El peso mexicano logró estabilizarse, tras las medidas de política monetaria expansiva implementadas por varios bancos centrales alrededor del mundo.
A pesar de la compleja situación generada por el COVID-19 y sus implicaciones económicas, México cuenta con un marco macroeconómico sólido, sustentado en tres pilares: inflación baja y estable, finanzas públicas sostenidas y un sistema financiero fuerte, capaz de resistir choques, informó el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
Durante la 83 Convención Bancaria, Díaz de León precisó que en las últimas semanas debido a la emergencia por el coronavirus, en las últimas semanas se han registrados cambios de una forma “ágil y vertiginosa” desde la presentación del último informe trimestral en febrero pasado y ante esto, aún están identificando todos los elementos posibles con el fin de realizar una revisión de los pronósticos de crecimiento planteados previamente (entre 0.5 y 1.5 por ciento para 2020).
El titular de Banxico precisó que en la última sesión de la semana, el peso mexicano logró estabilizarse, tras las medidas de política monetaria expansiva implementadas por varios bancos centrales alrededor del mundo.
“Es probable que la volatilidad del tipo de cambio continúe durante la siguiente semana, a medida que sigan creciendo los casos por coronavirus a nivel global y se observe un efecto sobre la actividad económica en Estados Unidos y México”, indicó
Díaz de León subrayó que ante el COVID-19, el Banxico mantiene continuidad operativa en todos sus procesos e hizo un llamado a usar más la banca digital.
De acuerdo con Banxico tras acelerarse la tasa de contagios por coronavirus y luego de la implementación de medidas de contención, que realizaron varios países, se presentó la fuerte depreciación del peso y se tiene previsto que tenga consecuencias económicas severas.
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