y entretenimiento.
Al inicio de noviembre, la perspectiva es que el distanciamiento
social continuará durante la parte final del año y, probablemente, la inicial
de 2021 ante el repunte en los casos nuevos de Covid-19 en el país.
La Ciudad de México está en riesgo de regresar a semáforo
epidemiológico rojo la próxima semana, si la tendencia de ocupación
hospitalaria se mantiene al alza, lo que implicaría un cierre parcial de
algunas actividades.
De vuelta al crecimiento económico, el buen desempeño de la
producción industrial está asociado al impulso de las manufacturas,
principalmente por el incremento de las exportaciones automotrices a Estados
Unidos.
La demanda externa, en este caso de nuestro principal socio
comercial, cuya economía repuntó 7.4 por ciento trimestral en el periodo
julio-septiembre, es crucial para la recuperación de México, si bien la
ausencia de un nuevo estímulo fiscal y la segunda ola de Covid generan una alta
incertidumbre sobre EU.
A lo anterior se suma el riesgo asociado al proceso electoral de EU,
donde mañana en la noche podría no haber un claro ganador entre Donald Trump y
Joe Biden.
Si las elecciones presidenciales tienen que decidirse en la Corte
Suprema de EU, como ocurrió en 2000, la incertidumbre política podría durar
meses.
No hay comentarios :
Publicar un comentario