El exgobernador de Veracruz aceptó allanarse a la extradición asegurando que las acusaciones en su contra son "vagas, ligeras, infundadas e imprecisas".
El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, aceptó su extradición a México, al considerar que las acusaciones en su contra son "vagas".
Duarte se presentó este martes a su segunda audiencia en Guatemala, en donde permanece detenido desde el 15 de abril pasado.
"Acepto la extradición que el gobierno de la administración actual está haciéndome en torno a este caso", dijo Duarte durante la audiencia pública
Las acusaciones son "infundadas, ligeras, vagas e imprecisas", afirmó Duarte.
Al entrar a la audiencia, reporteros le preguntaron si lo trataban mal en la cárcel, a lo que contestó: "No, está bien. Todo bien".
En su primera audiencia, el exgobernador rechazó su extradición, argumentando que era necesaria la solicitud formal del Gobierno mexicano.
Dicha petición formal llegó el pasado 7 de junio, en la cual el se le acusó de desvíos millonarios de fondos públicos, tanto federales, como estatales. Duarte gobernó entre 2010 y 2016 el estado petrolero de Veracruz por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) -al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto-.
Duarte, acusado de uno de los escándalos más grandes de México, fue detenido en Guatemala el 15 de abril en un hotel de Panajachel, un pueblo turístico a orillas del lago Atitlán, tras más de cinco meses de búsqueda durante los cuales habría permanecido en distintos puntos del país centroamericano.
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