El rezago educativo en sector público llega a tres años; en las de paga alcanza un año. Con resultados “insuficientes”, 99.5% de los que estudian en escuelas privadas normalistas en Oaxaca pese a reunión, se movilizan.
(Bloomberg)
CIUDAD DE MÉXICO.- Si usted gana más de 47 mil pesos mensuales y brinda la mejor educación disponible en México a sus hijos, aun así estarán retrasados un año de escolaridad con respecto al resto del mundo.
Según un análisis hecho por Mexicanos Primero, de los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), los jóvenes de 15 años que provienen de familias con mayores ingresos no alcanzan el promedio de las demás naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y tienen un año menos de escolaridad.
La situación empeora para las familias más pobres. Los jóvenes que están en los últimos cuatro deciles de ingresos, pierden casi cuatro años de educación con respecto al promedio de PISA.
Es decir, que los jóvenes aprenden en tercero de secundaria lo mismo que el resto del mundo aprende en quinto año de primaria.
Para la organización, la escuela privada tampoco es la solución para la inclusión de alumnos que están en los dos últimos deciles de ingreso, ya que las familias que ganan menos de 7 mil pesos mensuales pagan instituciones que registran peores resultados.
Según el análisis, 99.5 por ciento de los niños que asisten a escuelas privadas de bajo costo obtiene resultados “insuficientes”, es decir, por abajo del mínimo que marca la OCDE para que el adolescente de 15 años pueda continuar sus estudios o participar en las tareas que se requieren en la vida en sociedad; mientras en las escuelas públicas, donde asisten niños de menores ingresos, el porcentaje de insuficiencia es de 96 por ciento.
Los hijos de las familias que no superan los 8 mil 300 pesos mensuales, pierden, en promedio, tres años de escolaridad.
Jennifer O’Donoghue, investigadora de la organización, señaló que “el estatus socioeconómico de las familias sigue siendo el factor crítico en el ejercicio del derecho a aprender. La escuela debe ser un lugar donde todos pueden ir y todos pueden aprender, sin importar su origen. Pero no es así en México”.
Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero, afirmó que “en México, la desigualdad de resultados educativos es importante, pero es atemperada por los pésimos resultados de los más privilegiados. El 10 por ciento más rico puntea por abajo del 10 por ciento más pobre de Canadá a los 15 años. Y lo mismo sucede cuando nos comparamos con el decil más bajo de Estonia o Vietnam. Esto es casi de no creerse. Los hijos de los mineros del Reino Unido alcanzan el mismo promedio que los hijos de empresarios y funcionarios de México, con todos sus privilegios. No tenemos una base preparada, pero tampoco una élite preparada”.
Explicó que “el mayor de los esfuerzos se debe poner en entregarles oportunidades a quienes más las necesitan. Pero no podemos dejar de señalar que esta es una fuerte llamada de atención para la educación privada en nuestro país”.
Agregó que “el desglose de los resultados indica que ocho de cada 10 jóvenes mexicanos reprueban o pasan con el mínimo en las pruebas de ciencia, comprensión de lectura y matemáticas”.
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