El sismo ocurrido ayer en el Senado con la salida de las bancadas del PAN y PRI del pleno tuvo su epicentro en la rebelión dentro del grupo parlamentario de Morena.
El sismo ocurrido ayer en el Senado con la salida de las bancadas del PAN y PRI del pleno tuvo su epicentro en la rebelión dentro del grupo parlamentario de Morena y el recrudecimiento de la lucha por presidir las comisiones ordinarias.
Los legisladores de Morena, en la víspera, reclamaron a su coordinador, Ricardo Monreal, haber “regalado” las presidencias de las comisiones de Gobernación al PRI y la de Puntos Constitucionales y Derechos Humanos al PAN, entre otras importantes.
“Imagínate, si no puedes negociar y no se respetan los acuerdos. Es un principio básico de política. Yo, para cerrar un acuerdo, primero hablo con mi grupo”, soltó el líder de los panistas, Damián Zepeda.
Tras la rebelión interna que hizo retroceder a Morena, el senador de ese partido, Cristóbal Arias, aseveró que “no hay cerrazón”, porque hasta el miércoles no había habido un acuerdo “definitivo”, sino uno previo, el cual fue puesto a consideración del grupo.
La bancada panista, encabezada por Zepeda, desde su llegada a la sede senatorial, desenvainó la espada y desconoció el acuerdo alanzado en la Mesa Directiva, para reducir de 10 a cinco minutos el tiempo para presentar iniciativas en el pleno, al cual calificaron de “autoritario”.
Al ser aprobado por la mayoría de los senadores de Morena y sus aliados, el PES y el PT, las bancadas del PAN y del PRI abandonaron el pleno en protesta por lo que consideraron un acuerdo que busca callar a la oposición.
“Es una ley mordaza, porque Morena no escucha a los legisladores de oposición”, acusó el coordinador de los priistas, Miguel Ángel Osorio Chong, quien además criticó que se haya desechado la propuesta de su compañera de bancada, Beatriz Paredes, para regresar el acuerdo a la Mesa Directiva y buscar mayor consenso.
“Se sienten dueños del Senado”, señaló la senadora del albiazul Josefina Vázquez Mota. “Sólo en los regímenes autoritarios se ataca la libertad de expresión”, subrayó.
“Bienvenidos a la oposición”, respondió Ricardo Monreal, quien llamó a ambas bancadas “a la cordura”. “Les vamos a cobrar derechos de autor” por el uso de “tácticas” que “usamos mucho como estrategia” cuando estábamos en la oposición.
-¿Esto tiene que ver con la negociación que se está llevando a cabo de las comisiones?, se le cuestionó a Monreal.
-Tiene que ver con todo, porque el Senado está vivo. Son otros tiempos. En el pasado fue distinto, ahora la población nos dio la oportunidad de tener mayoría, respondió.
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En la Mesa Directiva, el senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín fue el único priista en quedarse en el pleno porque el firmó el acuerdo para reducir de 10 a 5 minutos las intervenciones. El panista Rafael Moreno Valle dijo que no firmó el acuerdo porque no estuvo de acuerdo.
En la bancada del PAN, de acuerdo con el senador de Morena, José Narro Céspedes, en su decisión de salir del pleno también influyó su rechazo a que se subiera al pleno la votación del Convenio 98 de la OIT –relativo a principios de derecho de sindicación y negociación colectiva–, el cual fue aprobado con 78 votos a favor, entre los que sí participaron los priistas.
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