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lunes, 29 de agosto de 2016

Hipotermia, golpes, descuidos... matan a 2,412 animales en 3 zoológicos de CDMX




Los decesos se han registrado durante la gestión de Tanya Müller en la Sedema. Mueren por enfermedades que pudieron prevenirse, revela informe.

CIUDAD DE MÉXICO.- Hipotermias, envenenamientos, golpes, septicemias, enteritis y otras enfermedades que se pudieron prevenir con una adecuada atención, han sido la causa de que, de septiembre de 2012 a marzo de 2016 –lo que va del periodo de Tanya Müller al frente de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX–, dos mil 412 animales de los tres zoológicos de la ciudad hayan muerto.

Animales devorados por otros, fugas y hasta “eutanasias de emergencia” se encuentran asentados como causas de muerte de los animales en un reporte emitido por la Dirección General deZoológicos, dependiente de la Sedema, del que El Financiero tiene una copia.

Teporingos, tigrillos, canguros, chimpancés, lobos mexicanos, elefantes y decenas de especies más que eran mantenidas en Chapultepec, Aragón y Los Coyotes han muerto por atención inadecuada.

El pasado 21 de agosto la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitió una alerta dirigida a 27 gobiernos estatales y al de la Ciudad de México para que garanticen el bienestar, así como el trato digno y respetuoso a los ejemplares de vida silvestre en los zoológicos administrados con recursos públicos.

Esta alerta se emitió “en virtud de que en los últimos años se han detectado decesos de invaluables ejemplares de fauna silvestre dentro de algunos zoológicos, como resultado de la ausencia de medidas que garanticen el trato digno y respetuoso en los procesos de manejo y traslado de animales”.

Ante esto, Marielena Hoyo, quien fuera directora del Zoológico de Chapultepec durante 20 años, señala en entrevista que “la vida y la muerte en los zoológicos es algo muy común, pero hay de muertes a muertes, y las causas de muerte que se citan en este informe son las que ellos –los zoológicos– determinan. Las necropsias acusan una enorme falta de medicina preventiva o una (falta de) acuciosidad para entender los signos que el animal te envía”.

A raíz de la muerte del gorila Bantú, de casi 25 años, ocurrida el pasado miércoles 6 de julio –y que, de acuerdo con la Sedema falleció por una complicación cardiaca mientras se encontraba enjaulado para ser trasladado del Zoológico de Chapultepec al de Guadalajara, donde iba a aparearse con dos hembras de la misma especie–, la ciudadanía volvió la vista hacia los tres zoológicos, exigiendo el cierre de estos centros por considerar que los animales son mal atendidos.

Además del caso del gorila Bantú, otros animales han muerto por causas poco claras. Por ejemplo, cinco gallinas de Guinea que murieron “depredadas” el 15 de enero de 2014; el 29 de enero de 2014, 27 teporingos se reportaron como “perdidos”; el 1 de marzo de ese mismo año, un cocodrilo de pantano de cinco años murió de “septicemia”, una infección generalizada en todo el cuerpo de la cual, empero, nunca se estableció con claridad la causa.

Este informe reporta, además, a cientos de animales muertos por “enteritis”, un mal causado por comer o beber sustancias contaminadas con bacterias o virus.

Además, cientos de animales murieron por golpes propinados por animales de su mismo exhibidor o por ellos mismos, lo que, de acuerdo con Marielena Hoyo, “podría reflejar que no se encuentran alojados en las condiciones adecuadas”.

Esconder para vivir

Fernando Gual Sill, maestro en Ciencias de la Salud en Fauna Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y también exdirector del Zoológico de Chapultepec, señaló que “en un ambiente natural, los animales enfermos tratan de esconder esas enfermedades para evitar ser depredados. Lo mismo sucede dentro de los zoológicos, de ahí la dificultad que en muchos casos se presenta al momento de definir si un animal está enfermo. Sin embargo, “el trabajo del animalero –que vigila un grupo de animales–, es crucial, pues él debe notar si un animal comió o defecó adecuadamente, si convive con sus compañeros, si camina dentro de su exhibidor, etcétera”.

En el Zoológico de Chapultepec actualmente hay menos animales emblemáticos de los que había hace unos años. Ya no hay elefantes asiáticos, gorilas, rinocerontes blancos ni osos polares que sí había en 2009 y que, debido a un impedimento expresado en las leyes mexicanas, que prohíben su internamiento al país, no volveremos a ver en los zoológicos de la capital.

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