La tarde del 18 de agosto de 1971 se dio una de las fugas más recordadas del país, después de que el estadounidense Joel David Kaplan, acusado de asesinato y tráfico de armas, lograra salir por los aires del penal de Santa Martha Acatitla, gracias a la ayuda de un helicóptero, que tuvo el tiempo suficiente para aterrizar en el patio central del centro penitenciario y así ayudar a escapar al reo que pagaba una condena de 28 años.
La huida causó gran conmoción en la ciudad y puso en serias dudas las medidas de seguridad adoptadas en Santa Martha, ya que en ese entonces se señalaba que el penal contaba con un sistema que hacía imposibles las fugas, al estar rodeada por una malla metálica de 10 metros de altura, 12 torres de vigilancia, reflectores, sirenas y un considerable número de custodios durante las 24 horas del día.
A pesar de lo sonada de la fuga en la que también estuvo involucrado el venezolano Carlos Contreras Castro, las autoridades jamás pudieron dar con el paradero de los señalados, sin embargo, se aseguró que Contreras fue llevado en avión a Centroamérica, mientras que Kaplan habría llegado a Brownsville, Texas.
El tristemente célebre secuestrador Andrés Caletri escapó en tres ocasiones de la prisión.
Alfredo Cervantes Ramírez “El Fugas”, quien logró escapar en 1998 del Reclusorio Sur metido en una maleta.
Alfredo Ríos Galeana, "el enemigo público número uno" tuvo múltiples fugas. Este hombre es tristemente célebre por poner en jaque al sistema penitenciario mexicano.
Se escapó una tercera vez de una manera poco usual del Reclusorio Sur, en la capital mexicana. Ríos Galeana se encontraba en una audiencia, cuando fue rescatado por diez cómplices. Que hicieron un boquete en la pared por medio del cual pudo escapar el 22 de noviembre de 1986.
Guillermo Mendoza Ramírez escapó vestido de mujer, el 8 de diciembre de 2001 del Reclusorio Oriente, en la capital mexicana.
Al menos 53 reos fueron liberados cuando camionetas de tipo Suburban ingresaron sin enfrentar ningún problema y sacaron a los presos.
Agustín Mauricio Sánchez Hernández quien huyó del hospital ubicado en la Ciudad de México.
En abril de 2009 Raúl Ortíz González, “El Azul” también se fugó de
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