Alfredo Del Mazo en el cadalso

El vacío de poder es cada día más notorio en el Estado de México, las secuelas son claras del fracaso electoral, en primera instancia porque esto representa que el depositario del poder ejecutivo estatal, es decir el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza, tiene una mínima representación popular por su partido el PRI, en la Legislatura Estatal, base de la gobernabilidad y otro tanto se da en el ámbito federal en las cámaras de diputados y senadores pero a todo esto, se suma la descomunal deuda pública y la crisis económico-financiera del gobierno estatal.
El mes de septiembre, es el mes “D” para, Del Mazo Maza, porque cumple precisamente dos años como mandatario y esto permite que la Legislatura Local, en caso de una destitución, ya no convoque a elecciones, sino solamente designe al nuevo gobernador del estado de México, que todo indica será o puede ser la “súper” delegada del gobierno federal, profesor Delfina Gómez y también senadora de la república con licencia.

Entre los referente directo para hablar de ingobernabilidad es el hecho de que la Legislatura Local que está integrada por mayoría de diputados y diputadas del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en cada momento y en toda ocasión le remarcan los legisladores morenistas que ellos son las verdadera fuerza político administrativa, prueba de ellos que diferentes propuestas que le han echado abajo,

Un ejemplo es la Ley del ISSEMyM y la laboral, pero recientemente el programa de obras, mediante deuda pública, para construir dos reclusorio y el mantenimiento de las carretas del sur de la entidad, que hasta el momento se encuentra detenido y sujeto a una enérgica supervisión
Del Mazo Maza tampoco tiene injerencia en los principales municipios de la entidad que porque están bajo el mandato del partido llamado coloquialmente del presidente Andrés Manuel López Obrador

También queda claro que en este momento el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados corporativos el Sindicato de Maestros y Servicio del Estado de México (SMSEM) y el Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (SUTEYM) se derrumbaron como aparato electoral del PRI-Gobierno,

Entre otros aspectos, hacen casi imposible la estadía de Alfredo Del Mazo Maza, como gobernador del Estado de México, afirman analistas.
Entre las autocriticas de dirigentes priistas y especialistas políticos coinciden al afirmar que dentro del equipo de colaboradores de Alfredo Del Mazo, crece la idea de que ante el entorno tan adverso que existe en la entidad mexiquense en cuanto a la economía del gobierno del estado de México y la grave situación política, la salida del mandatario estatal es inminente

Hay sentencia como que: “lo que más le convendría al gobernador sería solicitar licencia definitiva, pues su margen de acción es muy reducido, sobre todo después de su fracaso electoral del pasado uno de julio, porque hay que decirlo: en la entidad mexiquense el único responsable de la gigantesca derrota electoral es Del Mazo Maza, quien durante el proceso electoral estuvo ausente”.
Hay reflexiones como que en 1988, el ex gobernador Alfredo Del Mazo González, padre del actual mandatario estatal, obstaculizó el buen funcionamiento del “aparato” político-electoral del PRI-Gobierno, como una venganza en contra del presidente de ese entonces Miguel de la Madrid Hurtado, quien no lo había hecho candidato presidencial.
En consecuencia, Carlos Salinas de Gortari, el candidato presidencial impuesto por Miguel de la Madrid, perdió en el estado de México, ante Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el candidato presidencial del llamado Frente Democrático Nacional (FDN).
La venganza de De la Madrid Hurtado y Salinas de Gortari no se hizo esperar, Del Mazo González fue castigado con el destierro de México al viejo estilo priista: fue nombrado embajador en Bélgica y nunca volvió a ocupar un cargo de importancia en el gobierno federal ni estatal.
Dirigentes priistas de distinto nivel, aseguran que “costó mucho dinero hacer ganar a Alfredo Del Mazo Maza en la elección de gobernador, una prueba es que en el Valle de México, materialmente fue barrido por la entonces candidata de Morena, Delfina Gómez y su cuestionado triunfo se sostuvo con presuntamente los votos que aportó el sur de la entidad.
Fueron muchísimos millones de pesos utilizados para pagar la campaña, para una presunta compra del voto y apenas si pudo sacar la elección, ya que Delfina Gómez Álvarez, la candidata de MORENA tuvo un gran apoyo popular.
Algunos observadores precisan que los recursos económicos para esa campaña -esto todo mundo lo sabe- salieron principalmente de la Secretaría de Salud Estatal y de otras secretarías durante el gobierno de Eruviel Ávila Villegas y lo que ahora se entiende las razones por las que mencionada secretaría y otras más están en bancarrota.
Ávila Villegas le cumplió al “sistema” y logró hacer gobernador a Alfredo Del Mazo Maza y ahora éste no cumplió con el PRI y permitió su debacle.

Ahora muchos actores políticos priistas, como el oportunista Cuauhtémoc García Ortega, culpa al ex líder estatal del partido tricolor estatal, Ernesto Nemer Álvarez, ex primo político del gobernador Alfredo Del Mazo y del presidente Peña Nieto, del fracaso electoral del PRI en el estado de México, cuando el priismo mexiquense sabe muy bien que la culpa de la derrota es únicamente Alfredo Del Mazo Maza.

Surge una reflexión: Alfredo Del Mazo padre e hijo podrían estar siguiendo un mismo “patrón” histórico, “es decir que ambos operaron en contra del PRI y el primero sufrió el castigo del “sistema” y ahora el junior podría tener el mismo destino, es decir que el “sistema” que lo hizo gobernador podría hacerlo caer y las condiciones para esto están dadas:
Del Mazo Maza está completamente solo en medio de una tormenta y sin que se vea que alguien esté dispuesto a lanzarle un salvavidas. Incluso sus mismos colaboradores, algunos muy cercanos a él, ya quieren tirar el arpa de una orquesta en donde el director se le olvido la música”.
Por lo pronto, el gobernador Alfredo Del Mazo busca salvarse endeudando al gobierno mexiquense con un crédito que le autorizó la actual Legislatura Estatal, de mayoría priista, con lo cual podría salir de algunas deudas con proveedores.
Tan grande es la crisis, que el gobierno de Del Mazo Maza, suspendió el pago del “Salario Rosa”, unas de sus principales banderas de campaña, la cual le dio muchos votos, no ha podido levantar las escuelas y comunidades que se cayeron con el sismo de hace casi un año.
Se afirma que la Secretaría de Educación Estatal, tenía varios millones de pesos destinados a reconstruir escuelas dañadas con el sismos de hace casi un año y los desvió a las campañas priistas, pero ni así se obtuvieron buenos resultados y ante el inicio del ciclo escolar 2018-2019, muchos niños, niñas y jóvenes tendrán que estudiar en aulas improvisadas o de plano en jardines y calles. El gobierno mexiquense está en bancarrota.