Toluca, México.- Entre los años 2010 y 2016 en el Estado de México las superficies sembradas disminuyeron de 908.8 a 784.3 mil hectáreas, mientras las cosechadas bajaron de 882.2 mil hectáreas a 780.2 mil.
De acuerdo con los datos del Plan de Desarrollo, la reducción en la producción de los principales cultivos estatales deriva del cambio de las superficies y de la baja productividad física. También admite que se ha registrado una fragmentación de la tierra.
De la superficie sembrada en 2016, la mayor parte, es decir, el 75.6 por ciento se destinó al cultivo de cereales; mientras el 67.1 por ciento del total fue de maíz; sólo un 5.9 por ciento a cebada y avena y el 14.9 por ciento a forrajes.
Sin embargo, en el caso del maíz, en 2010-2016 el rendimiento nacional por hectárea se ubicó en 3.72 toneladas, mientras el promedio estatal fue 4.39 ton/ha; en la cebada 1.84 en el Estado de México y 2.97 nacional; y en avena forrajera 19.45 y 15.16, respectivamente.
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