Por JAIME HERNÁNDEZ CRUZ
Aspirante al Premio Nacional de la Juventud
y estudiante de Derecho de UNITEC
La falta de oportunidades en el acceso al poder público que sufren en la época contemporánea más de 29 millones de jóvenes mexicanos, así como la no asignación de recursos para el desarrollo de nuevos liderazgos juveniles por parte de los partidos políticos han propiciado la no participación en este sector de la población.
El Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados Federal, a portavoz del Diputado Omar Bernardino, presentó una iniciativa de ley en el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Partidos Políticos y de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, para poder compensar y revertir las situaciones de desventaja por las que atraviesan los jóvenes que quieren aspirar a un cargo de representación popular.
La iniciativa establece incluir la obligación de los Partidos Políticos de hacer públicos los criterios para garantizar la integración de por lo menos un joven de entre 21 y 29 años de edad en cada bloque de diez y cinco candidaturas respectivamente de la lista plurinominal que corresponda por cada circunscripción.
La iniciativa de ley, además contempla el destinar el 5% que reciben cada año los partidos políticos, primordialmente a la capacitación de los jóvenes cuadros políticos.
En el caso de diputaciones locales se proponga a un joven en un bloque de cinco candidaturas y para senadores por la vía de representación proporcional (listas nominales) será un joven de entre 25 y 29 años, por cada bloque de 10 candidaturas.
De acurdo al Instituto Nacional Electoral, los menores de 30 años en condiciones de votar, representan 29.87 % de la lista nominal.
Esto constituye una propuesta seria para empoderar a los jóvenes y a la vez dotar de ideas frescas y transformadoras a los parlamentos, permitiendo que puedan conjugarse la energía y el espíritu crítico de los jóvenes con la madurez y prudencia de los adultos. Esta convergencia de ideas en los cuerpos colegiados contribuirá a que el proceso decisorio en el ámbito legislativo se lleve a cabo tomando los puntos de vista de diferentes generaciones, lo cual, sin duda alguna fomentará la legitimidad de esas decisiones ante la sociedad.
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