Armando Pulido, hermano de Alan, mencionó que los secuestradores de su hermano pedían un rescate de seis millones de pesos. Aseguró que el jugador está bien, descansando. Y describe las horas de angustia que pasaron.
Pasadas de las 11:30, estaba con mi esposa y amigos de mi hermanos. Me comenta mi hermano que ya se quería ir a descansar. Le dijimos que se fuera con cuidado. A los cinco minutos de haber salido de donde estábamos, mi hermano como que activa el teléfono, le llama a un amigo y se empiezan a escuchar cosas”, dice en entrevista para Adela Micha en la primera emisión de Imagen Informativa.
“Me empecé a mover, me fueron a comentar y agarré al carro y empecé a buscar por la zona de dónde estaba. No se vio nada. Fuimos directo a la Agencia Ministerial Antisecuestros. Sabíamos que había sido un secuestro, estábamos seguros porque había gente afuera”, continúa.
El hermano del jugador del Olympiacos menciona que el primer contacto que tuvieron con los secuestradores fue hasta el domingo, por aproximadamente a las 14:30 horas.
“Entonces esa noche y todas las primeras horas del domingo, no te lo puedo describir. No sabíamos a quién le podían marcar. Mi hermano ya no traía el teléfono, ya no hay teléfono de la casa. No sabíamos por dónde nos iba a llegar la información. Hasta después de las 2:30 tuvimos contacto, por medio de un familiar, me entrega el teléfono y ya espero la llamada de esas personas”, comentó.
“Empiezo a negociar y me piden un rescate de seis millones de pesos”, reveló.
Armando Pulido mencionó que tuvo asesoría por parte de la policía, pero aclara que fue poca porque él así lo quiso. Les comentó que “quiero hablar con las personas para negociar”.
“Le respondí que era imposible (la cantidad). Me dicen que los consiguiera cómo diera lugar y les comentaba que era imposible, que era un domingo. A partir de la segunda llamada, fueron como a las 5 de la tarde, es cuando hice contacto. Después recibí dos llamadas más, a sus horas, ‘me decía te marco en dos horas’ cuando pasaron cuatro horas, me empezaron a marcar cada 15 minutos, ya desesperados. Se revirtieron los papeles, ahí pudimos manejarla bien al respecto”, señaló.
Por la tarde, empiezan a marcarme desesperadamente, que querían el dinero, imposible, no tengo el dinero, me decían ‘él está bien, no le estamos haciendo nada, no le hemos tocado ni un pelo, pero si necesitamos el dinero’. Si tuviera te lo daba, no tengo nada. Me dicen ‘bueno’. Le dije márcame el domingo por la noche y le dije haber cuánto te puedo conseguir mañana en la tarde. ‘Mañana lo vas a encontrar muerto’”, dijo.
El hermano de Alan mencionó que le hicieron una llamada con una grabación en la que supuestamente era el exjugador de Tigres, pero no les creyó.
“A la siguiente llamada le dije ‘no es’. ‘Te estoy diciendo que sí es él’. Si me respondes una pregunta íntima de la familia… Si es así, seguimos en la negociación. Pasan 15 minutos… pero márcame mañana en la tarde y haber cuánto consigo. Me dijo ‘no hermano, tiene que ser hoy”, continuó.
“Terminó la llamada, 11:22, estábamos platicando en el cuarto, estaba con un amigo, al final de cuentas y me marcan de la Agencia Antisecuestros y me dicen que mi hermano se había escapado. Me avisan los de Antisecuestro de Ciudad Victoria”, indicó.
Armando señala que de inmediato se salió de su casa y se dirigió hacia dónde se encontraba Alan.
Mis papás no les quise comentar nada (que se había escapado) hasta que estuviera con él. Recibí una llamada y me dice mi papá, ‘¿qué pasó?’. Estoy a punto de pasar con él y le dije te marco ahorita, pero todo está bien. Me dejaron pasar a mí. Lo veo sentado con alguien de la Cruz Roja, que le hacía curaciones en la mano. Lo abracé, le dije todo bien. Me dijo ‘todo bien, no te pongas así’”, puntualizó.
El hermano de Alan aceptó de la situación que viven en Tamaulipas, “te soy sincero, lo llegamos a pensar, que pudo haber sido por tema político. Les decía, no confío en nadie. Hablaba con las autoridades y desconfiaba de todos. No confío en nadie. La verdad que pensamos que era tema político”.
ald
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