Por Eduardo Torreblanca
Absolutamente consciente de que los cambios en este país no vendrán de las autoridades sino de la presión ciudadana, Randy Cruz pensó hace más de un año en un dispositivo capaz de medir con exactitud la cantidad y la calidad de la gasolina que los expendedores colocan en los tanques automotrices de los consumidores a quienes surten.
El asunto le nació cuando le despacharon en su auto más gasolina de la que le cabe al tanque. A ver… discútales!
Cuenta la leyenda que los gasolineros honestos son muy pocos, y que los más no sólo despachan con trampa sino que también en no pocos casos alteran el combustible.
El dispositivo ya se está probando en la calle y tardó más de un año en desarrollarlo. Se agrega al automóvil en esa parte que generalmente está debajo de donde 'nace' el volante, donde está esa entrada que requieren los escáners para hacer los diagnósticos automotrices.
Hablando técnicamente se dirá que ese pequeño dispositivo llamado ZenzMetter se conecta al puerto OBDII. Los autos de los años 1996 y en adelante generalmente lo tienen.
El dueño del auto va a ese plug y le anexa un dispositivo que no es más grande que una cajetilla de cerillos. Ese dispositivo electrónico tendrá contacto con su dispositivo móvil, con su teléfono, computadora o bien su tableta.
Se descarga la app desde la Play Store o Apple Store enciende el bluetooth de su smartphone y se empareja con el dispositivo.
Ahí podrá recibir su información y lo más importante es que podrá calificar la calidad, certeza y confiabilidad del combustible que recibió.
La parte más fuerte de esta iniciativa, curiosamente, no es el calcular con certeza si le vieron la cara o no en la gasolinera, sino la posibilidad de hacer comunidad, un trabajo colaborativo que haga que los dueños de auto se informen antes de cargar si la despachadora de combustible es honesta y entrega litros de mil mililitros o bien si ahí posiblemente estén alterando el combustible.
Para iniciar el dispositivo le dirá en el instante mismo de la alimentación de su tanque cuánta gasolina le fue despachada. En tiempo real sabrá si le están robando o le acaban de robar.
También le medirá el rendimiento de esa carga, asunto que está involucrado en varios elementos, a saber: qué tanto le gusta la velocidad, cómo arranca el automóvil, si hay tráfico pesado, si hay embotellamientos, temperatura ambiente, etcétera. Variaciones muy fuertes permitirán pensar en alteraciones en la calidad de la gasolina.
Tendrá también un historial de sus recargas de combustibles e incluso un diagnóstico del automóvil.
Calificará el servicio y la honestidad del despacho de combustible. No habrá terminado de pagar cuando habrá hecho la calificación en cuanto a la certidumbre de la carga.
Luego, cuando distinga que le vieron la cara, que la gasolina que cargo en la última ocasión no rindió el promedio acostumbrado o que le cargaron litros de 700 mililitros, podrá alertar a otros automovilistas para que eviten cargar en esas estaciones de servicio.
Por el momento son 10 los automóviles que tienen compatibilidad con este dispositivo que lleva por nombre Zenzzer(www.zenzzer.com). Ahora se están distribuyendo mil dispositivos para completar la experiencia piloto en la que usuarios reales realizan evaluaciones reales. Cada uno vale mil 500 [pesos] pero recibirá las actualizaciones que vengan, de por vida.
Los detalles de las gasolineras honestas o rateras ya se puede apreciar en la página de la empresa que por cierto está valorada, la empresa, no la página de la empresa, en cinco millones 800 mil pesos.
Randy, veracruzano que está en Yucatán terminando de perfilar su proyecto empresarial, ya logró una capitalización de parte de 60 inversionistas que tienen ahora bajo el brazo el 12 por ciento de su empresa.
En esta segunda etapa, la de la venta de los mil dispositivos, van a recaudar más dinero. Esperan incrementar de manera importante la variedad de modelos que podrán recibir este anexo a su sistema de diagnóstico. El asunto está de rechupete para empoderar a la ciudadanía. Ya es hora de que tomemos las riendas de nuestro futuro. Esta es una de las vertientes.
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