Coacalco, México.- Parte de las actividades de la Dirección de Educación, es mantener una estrecha relación con los padres de familia, para ello se realizan de manera cotidiana pláticas en las escuelas de los niveles básicos sobre diversos temas que interesan de manera específica tanto a los papás como a los maestros.El Jardín de Niños Doroteo Arango ubicado en Parque Residencial Coacalco recibió la visita de la coordinación de Escuela para Padres a cargo de Diana Karen Jaramillo López para tratar el tema de sexualidad infantil y reconocer los cambios que van sufriendo los pequeños al entrar en la etapa preescolar.
“A pesar de encontrarnos ya en pleno siglo XXI este es un tema que se trata como tabú, sin embargo para poder apoyar a nuestros hijos a tener un desarrollo pleno y que puedan tener una adultez satisfactoria, debemos entender los cambios físicos, psicológicos, emocionales y sexuales a los que van a enfrentarse o se encuentran ya con ellos”, señaló la pedagoga Diana Karen Jaramillo.
Cuando los niños llegan a la edad preescolar, su mundo cambia por completo, se vuelven más independientes y más observadores del mundo que los rodea interesándose por cosas nuevas, lo que también influye en el desarrollo de su personalidad y su manera de pensar y hacer las cosas.
Jaramillo López explicó la sexualidad como un aspecto de la vida de todos los seres humanos y que está relacionada con la capacidad de sentir placer. “Según el psicoanalista Sigmund Freud, desde temprana hora existen estímulos sexuales claramente definidos en etapas: de los 0 a los 18 meses los niños se encuentran en la etapa oral; de los 18 meses a los tres años en la etapa anal; de los 3 a los 6 años es la etapa fálica; la etapa de latencia comprende de los 6 años hasta la pubertad y la última, la etapa genital de la pubertad a la adolescencia”.
Los pequeños en edad preescolar se encuentran en la etapa fálica, en la que comienzan a conocer su cuerpo y aparece la curiosidad por la sexualidad y los genitales, presentándose el Complejo de Edipo y Electra, cuando los hijos dependiendo de su sexo prefieren la compañía de su progenitor del sexo opuesto.
Destacó la importancia de no reprimirla y manejarla debidamente, ya que ello podría obstruir su capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje en general, además de lograr en un futuro relaciones satisfactorias y plenas.
Martín Torres Cortés, director de Educación en Coacalco resaltó la importancia de inculcar en los hijos valores, además de enseñarles los límites saludables, “deben entender que no todo se puede hacer y no todo está permitido, porque existen leyes y reglas de convivencia que nos permiten formar parte de una sociedad”.
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