Después de perder la vista, Isabel Benítez pensó que el suicido terminaría con lo que ella consideró una desgracia. Hace 7 años, al salir de la estación del Metro Ecatepec resbaló y sufrió un golpe en la nuca. Tres días después todo era oscuridad, por lo que pensó en quitarse la vida, sin embargo, la ayuda de una mujer y las terapias que recibió en el DIF de Ecatepec le ayudaron a salir adelante.
“Sentía que le estorbaba a mi familia, algún amigo o vecino me acompañan a ir de compras o salir si necesito algo, pero en el DIF me han ayudado a aceptar mi condición y apoyarme para tener una mejor calidad de vida”, afirma Isabel.
Según especialistas, la falta de un sentido lleva a las personas a la depresión por no poder realizar sus actividades diarias y tener que depender de alguien más; Itzia Patiño, una joven de 20 años, pasa por algo similar. Ella quedó en penumbras debido a la diabetes - que le fue detectada en su niñez-, y por no tener un adecuado seguimiento su salud se deterioró.
Itzia comenta que después de quedar ciega su estado de ánimo decayó al punto de no querer salir e incluso se sintió insegura de sí misma. Luego de pasar por un proceso de duelo en el DIF de Ecatepec ha ido aceptando poco a poco su discapacidad, ahora su meta es ser independiente y vivir sola.
Así como Isabel e Itzia, otros 6 alumnos más han encontrado en la Escuela para Ciegos y Débiles Visuales “Una Luz en la Oscuridad”, del Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS), un espacio para aprender a vivir con su condición y donde sus demás sentidos son entrenados para estar alertas y coexistir con su entorno social de manera independiente.
El director del DIF, Miguel Ángel Robles Ortega, dijo que como parte del proceso de aprendizaje en la institución, que es única en la localidad y municipios vecinos, los estudiantes logran sensibilizar sus manos, en especial las yemas de los dedos a fin de que empiecen a detectar pequeñas perforaciones, que es en lo que se basa el sistema braille.
Isabel Benítez destaca que el aprendizaje es de acuerdo al empeño que le ponga cada uno, “yo no sabía de mi capacidad, en dos semanas aprendí el abecedario en braille, estoy aprendiendo a leer y escribir de nuevo”, relata.
También los capacitan para que aprendan ubicarse de acuerdo a los puntos cardinales y a las manecillas del reloj, el siguiente paso es entrar al cuarto simulador, ahí los entrenan para la movilidad y desplazamiento para que puedan realizar sus actividades diarias de forma segura como es tender la cama, doblar su ropa, planchar, usar la estufa. Por último los enseñan a desplazarse con el uso del bastón y puedan salir de manera independiente a las calles.
De acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Ecatepec hay 63 mil 221 personas que padecen alguna discapacidad, de los cuales casi 20 mil tienen debilidad visual y ceguera.
El Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) está ubicado en avenida Santa Teresa, esquina con Brasil, San Agustín. Para mayores informes llamar al número 57 90 97 17 en un horario de 7:00 a 20:00 horas.
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