De Antorcha Campesina se manejan datos “apantalladores” que son cifras estadísticas que promueven su representante y líderes, según ellos se estima que en el municipio de Ecatepec tienen más de 10 mil afiliados, hecho que ha servido para intimidar a los últimos cuatro gobiernos municipales y de esta manera exigirles mediante plantones y reclamos agresivos, presupuestos millonarios del erario público para sus programas de obras.
Ecatepec y los ecatepenses durante años han sido víctimas del chantaje y la extorsión por parte de los líderes antorchistas, pero esta situación, también ha sido solapada por el gobierno de la entidad y su partido político el PRI, porque en la estructura de la planilla en los últimos eventos electorales han participado uno o dos militantes como regidores.
Los plantones de Antorcha Campesina en la explanada municipal de Ecatepec se habían convertido en cotidianos, parte del escenario urbano, y que se retiraban al obtener grande beneficios económicos, políticos y sociales, empero debe reconocerse que la administración recién concluida que presidió Indalecio Ríos Velázquez, en un acto de gran dignidad política y social, logró levantar el plantón.
Indalecio Ríos, no cayó en su chantaje y con el apoyo de organizaciones de transportistas que se dijeron vecinos de San Cristóbal los retiraron luego de que ya se habían convertido en un problema social.
Ahora Antorcha Campesina esa polémica organización política radical es exhibida por su inmensa riqueza que ha logrado gracias a la extorsión de que son víctimas autoridades estatales y municipales y que se espera que con los actuales gobiernos morenistas se detengan sus arbitrarias acciones disfrazadas de lucha social.
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