Agregó, en entrevista en Radio Fórmula, que a pesar de que el agresor intentó degollar al sacerdote Miguel Ángel Machorro, afectó la vena principal del cuello y le causó una herida grave cerca del pulmón.
Pese a que el incidente, el más violento que se ha registrado en la Catedral, Valdemar no lo relaciona con un ataque directo a la Iglesia o al sacerdote, pues no se trata de un canónigo habitual en las jornadas del recinto.
“Francamente no encontramos ningún motivo, ningún móvil”, respondió al ser cuestionado sobre la razón de la agresión, y explicó que hasta el momento el agresor no ha manifestado sus razones, pero no se ha declarado musulmán, por lo que no considera un ataque terrorista.
Detalló que el sujeto dijo, al momento de ser detenido, que se reservaba su derecho a declarar, "entonces quiere decir que tampoco está tan loco que digamos".
Después de este ataque, Valdemar informó que no se contempla reforzar la seguridad en la Catedral, ya que tampoco se pueden encapsular a los sacerdotes; sin embargo, este martes, el Cabildo
sostendrá una reunión para analizar esta situación.
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